Enseñanza de primavera, Arya Kshema: Elogios autobiográficos de Mikyo Dorje – Día 12

15 de abril de 2022

Hay muchos ejemplos de asumir el sufrimiento de los demás, dijo el Karmapa en el día 12 de los versos autobiográficos de Mikyö Dorje. Aunque pensamos que todos están en el pasado, todavía hay grandes lamas en estos tiempos. Luego, Su Santidad describió en detalle el extraordinario ejemplo de los últimos días de Tenga Rinpoche y su inspiradora capacidad para practicar tonglen en las circunstancias más insoportables.

Tenga Rinpoche tenía una forma rara de diabetes. Si sufría un herida, esta no cicatrizaba y poco a poco la carne se podría. Cuando se cortó el pie, finalmente tuvieron que amputarlo. En el hospital se dio cuenta de que le estaban amputando el pie e hizo la práctica de tonglen (intercambiarse a sí mismo y con los demás). Normalmente escribía mucho. Cuando estaba en el Tíbet me escribía cartas a mano. Luego le amputaron el dedo índice y tuvo que sostener el bolígrafo entre el dedo medio y el pulgar, aun así siguió escribiendo.

Rinpoche vino al 900 aniversario del Karmapa en Bodhgaya. Estábamos recitando el Sadhana de Dusum Khyenpa Guru y él estaba escribiendo notas en el texto mientras recitaba. Tenía mucho aliento a pesar de que había perdido un dedo, un pie y tenía mal los ojos. Todavía estaba activo, y tenía la inspiración para hacerlo. Una persona común simplemente se deprimiría.

Cómo actuar cuando te faltan al respeto y te desprecian

Hay otro tipo de daño que proviene de sentir que se te ha faltado el respeto y se te ha mirado con desdén. Nos sentimos despreciados. A muchas personas no les gusta admitir que han sido despreciadas. Aún así, tales situaciones ocurren todo el tiempo en nuestra sociedad. Muchos sentimientos de tristeza, angustia, sufrimiento por la pérdida o ira provienen del pensamiento de que hemos sido menospreciados.

Por ejemplo, en nuestras vidas, podríamos pensar que nuestros padres trataron a nuestros otros hermanos mejor que a nosotros. Cuando estamos en el trabajo, sentimos que nuestra jefe presta más atención a otras compañeras de trabajo. En las relaciones amorosas pensamos que nuestra pareja no nos considera los más importantes. Cuando practicamos el Dharma, pensamos que el gurú trata mejor a otros estudiantes y los considera más importantes. Nos sentimos irrespetados o ignorados. En resumen, nuestras vidas están llenas de episodios en los que pensamos: “Nadie piensa bien de mí. Nadie me respeta”.

Cómo utilizamos las redes sociales para confirmar nuestra importancia

Hoy en día hay cada vez más gente que quiere ser conocida, ser el centro de atención y ser alabada como buena gente. Cuando miramos en Internet las redes sociales, la gente pone mucho empeño en ello. Desde una perspectiva, muestra que tienen un gran apego a el ser conocidos; desde otra, muestra que su idea de “yo existo” es cada vez más fuerte y buscan más atención.

Fundamentalmente, es una forma de conseguir que la gente te preste más atención, una forma de confirmar la idea de que “existo” y una forma de conseguir la aceptación de los demás. Por eso nos esforzamos en ello. A veces las personas no esperan que los demás les elogien, sino que piensan que es aceptable que les insulten, les señalen sus defectos o les critiquen. Lo que necesitan es pensar: “Me he dado cuenta. Más gente me presta atención. Me he convertido en alguien a quien mucha gente presta atención”. Mientras se hagan virales, son dignos. La notoriedad también les hace ser famoso.

Había una vez un hombre que quería lucirse y dar un espectáculo. Así que llevó un elefante pavoneándose y contoneándose por las calles. No era frecuente ver un elefante en aquella ciudad, así que mucha gente estaba ansiosa por ver el espectáculo y acudierón en masa, con el elefante detrás. De repente, un pequeño perro apso apareció de la nada. En cuanto vio al elefante, el perro dio un salto y pensó: ¿sería mejor morder al elefante, o chillar, o enfrentarse a él? Actuó como si pudiera luchar contra el elefante.

Un perro vagabundo le dijo al Apso: “Amigo mío, no te pongas en evidencia. ¿Cómo puedes derribar a un elefante? Espera y verás. Sus ladridos cesarán. El elefante sigue viniendo directamente hacia ti. Por mucho que ladres, el elefante ni siquiera te mira”. El Apso dijo: “¡Ahá! Conseguí lo que quería. Mira esto. Sin luchar en absoluto, me he convertido en el perro más valiente. Sólo esto hará que mañana sea un buen día. Ahora todos los perros dirán, ‘Ese Apso, es realmente algo. Miren lo fuerte que es. Incluso se atrevió a morder a un elefante’. ”

Así es como actuamos para llamar la atención. En lugar de avergonzarnos cuando los demás intentan castigarnos, pensamos que es algo de lo que podemos presumir. ¿Por qué actuamos así?  Se reduce a certificar que “existo”. Para conseguir la aceptación de los demás tenemos que creer que soy especial, porque en el fondo no tenemos realmente confianza en nosotros mismos. En el fondo pensamos ¿por qué he nacido? Pensamos que no hay una razón clara para que yo exista. Muchas personas no creen en sí mismas. Esto crea muchos problemas; la depresión es uno de ellas. Por ejemplo, muchas chicas jóvenes sienten que están demasiado gordas, así que dejan de comer y sufren anorexia; algunas incluso se suicidan. Todo viene de no creer en uno mismo, de no darse espacio y de no considerarse lo suficientemente importante.

A continuación, el Karmapa relató una historia real sobre Milarepa para ilustrar que las apariencias externas son engañosas y las opiniones de la gente mundana no son fiables.

Milarepa subsistía sólo comiendo ortigas y, con el paso de los años, su cuerpo se debilitó, a estar decaído y demacrado. Se puso tan verde que nadie podía mirarlo. Se esforzaba en su practica tanto por llegar al punto de ruptura, que la gente apenas podía creer que estuviera vivo. Cuando caminaba, se caía. Cuando la gente venía y veía a Milarepa en la cueva, creían haber visto un fantasma y salían corriendo. Milarepa dijo: “No tengáis miedo, soy humano”. Unos días después, un hombre mayor llamado Shendorma, le ofreció un poco de tsampa. Milarepa la añadió a su sopa de ortigas y su cuerpo se volvió muy saludable. Entonces cantó “La Canción de la Interdependencia”.

 En una fiesta de la cerveza, Shendorma difundió el mensaje del yogui Mila Töpaga (alegría de oír). ”Sería bueno para todos reunir las acumulaciones. Deberíamos de hacerle ofrendas”. Entre los invitados estaba la tía de Milarepa, quien se animó a llevar provisiones a su sobrino. La tía cogió un trozo de carne y un trozo de mantequilla y se fue, acompañada de un sirviente. Milarepa estaba tan absorto en su práctica que no podía ser interrumpido. Su tía se enfadó y dejó las provisiones en el suelo. Milarepa ni siquiera lo vio, y los zorros y los lobos se lo comieron.

Su tía le contó la historia a la hermana menor de Milarepa. Ella partió a ver a Milarepa. Cuando llegó allí, llamó a su hermano desde la entrada de la cueva. Cuando lo vio, se quedó tan sorprendida por el esqueleto que apenas pudo reconocerlo, pero cuando él dijo: “Entra”, reconoció su voz. Lo miró con atención. Todo el vello de su cuerpo era verde. Su nariz se había caído y sus ojos se habían hundido en sus cuencas. No tenía suficiente energía para hablar. Su cara y su lengua también se habían arrugado.  “No hay nadie en este mundo más miserable que nosotros, hermano y hermana”, dijo, desplomando la cabeza entre sus rodillas y sollozando profusamente.

Él la hizo cocinar algunas ortigas.  Ella dijo: “Necesitamos carne y grasa para las ortigas”, y él respondió: “Si hubiera carne y grasa en las ortigas, sería comida. Para la carne y la grasa, añade ortigas”. Sintiéndose triste, añadió ortigas tres veces y lo sirvió. Milarepa lo comió como si fuera delicioso. Aunque era una mendiga, le pareció repugnante. Derramó muchas más lágrimas y dijo: “Si los hermanos seguimos así, nunca viviremos como humanos. Deberías pedir limosnas”.

Su hermana fue a mendigar y en el camino vio a Bari Lotsawa enseñando el Dharma, rodeado de caballos, túnicas y sombrillas. “Un practicante del Dharma debería ser así. ¿Qué será de mi hermano cuyo Dharma no le permite vivir la vida?”. Siguió mendigando arriba y abajo del valle y reunió suficiente tela de trapos de lana de camas viejas, pelo de perro y lana de cabra para hacer una manta. Se la dio a Milarepa para que cubriera su cuerpo desnudo.

“Un practicante del Dharma debe ser como Bari Lotsawa. Nada saldrá de tu Dharma. Hazte unas ropas con esta tela y se un asistente de Lama Bari Lotsawa”, le dijo. Milarepa respondió cantando una canción sobre el abandono de las ocho preocupaciones mundanas, y ella dijo: “Sería bonito que fuera así, pero ¿lo es?”. Volvió a pedir limosna y regresó con un poco de tsampa y cerveza para ofrecer un ganachakra.

Cuan bueno o malo seamos no pueden decidirlo otros, concluyó el Karmapa. De los dos jueces somos el principal. No se trata de la opinión de los demás. La creencia en nosotros mismos proviene de la bodhicitta. Lo reconocemos, nos fijamos en nuestras propias intenciones. La forma en que la sociedad ve las cosas no es el verdadero Dharma. No tiene nada que ver con la ropa que llevamos o la comida que comemos.

Aquí está la canción que Milarepa compusó sobre el cumplimiento de sus deseos:

Suplico a mi señor gurú.
Bendice a este mendigo para que se quede en retiro en la montaña.

Si puedo morir en este retiro en la montaña, 

Mis alegrías desconocidas por mis enemigos 

Y las penas desconocidas por mi familia, 

El objetivo de este mendigo se cumplirá. 

Si puedo morir en este retiro en la montaña, 

Mi frío desconocido por mi padre 

Y el hambre desconocida por mi madre,

El objetivo de este mendigo se cumplirá. 

Si puedo morir en este retiro en la montaña, 

Mi envejecimiento desconocido por mis amigos 

Y la enfermedad desconocida por mi hermana, 

El objetivo de este mendigo se cumplirá. 

Si puedo morir en este retiro en la montaña, 

Las hormigas chupando mi carne y mis tripas 

Los insectos comiendo mis músculos y tendones, 

El objetivo de este mendigo se cumplirá. 

Si puedo morir en este refugio en la montaña, 

Mi muerte desconocida por cualquier persona 

Y el cadáver en descomposición no visto por los pájaros, 

El objetivo de este mendigo se cumplirá. 

Si puedo morir en este refugio en la montaña, 

Sin rastro de humanos en mi puerta, 

Sin señal de sangre dentro, 

El objetivo de este mendigo se cumplirá. 

Si puedo morir en este refugio en la montaña, 

sin portadores de féretros que lleven mi cuerpo, 

sin nadie que llore mi muerte, 

el objetivo de este mendigo se cumplirá. 

Si puedo morir en este refugio de montaña, 

sin que nadie pregunte a dónde he ido 

y sin que nadie señale que he venido, 

el objetivo de este mendigo se cumplirá. 

Que la oración de este mendigo para morir 

En una cueva de un valle deshabitado

 Se haga por el bien de los que deambulan.

 

Sé tu propio juez

Desde la perspectiva de un practicante del Dharma, no podemos vivir sólo por la forma en que nos ven los demás. Nuestro propio nivel y lo hábiles que seamos no puede ser decidido simplemente por si la gente piensa que somos importantes o no, si nos prestan atención o no, o si nos aceptan o no. Como se dice en Los siete puntos del entrenamiento mental “De los dos jueces, mantén el principal”. Nuestra creencia en nosotros mismos, nuestra autoconfianza, debe provenir del verdadero Dharma y de nuestra práctica. En términos de un practicante del Dharma, el principal proyecto para esta vida es examinar cuidadosamente nuestras intenciones y acciones y ver si están de acuerdo con el Dharma o no. Mirar a los demás para ver si les gustamos no es lo principal. Esto es de crucial importancia”, subrayó el Karmapa.

 

Tomar la codicia como camino, o la vigésima buena acción

Desde tiempo sin principio, la vida y muerte en el samsara
han infligido intenso sufrimiento en mi mente y cuerpo.
Por ello, me esforcé continuamente en cuidar mi mente y cuerpo
para obtener el logro de la iluminación.
Pienso en esta como una de mis acciones virtuosas.

Por lo general, la mayoría de las personas han pasado por los tres reinos una y otra vez, experimentando todo tipo de sufrimiento. No han afrontado el hecho de que aquel sufrimiento insoportable del nacimiento, el envejecimiento, la enfermedad y la muerte llegarán sin duda, pero siguen apreciando su propio cuerpo. Son incapaces de cortar las ataduras de la comida y la ropa y el ansia por el placer. Incluso cuando practican el Dharma, dicen que no hay que destruir el cuerpo y se ocupan sólo de obtener comida y ropa.

Mikyö Dorje era fácil de servir en todos los aspectos: ropa, comida o refugio. Era más fácil de seguir que otros gurús, por lo que personificaba la enseñanza: “Un amigo espiritual debe ser fácil de alimentar y llenar”. En particular, le parecía bien cualquier comida que se le sirvieran. Sin tener en cuenta si el patrocinador era una persona alta o baja de rango o si la habían cocinado de manera buena o no. Cuando aparecía algún alimento extraño que nunca había visto, lo miraba y lo tomaba en sus manos, como un bebé que toma el pan. Por lo general, comía muy mal. En cualquier caso, nunca aceptaba o rechazaba la comida porque fuera buena o mala.

De hecho, su rostro estaba lleno y su complexión era buena. Tenía un aspecto saludable. Incluso si no tomaba té durante todo un día, su salud no se veía afectada. Nunca se le veía acostado durante el día. En cuanto a la ropa, aparte de no llevar trapos, se ponía cualquier cosa. A veces se ponía una túnica exterior de algodón, zen de lana y cualquier sombrero viejo. Mantenía las ofrendas durante un corto periodo de tiempo para mostrar respeto por la fe de los devotos, pero no tenía ningún apego ni ansia. Animaba a los que buscaban la liberación a cortar con el apego al cuerpo, a la comida y a la ropa. Se sentía verdaderamente complacido por las personas que carecían de ansias por los placeres sensoriales, pisoteaban las ocho preocupaciones y renunciaban a esta vida.

A los Karmapas nunca les faltó riqueza porque habían recibido ofrendas de los emperadores de Mongolia, China y Tíbet. Pero a Mikyo Dorje no le interesaban en absoluto los placeres sensoriales de la riqueza.

Para concluir, Su Santidad Karmapa anunció tres días de recitación de oraciones. 

Está la guerra en Ucrania, que aún continúa. Esta guerra podría llegar a una guerra aún mayor. No es imposible. Recientemente, también hubo un avión que se estrelló en el Tíbet. [El vuelo MU5735 de Kunming a Guangzhou] Fue un accidente muy inusual. De repente, el avión cayó del cielo y todo el mundo se hizo pedazos. Por la pacificación de la guerra y por todas las personas que han fallecido, rezaremos oraciones. Sería bueno hacer la puja de Amitabha.

Más tarde, la puja se cambió por el Ritual Akshobhya, que se celebraría durante tres días inmediatamente después de que concluyeran las enseñanzas.

 

Enseñanza de primavera, Arya Kshema: Elogios autobiográficos de Mikyo Dorje – Día 6

1 de abril del 2022

Seguimos con la controversia sobre los textos que le atribuyen a Mikyo Dorje. Me gustaría darle un resumen acerca de las distintas objeciones a la escuela Nyingma y sus diferentes respuestas a esas objeciones.

En el Tibet hablamos de las traducciones  antiguas y nuevas. Es así que durante la nueva expansión de las enseñanzas tenemos a  Yeshe Ü, Chang Chub Ü…..y otros muchos maestros que escribieron miuchos  textos acerca de las refutaciones de Mikyö Dorje y el falso mantra. 

Ellos ven en la práctica del mantra secreto un uso incorrecto del mantra y por eso escribieron los textos. 

En aquella época no había tanta difusión acerca del antiguo o nuevo tantra como hay ahora. 

Los distintos textos eran para aquellos que hacían un mal uso del mantra secreto, esta práctica falsa ocurrió tanto en la tradición antigua como la nueva, esto no quiere decir que están refutando a la escuela Nyingma . Esto no sería correcto.

El templo más grande del Tibet era Samye y Atisha fue ahí porque había una gran biblioteca con textos manuscritos del mantra secreto. Él, estudio en India y luego fue al Tibet y cuando los vio quedo maravillado acerca de lo que habían hecho los reyes dharmicos del pasado, los elogió enormemente. 

Esto nos demuestra que en Samye había muchos manuscritos secretos. 

El traductor indio Tragpü Lotsawa… encontró en Samye el tantra Guyagarbha y lo consideró el más importante y confiable y ahí fue que escribió el texto “Una práctica ornamentada con flores”, que es al que se lo considera como el texto original. 

Hubo muchos comentarios indios que fueron traducidos al sánscrito tanto en los sutras como en los tantras y entre estos textos están los comentarios de Budhayena de la tradición  de Guyasamaya escrito por Vishunitra y se puede decir que el tantra de  Guhyagarbha estuba prensente en India. Hay evidencia de ello pero usualmente en ciertos tantras antiguos se dice “así he escuchado” pero en el tantra de Gyagarbha se dice “así he enseñado” y nuevamente dice los tres tiempos pero en el tantra de Guhyagarbha se dice que hay cuatro tiempos. 

La deidad principal del mandala es Vajrasattva. Todo es es distinto en los nuevos tantras, en los tantras Sharma

Es por esto que la gente dice los cuatro errores y son llamados así, pero si observamos vemos que no es tal cosa, en los tantras aparecen ideas similares pero expresadas de diferentes maneras, pero eso no significa que no sean textos confiables. 

De la misma manera cuando vemos los tantras antiguos hay explicaciones parecidas al mantra de Guhyagarbha .

Cuando vemos los catálogos del Kangyur y del Tengyur Y los más antiguos, Pantagma y demás, ocurre lo mismo.

cualquiera, sino uno que conocía muy bien el Kangyür y el Tengyur.

Él dijo que había un tantra raíz de Vajrakilaya que se tradujo del sanscrito y vemos que hay prácticas en ese texto incluidas en la escuela Nyingma antigua y que ya estaban presentes en la India antigua. 

Por lo que vemos hay muchos textos y áreas que examinar detenidamente y reflexionar sin decir que los textos Nyignma son falsos pues eso no sería apropiado. 

Al igual que las enseñanzas de cuerpo, mente y espacio y sus instrucciones que no eran muy conocidas en India, pero por eso no quiere decir que dichos textos eran incorrectos por no ser conocidas en India.

En tiempos antiguos en India la práctica del tantra era lo que se mantenía estrictamente en secreto, no se hacía público.  

Atisha era muy respetado por su estudio profundo y amplio del tantra en la India y por eso muchos maestros y lideres de la época le habían dado las llaves de sus templos, pero hubo muchos tantras que simplemente no estaban en la India y si en el Tibet. 

Los textos que se encontraron en Samye y que Atisha vio, y que al verlos dicen que pensó que nunca había visto algo así, que alguien con poderes milagrosos los debería haber llevado ahí. 

Seguramente antes de este descubrimiento él creía ser el que más conocía de tantras, pero al ver estos textos se dio cuenta que la cantidad de tantras eran inconcebibles.

Lo que deducimos que Samye en esa época poseía cantidad de textos tantras de Dzogchen y hay que asumir que no solo estaban en la India. Para algunos eruditos los tantras de Nyignma no son correctos porque están escritos de otra manera a la tradición Sharma pero por eso no podemos decir que sean incorrectos. Si tomamos las explicaciones del tantra de diferentes a las de Prajnaparamita y simplemente por esto no podemos decir que los tantras son incorrectos. 

Pues que sino consideramos el asunto de diferentes ángulos e insistimos en hacer objeciones puede que nos equivoquemos. 

Por lo tanto, para decir que un linaje de Dharma es válido o no, es confiable o no, no es cuestión solo de términos filosóficos, sino que conozcamos sus orígenes y su lógica de manera histórica. 

Hay una historia antigua del Guru Rinpoche que comparte nuestras percepciones y las otras son en su mayoría Termas, revelaciones, que explican su vida de diferentes maneras. Lo que dice es que  Guru Rinpoche no dejo un solo lugar del Tibet sin recorrer. 

Si pensamos cuanto tiempo estuvo en el Tibet hay muchas maneras de explicar su periplo, pero si queremos alinearlo con las fechas de las dinastías resulta muy difícil hacerlo. 

Tenemos que distinguir entre las historias de liberación comunes y las generales y comparar las fechas con los reinados de los reyes y usar  las técnicas modernas de investigación históricas para saber qué fue lo que realmente sucedió.

Si examinamos apropiadamente el texto de  Sangye Yeshe vemos que habla de la tradición china Hajan o de la tradición Zen y si observamos y comparamos vemos que los tibetanos tenemos muchos malos entendidos acerca del origen de estas dos tradiciones.

Y si analizamos el texto de Sangye Yeshe de la lámpara de Dyana  es importante ver la diferencia. 

Creo que los tibetanos tenemos hasta acá muchas confusiones, así que si queremos tener precisiones sobre el desarrollo en China de Hajan y la tradición Zen vemos que hay muchas  cosas de la tradición  Dzogchen .

Tenemos que investigar también cuáles fueron las fechas de Sangye Yeshe

Así que si eliminamos todas estas objeciones y pensamos que pueden ser auspiciosas entonces tenemos que estudiarlas y considerarlas. Y si hay más beneficios los vamos a tomar como una base para el estudio y la investigación.

Entre los investigadores, eruditos, académicos, siempre hay distintas filosofías, distintas tradiciones religiosas, y hay diferencias en sus pensamientos, en la manera en que ven las cosas. En estos distintos tipos de pensamientos en general se hacen correcciones sobre estas distintas formas de pensar, se cuestiona y se analiza, y este es el modo de discutir, de enfrentar, comparar, y esto no tiene nada de malo que ocurra en el estudio del budismo. 

Todas las personas, ya sean  occidentales u orientales investigan de esta manera. 

Especialmente alguien como Mikyo Droje que era un académico que investigó y escribió acerca de estos comentarios, no hace falta decir que generó muchos cuestionamientos y criticas, pero antes de decidir hay que analizar el contexto. 

Cuando pensamos que Mikyo Dorje  escribió la carta que cuestiona a la escuela Nygma primero tenemos que ver el contexto y tenemos que examinar desde distintos ángulos. 

Así que me gustaría dar algunas razones, la vez pasada comenté algunas razones por las que él, no era el autor de la carta, debo decir que no solo tenemos verlo de ese modo, también debemos examinar otras razones. 

La primera de estas razones es, el carácter y decimos que Mikyo Dorje pudo haberla escrito, las razones que él tuvo para ello ,pero si pensamos en la época en que apareció esta carta él tenía 46 años y que no fue mucho después de la aparición de esta carta en que dijo que no fue él, y también contestó y respondió a las preguntas que se le hicieron. 

Pero también muchas personas dicen que el hecho de que él diga que no las escribió puede ser que no haya sido el caso, hay  un dicho que dice que muchas veces las palabras siguen el deseo de hablar. 

Necesitamos ver el carácter, o la manera de pensar del autor, tenemos que examinar esto y luego ver si realmente la escribió.

Así que la primera razón es que yo me siento familiarizado con el trabajo del Karmapa Mikyo Dorje aunque no puedo decir que al 100 por ciento, sí siento que estoy cercano a su trabajo y por esto puedo decir que siempre estaba haciendo cuestionamientos a la filosofía del trabajo de  Sakya, Gelug, Kagyü y Nyignma y era alguien que tenía esta afinidad a debatir al respecto. 

Y si miramos el trabajo vemos que él escribía sus propias visiones o perspectivas acerca de otras escuelas sin guardarse nada. Particularmente acerca de las tradiciones Nyigma él escribió palabras que distinguen al Dharma del No Dharma, es un trabajo de Mikyo  Dorje ahí habla de la visión del Dzogchen que no es generalmente aceptada entre los budistas. 

También la división de las escuelas filosóficas tampoco era la generalmente válida. 

Pero no podemos decir que él estaba en contra de otros linajes, él habla de esa manera porque él está diciendo como él ve a las otras filosofías, expresando su propia opinión. 

Él no está diciendo es cómo yo digo, podemos inferir esto cuando miramos sus otros trabajos. Lo que tenemos que entender es que Mikyo Dorje tenía un carácter extremadamente directo y franco y debido a que era así no podía decirlo de otro modo. 

Lo cierto es que nosotros nos callamos algunas cosas, pero él no podía restringirse de decir las cosas cómo las pensaba. Lo mismo decían sus estudiantes, rasgo que también atribuían a su carácter particular. 

Mikyo Dorje era una persona con formación, si él escribió eso es porque estaba seguro de cómo la gente lo recibiría, él entendía los pro y los contra de haberlo dicho de esa manera, así que no creo que haya sido de forma maliciosa ya que él sabía las consecuencias de esto. 

Ahora, si tienen alguna evidencia importante de que fue así, podría considerarlo, pero lamentablemente no he encontrado una razón de peso.

Mikyo Dorje es un Karmapa de un pensamiento muy particular, de manera que él estaba seguro y explicaba los significados de los tratados filosóficos, de manera que si él fuera quién escribió la carta que cuestionaba a la escuela Nyingma creo que él lo hubiese admitido, por el hecho de que también hizo objeciones en otros textos él hubiese admitido, hubiese aceptado que escribió la carta. 

Y asimismo el hecho de que él escribió la respuesta a esa acusación nos demuestra también que él no escribió la carta. 

Pero incluso si él hubiese escrito estas objeciones primero hubiese escrito las respuestas, hubiese investigado cada una de las respuestas y hubiese hecho explicaciones particulares de cada una. 

Y creo que esto hubiese sido de mayor ayuda a la escuela Nyingma que algo negativo. 

Pero lamentablemente todos los seguidores de la escuela Kagyü y Nyingma y de  tenemos la idea de que él objetó a Nyingma y por esto hay una controversia que ha durado cientos de años y nosotros los seguidores no hemos sido capaces de tomar la responsabilidad por nuestras propias enseñanzas y por nuestros propios Gurus.

La razón por la que la controversia ha llegado hasta nuestros días es porque los seguidores no hemos estado a la altura de las circunstancias.

El segundo asunto es porque tantos eruditos tomaron como cierto que Mikyo Dorje había escrito las objeciones y sintieron la obligación de dar respuestas a las mismas. 

Si la respuesta de Mikyo Dorje se hubiera diseminado era un problema para el autor  de las objeciones, así que este debe haberse cerciorado de que la carta de Mikyo Dorje no se desminara y por variados motivos la carta no se difundió. 

Las objeciones en sí mismas son difíciles y complicadas y los eruditos quieren discutir estas objeciones, no importa a qué escuela se critica la gente hubiera reaccionado igual con resistencias y así lo hizo durante 400 años y los eruditos siguieron escribiendo las respuestas a estas objeciones. 

En conclusión, cuando discutimos algo debemos tener distintas visiones y perspectivas de distintas personas y en particular de figuras históricas debemos mantenernos imparciales y mantener la calma durante el debate. 

Tener la motivación y valentía para verificar lo que estamos investigando y estar a la altura de los eruditos y esto requiere mucho debate y mucha lógica e investigar la verdad basada en hechos, pero no aferrarnos a nuestra propia visión de las cosas y no enojamos con los otros y menos insultarlos o menospreciarlos. 

Analizar con lógica válida con base en el debate, ver lo que podemos demostrar y no aferrarnos a nuestra verdad porque así nos volvemos infelices. 

Cuando investigamos usar lo autentico para nosotros mismos y aceptar los opiniones y correcciones de los otros. 

Quizás hablamos con seguridad para atraer la atención de las otras personas pero eso no tiene valor en términos de lógica filosófica.

Entre las ocho escuelas de practicas del linaje de práctica, si hablamos acerca de la escuela Sakyapa la mayoría de las explicaciones del Karma Kamtsang acerca de los Sutras, viene del linaje de la escuela Sakya y nombra varios eruditos. Es importante conocer que  nuestra tradición viene del linaje Sakya

Y si pensamos de la escuela Gelugpa ellos enseñan el Mahamudra y las seis Yogas de Naropa. 

Je Tsonkapa aprendió esto y los demás maestros siguen esto de la tradición Kagyü y su principal practica tántrica es Guyasamaya. Y se enfatizan las explicaciones de la tradición de Marpa, así como la en las práctica del Sutra principal que practican de acuerdo a la escuela Kadampa.

La tradición de su Sutra principal tiene diferencias, por ejemplo con el camino del medio pero no acerca del Dharma, el Dharma es igual a todas las tradiciones. 

Tambien está escuela de las 6 yogas o la escuela de Jonang

Había mucha conexión entre las seis escuelas en la época del Karma Pakshi y Rabchung Dorje la mayoría profesaba la visión Shentong,   pero después surgieron diferencias en la tradición pero hasta hoy en día hay una gran conexión entre ellas. 

El fundador del linaje Karma Kanmtsang fue el Karmapa Düsum Khyenpa y su padre aunque en algunas cartas dice que en realidad no era su padre sino abuelo, pero su protector ancestral era Rabjung Yalmo. 

Asi que los protectores del linaje vienen del linaje Nyingma y de los ancestros de Düsum Khyenpa .

No voy a dar una introducción acerca de todos los Karmapas y los Nyingmas pero si voy a hablar de las conexiones más importantes con la escuela Nyingma. 

La segunda de este fue el Karmapa Karma Pakshi y su padre también era Nyingma . 

Estos son los tres tantras Nyingmas que son la base la práctica de la fase de creación ,complexión y  del Dzogchen. 

El recordaba también que en sus vidas previas había despertado a través de las enseñanzas del  mantra secreto de  y el también hizo la visión y meditación de la unión de Mahamudra y Dzogchen 

Y las instrucciones de señalización de los 4 kayas como su práctica principal y también escribió muchos tratados incluyendo los seis tipos de yogas y también escribió en sus colofones : este Dharma no será completado hasta que el samsara no se vacíe. 

Ha escrito más de 100 volúmenes que se  preservaron en la China y se dice que la mayoría son un Dharma Nyingma  .

Muchos académicos posteriores dicen que  muchos textos Nyingmas no se encontraron en India, pero el hizo una recopilación de los textos  Dzogchen

Podemos observar en los textos de las preguntas difíciles, leyendo los trabajos de  Lonchengpa que dice “no hay nadie que disipe mis dudas de mi mente, salvo aquel que lo conoce todo y ha unificado su mente, que es paz y gozo. 

Que pueda yo nacer frente al  Rabchung el gurú y disfrutar del oceánico dharmico y disfrutar de la paz que está libre de dudas “. 

Se ve que hubo una relación profunda entre ambos. Rabchung Dorje enseño a muchos discípulos y esto está escrito en el comentario de Tsurpü. Solo vivían  fueron 7 personas en ese lugar y les transmitió las enseñanzas, por ejemplo el texto “el festín de los eruditos” entre muchos más y les dijo “esto es muy importante, no deben perderse, hay que difundirlas en Tang, Kham, Mongolia y demás lugares” y ahí los mandó a sus discípulos y es por eso que hay distintas escuelas y linajes. 

Antes de esto el Dzogchen no se había difundido, esta fue una gran misión difundir y logro una gran influencia y difusión de las enseñanzas Nyingma.

Los sabía y conocía a todos, sabia de los tres tantras principales y escribió el comentario “El espejo que ilumina” que es muy importante. Sabía mucho de la “Rueda mágica de Yama”. 

En otra oportunidad Mikyo Dorje hizo una profecía para evitar una invasión y que finalmente pudo ser contrarrestada. 

Esta anécdota está en las 8 formas de Guru Rinpoche y ahí se habla de las ocho formas de reencarnación del Karmapa que eran inseparables. Y escribió el guru yoga que es similar al Guru Yoga de 4 sesiones 

De manera similar los comentarios de Mikyo Dorje de los 3 kayas  y  de 4 kayas lo explica particularmente, el pensamiento de acuerdo a la tradición Nyingma y esto es de acuerdo al pensamiento de Karma Pakshi . 

De esta manera vemos de esta manera que Mikyo Dorje tiene una conexión con la tradición  Nyingma .

Hubo muchos Tértön Nyingmas famosos discípulos de los Karmapas de manera similar en tiempo de Situ Chöky Jugne y había una práctica que se extendió en Kastsamg El 70% de estas eran termas y debido a esto es que hay una unión muy fuerte entre ambos. 

En resumen, vemos que en el pasado las generaciones anteriores respetaban a todos los linajes y escuelas, tenían una fe en todo y tomaban enseñanzas de los distintos linajes y nosotros debemos hacer como ellos. 

Tenemos una gran responsabilidad que es difundir, estudiar, preservar, empoderar prácticas y filosofía de este linaje porque hoy en día estamos en una era con muchos cambios y retos y el budismo tibetano se ve amenazado por muchas razones tanto internas como externas.

Si analizamos la historia de los últimos 100 años hay un declive de la escuela Kagyü , la sociedad rechaza, ya no puede los monjes tocar tambores y campanas y ya no se puede estudiar como antes ahora hay mucho menos eruditos, hemos perdido mucho, nuestras prácticas y demás. La filosofía del linaje ser perdió, dicen que somos roedores que vivimos alejados en las montañas, somos objeto de burlas. Estamos mal porque la esencia Kagyü se va perdiendo, pero varios hemos despertado y vamos a buscar a todos los linajes y restaurar y sostener al linaje y poner grandes esfuerzos en esto, aún estamos a tiempo. 

Debemos estudiar mucho nuestro linaje y practicar en profundidad para fortalecernos. Yo pongo mucho para esto y le pido a ustedes también que trabajen cooperativamente con un espíritu de unión, todos juntos.

Hablé de Mikyo Dorje y sus objeciones y lo hice porque en esta controversia pensé que era importante, que sí podemos dar explicaciones tan importantes como fue el tema Mikyo  Dorje y me hace feliz porque alrededor de 400 años las acusaciones infundadas fueron refutadas y podemos demostrar de manera histórica como han estado unidas las dos escuelas la Kagyü y la Nyingma y es por eso que podemos trabajar todos juntos sin divisiones.

Ahora pienso y entiendo lo que me dijo entonces “que debemos trabajar todos juntos para sostener el linaje “.

 

 

Enseñanza de primavera, Arya Kshema: Elogios autobiográficos de Mikyo Dorje – Día 13

20 de abril de 2022

Durante estas enseñanzas hemos cubierto hasta la estrofa número 20 de la autobiografía de Mikyö Dorje y creo que está bien dejarlo en este punto. Hemos visto los versos correspondientes a la bodhichita relativa, de cómo practicar el camino en relación a las seis paramitas. La estrofa 21 presenta la bodhichita última y la veremos el año que viene. Creo que podremos terminar este texto el año que viene, creo que debo terminarlo el año que viene.

Hoy quiero hablarles de un evento de la vida de Mikyö Dorje y que está relacionado con las monjas, ya que ahora estamos con las enseñanzas especialmente dirigidas a las monjas. 

Hace unos años tuvimos varias conferencias en Dharamsala acerca del tema de la ordenación de las bikshunis y en relación con esto recibí de alguien un documento de Tsele Natsok Rangdrol, el cual me sorprendió mucho, todo el que lo leyó conmigo se sorprendió. Este texto describe como Mikyö Dorje dio los votos de bikshuni, y este es el tema del que quiero hablar hoy.

El texto se titula Historia de cómo se establecieron las enseñanzas en los tres monasterios de Tsele y dice: «La señora Jetsunma Könchok Tsomo recibió la ordenación completa del señor Mikyö Dorje y se convirtió en una bikshuni, ella observó todas las reglas meticulosamente sin ninguna falta, enseñó a mas de 100 monjas en el convento de Shokhang, tuvo una vida longeva y perfeccionó su práctica. Llegó a ser venerada por todos en la región de DakLung» Esto es lo que dice el manuscrito.

Por supuesto han habido muchos Mikyö Dorje en el Tíbet, pero aquí se entiende que es el Karmapa Mikyö Dorje, puesto que los tres monasterios del Tsele estaban todos conectados con Mikyö Dorje. No solo es sorprendente que Mikyö Dorje otorgará la ordenación de bikshuni, pero también sorprende que esto solo esté registrado en este texto de Tsele Natsok Rangdrol.

Cuando vimos este texto del Tsele, comenzamos a considerar cuál era la conexión entre Mikyö Dorje y la ordenación de bikshunis y comenzamos a investigar al respecto. De hecho, si prestamos atención, hay muchos puntos en la obra de Mikyö Dorje que están relacionados con la ordenación de bikshunis.

Durante el 2004, cuando estaba reformando los códigos de conducta del Kagyu Monlam, estuve leyendo muchos textos de los rituales vinaya, de cómo hacer las ofrendas, cómo ponerse los hábitos, cómo poner el asiento, etc. En esa ocasión, pude ver un texto de los rituales del vinaya de Mikyö Dorje y ahí me comenzó a interesar el tema de las bikshunis de manera especial – por eso en el Kagyu Monlam preparamos un área especial para las bikshunis, hicimos la procesión de Kangyur con los bikshus y las bikshunis, etc.– Lo que leí en ese texto llamado Una presentación de las mociones para la Sangha, las mociones para los individuos relacionados con la Sangha, y las mociones para los individuos  era básicamente que los rituales para las mujeres no pueden ser practicados en el Tíbet en esos días, pero si una mujer quiere tomar la ordenación completa, es apropiado tomarla de un bikshu, de un hombre, puesto que los votos de bikshunis dependen de los bikshus masculinos, y esto es según la tradición. 

Es decir, esto es apropiado porque tal como se dice en los sutras, las bikshunis son plenamente ordenadas por los bikshus y se les conceden los votos de bikshus. Por lo tanto, los rituales para darles la ordenación completa a las mujeres se hacen sobre la base de los rituales para los hombres, son en su mayoría similares a los de los hombres y las pocas diferencias pueden ser completadas y declaradas. Esto indica, que en el Tibet las mujeres que querían convertirse en bikshunis podían recibir los votos de la sangha masculina de bikshus, el ritual se basaba en el ritual para los hombres y los pasajes que había que cambiar estaban señalados en el texto para saber cómo cambiar el ritual. Cuando vi este texto por primera vez –«Una presentación de las mociones para la Sangha, las mociones para los individuos relacionados con la Sangha, y las mociones para los individuos»–, aún no había visto el texto de Tsele Natsok Rangdrol y aunque no pensé que Mikyö Dorje hubiera dado los votos de las bikshuni, se me ocurrió que debía de haber reflexionado sobre este asunto. Más tarde, después de ver cómo había dado los votos de bikshuni, me pareció que tal vez había dado estos votos con ese ritual del vinaya que había modificado para que fuese acorde a las bikshunis. Aparte del pasaje sobre Tsele Natsok Rangdrol, hay muy pocas fuentes sobre Mikyö Dorje confireindo los votos de bikshuni, así que no podemos determinar con certeza si otorgó tal ordenación o no, pero sí está claro que hubo estudiantes del Karmapa Mikyö Dorje que fueron bikshunis.

El texto de Mahakala Madagma, que siempre recitamos, dice en el colofón que fue escrito por el Karmapa Mikyö Dorje a petición de Rinchen Palmo. También el colofón de las Oraciones Seleccionadas en las obras recopiladas de Mikyö Dorje dice: «Compuesto por el Karmapa Mikyö Sangpo Dorje Gaway Yang a petición de Rinchen Palmo, que es rica en fe». Así que el nombre de Rinchen Palmo aparece dos veces en textos importantes. 

En sí, Rinchen Palmo solo indica que se trata de una estudiante femenina, no indica nada más en particular, pero si miramos a los colofones de otros textos que ella solicitó, podemos ver que Rinchen Palmo no era una persona cualquiera, hay un texto titulado La luz de la profundidad, una meditación poco común del Guru Vajrasatva cuyo colofón dice que fue escrito como unas pocas notas a modo de recordatorio sobre la meditación para la sakya bikshuni de mente fiel y devota Rinchen Palmo. Aquí vemos que era una bikshuni, no una persona laica.

Lo que decepciona un poco es que no tengamos una historia detallada de Rinchen Palmo, sin embargo, las canciones recopiladas de Pawo Tsuklag Trengwa llamadas Guirnaldas de palabras secretas: un tesoro de canciones Vajra, hay una canción en particular que dice:

 

Medita en la práctica principal del Mahayana,

la bodhichitta de aspiración y compromiso

Llega al punto principal de la devoción: el guru yoga.

Obtén una percepción clara de la divinidad en la fase de creación.

Descansa sin preocupaciones y soltura en la esencia de la meditación.

Cuanto aparezca, purifícalo en la divinidad, el mantra y la gran dicha.

Sin estar apegado al cuerpo o a cualquier posesión,

expulsa tu conciencia, la letra a, hacia el cielo.

Esto contiene la esencia de las enseñanzas del Dharma.

 

Aunque se me pidió que escribiera notas sobre los consejos de instrucción que había dado a la señora Rinchen Palmo, no tuve tiempo y sólo escribí estas semillas.

Aquí vemos que Rinchen Palmo primero fue una mujer noble y luego se convirtió en una bikshuni, esta parece ser la misma Rinchen Palmo de antes. 

En otro texto se habla de Konchog Palmo, ¿son estas dos la misma persona o no? Esto es algo que debemos examinar, en general en sánscrito la palabra ratna se traduce literalmente rinchen en tibetano, pero si se traduce según el significado es konchog. Entonces, se puede traducir esta palabra de dos formas, así que es posible que fuesen la misma persona, pero es difícil de afirmar con certeza.

Cuando miramos estos detalles, si el Karmapa Mikyö Dorje dio la ordenación bikshuni, entonces la pregunta sería: ¿fue esto apropiado y en concordancia con el vinaya? En general, hemos de pensar que de manera histórica hay dos formas de convertirse en bikshuni: a través de la sangha doble o a través de la sangha única. Las bikshunis que aparecieron en el Tíbet fueron ordenadas principalmente por la sangha única, creo que será útil si hablo un poco del trasfondo histórico.

El primer punto a mencionar, como trasfondo a todo este tema, es que si pensamos en la difusión inicial del budismo en el Tíbet, el Dharma se comenzó a expandir en el reinado de Songtsen Gampo. Cuando la enseñanza de Buddha se comenzó a expandir en el Tíbet, ¿enseguida comenzaron a dar la ordenación monástica? Parece que la ordanación monástica no llegó hasta la epoca de Trisong Detsen. Las inscripciones de Samye dicen: «Se construyeron representaciones de las tres joyas y la gente de Tíbet fue llevada a la liberación», esto fue durante la época de Trisong Detsen. Ser llevados a la liberación, puede significar que siguieron el camino de la liberación o que tomaron la ordenación, y parece referirse a que los tibetanos tomarón la ordenación monástica. 

Asimismo, el colofón de la Carta de resumen de lo que hay que valorar enviada por Ba Palyang dice: «En el Tíbet ni siquiera existía la palabra bhikshu, y entonces el señor bodhisattva Trisong Detsen encontró el verdadero Dharma. El glorioso emperador despertó la fe y dijo: “el que tiene el nombre monástico Palyang es un monástico perfecto”». Esto dice que antes de Ba Palyang, no había bikshus, él fue el primer monástico. Es decir, parece que no hubo monjes antes de Trisong Detsen, y de haberlos eran monjes de otras regiones, como de Nepal, etc., pero no una sangha tibetana.

Los monásticos aparecen en la época de Trisong Detsen, y el Khenpo que los ordenó fue el Bodhisattva Śāntarakṣita. Él dio la ordenación a los siete hombres de prueba. Estos fueron los siete hombres con los que se probó si los tibetanos podían o no mantener los votos monásticos. En ese momento fue cuando se fundó la primera comunidad monástica.

En ese tiempo, no solamente los hombres tomaban la ordenación, las mujeres también la tomaron, y esto se menciona en Las Crónicas de Ba que dice: «Wa Salnang tomó la ordenación y se le dio el nombre de Yeshe Wangpo. En el Año de las Ovejas (767), durante la gran consagración, Wa Ratna era el abad cuando la dama Chen Trigyal y cien súbditos se ordenaron».

Se dan diferentes opiniones sobre cómo obtuvieron la ordenación las mujeres. Más tarde se aceptó que el primer preceptor en dar la ordenación a mujeres en el Tibet fue Wa Ratna.

En un antiguo manuscrito chino titulado La lógica de la iluminación subita del Mahayana se lee: «La reina Tri Jemo Tsen tuvo gran fe y devoción desde le principio y despertó la realización en un instante, por eso, se cortó el pelo negro y se puso el estandarte de color azafrán. La joya de la disciplina iluminó el mandala de su corazón y a través del agua clara de samadhi realizó la naturaleza. Esta hazaña no puede ser ejemplificada ni siquiera por un loto no manchado por el fango. El Maestro era hábil en los medios para domar a los seres, por lo que siempre enseñó el Dharma mahayana a la hermana del emperador, Trina Namsa y a más de 300 esposas de ministros. Todas ellas obtuvieron la ordenación. ¿Qué diferencia hay entre esto y Mahaprajapati?»

Aquí dice que la Reina Tri Jemo Tsen, Trina Namsa y más de 300 esposas de ministros se convirtieron en monásticas. No se indica claramente que el abad que las ordenó fuera el Khenpo Mahayana, pero fue debido a su enseñanza del Dharma que se ordenaron, por lo que veo una gran conexión con él. 

Si miramos Las crónicas de Ba, y también un texto llamado La constatación, vemos que la primera bikshuni tibetana fue Tri Gyalmo Tse.

De las inscripciones de las campanas de los templos de Gegye y de Tradruk, vemos que ella era una de las reinas del emperador Trisong Detsen que luego obtuvo la ordenación. Una de estas campanas se construyó antes de su ordenación y la otra después. 

Bien haya sido ordenada por Wa Ratna o por el Khenpo Mahayana, la fuente de la ordenación fue la sangha masculina; está claro que no era una sangha dual.

Otra fuente que indica que en esa época habían tanto bikshus masculinos, como bikshunis, es la Carta de resumen de lo que hay que cuidar enviada por Ba Palyang que dice: «Ahora da instrucciones a los bikshus, novicios y bikshunis que se han ordenado». Está claro que en la transmisión temprana de la enseñanza en el Tíbet habían bikshunis y que la ordenación era dada por la sangha masculina.

En cuanto a la transmición tardía de las enseñanzas, hay una antigua inscripción del siglo X de Lha Lama Yeshe Ö que dice que si las damas podían querían convertirse en bikshunis, en lugar de impedírselo, debían ser enviadas a la liberación y debía construirse una casa del dharma para ellas. Esto dice que las mujeres de gran estatus, como las esposas de ministros, no deberían estar impedidas de convertirse en bikshunis, al contrario, se les debería ayudar. 

También, otra evidencia de que en ese momento había una sangha femenina la encontramos en la historia de la liberación de Rinchen Sangpo por Jñāna Śrī. Rinchen Sangpo tenía tres hermanos, entre los cuales su hermana Sherap Tsomo se convirtió en bikshuni. Ella estudió el dharma tántrico y alcanzó siddhis a través de su práctica, llegando a ser conocida como Naljorma Chökyi Drönma. Así pues, parece que hubo personas que se ordenaron bikshunis en aquella época. 

El tercer evento es el siglo XIII, encontramos que la tercera esposa del padre de Drogön Chöpak, Sangtsa Sönam Gyaltsen, la hija mayor de un rey, fue ordenada por la maestra Sönam Bum. También Drogön Chöpak dijo que fue el Abad de 4425  bikshus, bikshunis, monjas novicias y monjes novicios, y personas que se ordenaron de Nepal, India, China, Mongolia, Corea y demás lugares. Esto se incluye en el Tesoro de documentos para complacer a los eruditos de Taktsang Paljor Sangpo, compilado en 1434. 

El cuarto evento es del mismo Siglo XIII, donde vemos que Kashipa Rigpe Senge difundió el Dharma en el Tíbet central y también lo difundió ampliamente en Xia occidental, y entre sus alumnos se encontraban cien bikshunis.

La quinta historia que crea el trasfondo es en el Siglo XV es que había un maestro llamado Namkan Sonang que era muy conocido en esa época que ordenó a Ragjung Sangmo como bikshuni.

La sexta es que hacia finales del Siglo XIV en una carta de las obras completas de Redawa Shonnu Lodrö titulada Consejo a la Dama de Yardrok, Chöpal Sangmo está escrito: «Gueshe Yeshe Pal trajo la carta de la Dama Bhikshuni junto con la capa, y me alegro». Al final también dice: «Este es un consejo del hijo de Le de la nieve a Bhikshuni Pal Sangmo». Así queda claro que había bikshunis en esa época.

La siguiente historia es de a principios del Siglo XV. Sangdawa Shakya Budrenma tomó ordenación bajo el maestro vinaya Lobsang Pukpa y fue nombrada Shakya Die. Más tarde tomó la ordenación de bikshuni de Goyap Khenpo Sangye Sangpo y recibió el nombre de Shakya Sangmo. Cuando recibió enseñanzas del Dharma del Khenpo, una estupa de cristal hecha de luz apareció repetidamente dentro de su cuerpo, así que le preguntó al Khenpo sobre ella. Éste meditó un momento y dijo: «Darás a luz a un gran ser que mantendrá, preservará y difundirá las enseñanzas de Buda. En el pasado, en la India, estaba la dama Brahman Salway Tsultrim, que primero fue monja para posteriormente convertirse en una mujer laica madre de Asanga y Vasabhandu. Tú tienes esa misma virtud y karma, vuelve a tu tierra natal». Con esa profecía la mandó de regreso, ella dejó sus votos para convertirse en la madre de Panchen Shakya Chokde. 

El siguiente relato es de inicios del mismo siglo, en relación a Panchen Shakya Chokden, se lee: «Gyama Chödrup Palmo fue ordenada bikshuni con Shakya Chokden como khenpo, Chennga Drupgyal como maestro de rituales, Kungyal como interrogador privado, Je Drakmar como maestro asistente del interrogador privado, Drung Palsangwa como cronometrador, Chöje Samten como asistente y cuatro maestros para completar la ceremonia». Esto es según su relato de liberación El Iluminador de las Enseñanzas de Buda.

En caso de que Mikyö Dorje hubiese dado los votos de bikshuni, estos documentos le habrían servido de base.

En estos relatos podemos leer por nosotros mismos acerca de las bikshunis. Al verlos, entendemos que la mayoría de las biksunis eran de estatus elevado, de familias nobles, de familias de lamas, ese era principalmente el tipo de mujer que tomaba la ordenación de bikshuni. En las familias normales, no se veian bikshunis, y quizas esta es una de las razones por las que se rompió la tradición de las bikshunis, es una hipótesis. Puede que hubiesen otras circunstancias involucradas, debemos investigar más al respecto.

Así que no sólo hubo bikshunis en el Tíbet antes del siglo XVI, sino que parece que durante un período hubo el mismo número de monasterios y de conventos en Ütsang. Karma Chakme dice en su texto Enseñanzas importantes del Dharma para monjas para ser autosuficientes en el Dharma:

 

En la tierra pura de Ütsang,

Los monasterios y conventos

No son ni más ni menos.

En algunos conventos, las monjas

Son trescientas o cuatrocientas en número.

Hay muchas monjas gurús y maestras de disciplina.

Ellas establecieron una fuerte disciplina,

Y los conventos eran buenos. Así la mayoría

Fueron capaces de ser autosuficientes en el Dharma.

 

Si nos fijamos en esto, parece que alrededor del siglo XVII, había el mismo número de monasterios y de conventos. Muchos de los primeros monasterios kadampa de Penyul se convirtieron posteriormente en conventos. Sin embargo, más tarde hubo cambios políticos en Ütsang y empezó a haber hostilidad hacia las monjas.

Al leer estos relatos de votos de bikshunis, vemos que un alto porcentaje de las ordenaciones eran hechas por las sanghas de bikshus. Hay varias formas de obtener la ordenación completa, la primera es obtener la ordenación aceptando los ocho dharmas pesados, la ordenación plena por mensajero y ordenación plena por la sangha dual. 

En regiones donde solo hay bikshus y no bikshunis, ¿hay una manera de tener una ordenación de bikshuni de manera impecable y completa? Los Temas Menores del Vinaya dicen: «Sabed que la mujer llamada así se ordenó con los bikshus y fue ordenada completamente y se convirtió en bikshuni». Esto es porque la ordenación mediante la aceptación de los ocho dharmas pesados era una acción relacionada con la sangha masculina solamente. De la misma forma, las escrituras vinaya dicen que si una monja en formación recibe la ordenación completa con el ritual para bikshus, porque la sangha de bikshus es primaria, es válido tomar los votos de la sangha de bikshus.

Hoy en día, en las cuatro escuelas: Sakya, Geluk, Kagyu y Nyingma, los bikshus actúan como abad para las monjas principiantes y dan los votos, esto como es comúnmente aceptado. Si no hubiera forma de lograr votos impecables y perfectos por parte de un bikshu masculino, no habría forma de ordenar mujeres en el Tíbet; la necesidad es mayor que los inconvenientes.

En el capítulo sobre el Retiro de la estación de lluvia se dice que los bikshus salían a ordenar monjas en formación. Del mismo modo, el Sutra de Mahaprajapati traducido al chino en el siglo V dice que Mahaprayapati aceptó los dharmas pesados y obtuvo la ordenación, y que en el futuro, las monjas que se conviertan en bikshunis lo han de hacer a través de las bikshunis, pero que también es posible hacerlo a través de la sangha de bikshus, de la cual siguen dependiendo. Ananda le pregunta al Buda si las bikshunis son el Abad, si pueden hacerlo solas, y al final lo que dice el Buda es que si no hay bikshunis, es admisible recibir los votos de la sangha masculina. En general, el voto de bikshuni es realizado por una sangha doble, pero cuando no hay bikshunis, los bikshus toman el lugar de las bikshunis y pueden dar los votos. 

Esta práctica parece haber estado presente en los primeros maestros vinaya tibetanos. Lo sabemos por el erudito Sherap Gyatso del gran monasterio kadampa de Narthang, que escribió en su comentario sobre el vinaya: «Si no hay bikshunis, los bikshus pueden dar todos los votos».

En general, los eruditos coinciden en que el voto de bikshunis surge a partir de la sangha de bikshus, la fuente de la sangha de bikshunis es la sangha masculina, y a través de esta se trasmite el linaje de votos.

En China el budismo llega en el siglo IV, antes que en Tíbet –donde llegó en el siglo VII–. En China, la primera bikshuni fue Jing Jian, la cual probablemente obtuvo la ordenación solo de la sangha masculina. En esa época en India habían bikshus y bikshunis, por lo tanto las circunstancias eran distintas. 

Hoy en día el mundo es mas pequeño, se puede viajar e invitar a bikshus y bikshunis, ellos pueden dar la ordenación y creo que es muy beneficioso hacer esto, estaría muy bien hacerlo así. Hace algunos años invité a una sangha de bikshunis de Taiwán a Bodhgaya para dar los votos de monjas. En el futuro cuando pase la pandemia me gustaría continuar con esta iniciativa para que se transmitan los votos de bikshunis, quiero hacer todo cuanto sea posible para que esto ocurra.

En el vinaya dice que las enseñanzas durarán mil años, pero que se acortará en 500 años si las mujeres también toman votos. Esto ha dado lugar a varias interpretaciones. Creo que la mejor interpretación es que cuando las mujeres obtuvieron la ordenación tuvieron que tomar estos dharmas pesados –debido a las circustancias sociales de la India en aquella epoca– y de no aceptarlos las enseñanzas se verían mermadas 500 años, pero como sí los aceptaron, las enseñanzas siguen perdurando, han durado más que los mil años mencionados en la cita. Frente a la postura de que las enseñanzas durarán 500 años menos por las mujeres, debemos responder y decir que esto es inapropiado, las monjas no dañan las enseñanzas. El Buddha mismo les dio la ordenación, pero también tuvo que darles los dharmas pesados porque las mujeres en la sociedad India eran menospreciadas y no pudo elevarlas tanto para que no disminuyese la confianza de las personas en el Buddha y su enseñanza. Por eso les dijo que debían aceptar los ocho dharmas respetuosos –o pesados–, pero no hay nada de la disminución de 500 años.

Este es el final de este ciclo de enseñanzas. Quería hablar de muchas más cosas, pero debido a que no me encontraba bien varios días, no pude hablar de todo lo que quería. Antes de concluir, quiero recalcar la importancia de unir el estudio y la práctica, son cómo las dos alas de un pájaro. Todo el mundo ha de estudiar, antes las monjas no tenían las mismas oportunidades que los monjes en el Tíbet. Es sumamente importante estudiar los textos y la filosofía para comprender la práctica. Estudiamos para practicar, para domar nuestro continuo mental y poder beneficiar a otros seres, beneficiarles con el Dharma, no con riquezas. Esta es la responsabilidad de los practicantes del Dharma, nuestro objetivo es fortalecer nuestra práctica para nuestro beneficio y el de los demás. Es muy importante unir las actividades del estudio y de la práctica. Si nos seguimos esforzando, en el futuro, nuestros monasterios de monjas serán como un gran ornamento para las enseñanzas del Buddha, podrán ser un campo fértil de felicidad para los seres.

 

 

Enseñanza de primavera, Arya Kshema: Elogios autobiográficos de Mikyo Dorje – Día 10

9 de abril de 2022

El karmapa siguió su plática con la segunda parte del pasaje sobre la meditación de la bodhichitta relativa, de acuerdo con el comentario de Sangye Paldrup: Tomar la adversidad como el camino en la post-meditación.  Esta sección tiene a su vez 10 subtemas y en la enseñanza de hoy empezó con el octavo: Tomar las cosas que van bien o mal como el camino. 

 

Los seres bravíos son infinitos,

si prosperan, prosperan 

ignorando los medios para la liberación,

si sucumben, sucumben 

ignorando los medios para la liberación.

Me fue insoportable pensar en su ignorante modo de actuar.

Pienso en esta como una de mis acciones virtuosas. (18)

 

Durante la vida de Mikyö Dorje, explicó el Karmapa, la mayoría de la gente era analfabeta, no habían sido entrenados en cómo pensar. Sus flujos mentales no estaban adiestrados y eran muy rudos y a menudo incorregibles, por lo que era difícil que cambiaran. Entre ellos se encontraban algunas personas que “defendieron, protegieron y difundieron las enseñanzas”, personas en las que otros depositaron sus esperanzas, algunas de las cuales “recibieron nombres elevados”. Cuando las cosas iban bien para ellos o paara el grupo, ellos tenían todo lo que necesitaban y no les preocupaba que hubiera algunos monjes en los monasterios. Su trabajo en los monasterios los mantenía ocupados día y noche y lo hacían con distracción. En consecuencia, sus caracteres se volvieron inflexibles y rígidos, por lo que les resultaba extremadamente difícil que mezclaran sus corrientes mentales con el Dharma.

Cuando algo salía mal para ellos o sus grupos, hacían todo lo que podían para restaurar lo que habían perdido. Estaban tan distraídos por sus pensamientos y ocupaciones que no tenían tiempo de pensar en los medios para lograr la iluminación y la omnisciencia, ni tampoco había muchas personas que supieran cuál era el sendero a la liberación. Cuando tenían tiempo libre, se relajaban y disfrutaban los placeres de la comida, la bebida, el dormir y holgazanear; muy pocos pensaban en practicar el Dharma.

Cuando la gente venía a ver a Mikyö Dorje, él siempre les hacía preguntas detalladas sobre qué tan viejos eran y qué era lo que habían estado haciendo. Cuando escuchaba lo que ellos habían estado haciendo, se preocupaba mucho por que habían estado desperdiciando sus vidas. Era muy directo con ellos y les hablaba con palabras muy precisas para mostrar su punto. El karmapa dio un ejemplo. Mikyö Dorje les hubiera preguntado: “¿Puedes oler el aroma de podredumbre en tu nariz y tu boca?” Sus estudiantes sorprendidos le hubieran contestado que no. Entonces, Mikyö Dorje les diría: “¡Es realmente asombroso! Todo dentro de ti está podrido y tú ni siquiera puedes olerlo! Es muy extraño.” Él realmente les había señalado claramente que ellos habían desperdiciado las facilidades de su vida humana.

Muchas personas venían a pedirle enseñanzas de Dharma. Él los amonestaría:

Años, meses y días han pasado.

Te estás acercando cada vez más a la muerte. 

De la misma manera, este cuerpo, compuesto de los cuatro elementos está cambiando.

Lo utilizaste para ser joven, pero ahora te estás haciendo viejo y jorobado. 

Tus amigos más cercanos no han sido de mucha ayuda, otros te han engañado y hasta ahora, solo te has enfocado en esta vida.

No has pensado en tus vidas futuras.

Has caído bajo el control de estos amigos negativos que no te llevarán al camino de la virtud.

Te has distraído y has sido engañado por las necesidades temporales.

Aunque sólo tengas un poco de riqueza, te apegas mucho a ella, y esto te impide trabajar en beneficio de los demás. 

Incluso cuando estás practicando el Dharma, eres incapaz de mantenerte en pie; es como si hubieras perdido todo el control ante los maras.

Era como si estas personas estuvieran atrapadas en arenas movedizas; su práctica del Dharma era cuestionable y estaban bajo el control de sus patrocinadores, comentó el Karmapa. Quizá habían acumulado algo de mérito previamente, pero ahora lo estaban perdiendo, y aunque se autodenominaban “practicantes de Dharma” o “renunciantes” esto de hecho, no era verdad.

Hay tres aspectos principales para las 18 acciones positivas:

1)  La comprensión y la forma de pensar necesarias para la práctica

2) El verdadero significado de practicar el Dharma

3) Las mejores oportunidades para practicar surgen cuando las cosas están bien o cuando están mal

 

I La comprensión y la forma de pensar necesarias para la práctica

Muchas personas siguen pensando que practicar significa recitar plegarias, ofrecer puyas, recitar mantras, hacer liberaciones de vida y así. Más aún, la gente a menudo cree que la práctica solo sucede en la gompa o sentados enfrente de un altar. Desde luego, aclaró el Karmapa, recitar plegarias, hacer puyas, etcétera, son parte de la práctica de Dharma, pero si piensas que esta es la suma de la práctica del Dharma, hay un malentendido. Practicar el Dharma va mucho más profundo y no debe confundirse con las apariencias externas de la práctica. Mientras estás recitando plegarias, tu mente puede estar en cualquier otro lugar y puedes estar pensando o generando una miríada de pensamientos. Practicar el Dharma de manera verdadera es mucho más profundo que esto.

Algunas personas piensan que la práctica del Dharma es una actividad de alto nivel y la abordan como si fuera un trabajo, exigiéndose aplicación y meticulosidad. Otros creen que el Dharma es aburrido y tienen poco interés en ella. Algunos ven la práctica de Dharma como una actividad muy complicada o difícil que puede ser tanto desafiante como aburrida, como tener que leer un viejo documento histórico, de modo que les es muy difícil desarrollar entusiasmo. De manera alternativa, piensan que es como estudiar matemáticas, lo que puede ser muy demandante, pues tendrán que esforzarse y pensar mucho, meditar y enfocarse en visualizaciones muy complicadas. Todos estos malentendidos hacen que mucha gente deje de practicar el Dharma.

También hay personas que dicen que quieren practicar el Dharma pero necesitan las condiciones perfectas para poder practicar. Necesitan sentirse cómodos, no debe hacer mucho calor – como el que a veces hay en la India – ni mucho frío. Sin embargo, antes de que inicien, hay muchas cosas que tienen que hacer. Necesitan revisar todos sus mensajes de WhatsApp o de WeChat y contar el número de “Me gusta” en Facebook y responder los comentarios. Luego deben comer algo, porque sus estómagos tienen que estar satisfechos. Básicamente, después de que hacen todo lo que necesitan hacer cuando tienen un poco de tiempo libre, solo entonces se sientan en su cojín de meditación y tratan de hacer práctica de Dharma corta. Parece como si llevaran una vida muy ocupada, cuando, en realidad, no están haciendo algo de mucho de valor, sin embargo, nunca tienen tiempo para practicar el Dharma.

Hay muchos errores en ver la práctica del Dharma de esta manera, advirtió el Karmapa, e ilustró este punto con dos historias.

Durante la posterior difusión de las enseñanzas en el Tíbet, Jowo Atisha fue quien desempeñó grandes actividades en beneficio del buddhadharma y uno de las personas más influyentes, tuvo muchos estudiantes, pero en uno en particular fue conocido como Naljorpa Chenpo (El Gran Yogui), un monje completamente ordenado que fue asistente de Atisha.

Poco antes de que Atisha falleciera, Naljorpa Chenpo le dijo: “Después de que tú fallezcas voy a practicar el Dharma de la misma manera en la que tu me enseñaste. Voy a dedicar el resto de mi vida a la meditación.” 

Generalmente, si uno le dice a un Lama que uno pasará el resto de su vida en meditación, uno esperaría que el lama estuviera feliz y que aprobara esto, pero Atisha no lo felicitó. En vez de esto, Atisha le preguntó: “¿Tu meditación puede volverse Dharma?”

Naljorpa Chenpo reflexionó en esto: “Si la meditación no puede volverse Dharma, entonces quizá debería enseñarles a los demás el Dharma. ¿Qué te parece?”

Atisha le contestó: “Está bien enseñar el Dharma, pero ¿enseñar el Dharma realmente se volvería Dharma? Confundido Naljorpa Chenpo le preguntó: ¿Entonces qué es lo mejor que podría hacer? ¿Qué podría hacer que pudiera volverse Dharma?

Atisha le dijo: “Todo lo que debes hacer es seguir a Geshe Tönpa como tu maestro.”

Esa fue una orden extraordinaria porque Geshe Tönpa era una persona laica y uno de los sostenedores de los votos laicos, mientras que Naljorpa Chenpo y muchos otros de sus estudiantes eran bhikshus.

Athisha le dio un segundo consejo: “Debes renunciar a esta vida.” Este es el meollo para determinar si lo que haces es la práctica del Dharma o no: “Si no has renunciado a esta vida, nada de lo que hagas se volverá Dharma. Si renuncias a esta vida, lo que sea que hagas será Dharma.”

La segunda historia tiene que ver con Dromtӧnpa.

Después de que Atisha falleció, Dromtӧnpa fue al valle de Reting Tsangpo al norte de Lhasa, donde fundó el monasterio Reting que se volvería el asiento para la tradición Kadampa.

Cierto monje vino a quedarse a Reting. Cada día este monje hacía circunvalaciones más y más largas afuera del monasterio. Un día mientras estaba circunvalando, Dromtӧnpa se encontró con él.

“Es muy bueno que estés haciendo circunvalaciones,” le dijo Dromtӧnpa, “¿pero no sería mejor si de hecho practicaras el Dharma?” Esto parecía algo muy extraño, porque muchas personas ven el hacer circunvalaciones alrededor de los lugares sagrados como una práctica de Dharma.

El monje entonces ponderó el comentario de Dromtӧnpa y decidió que hacer postraciones debería ser mejor y más benéfico que las circunvalaciones. Entonces, encontró un lugar dentro del monasterio y empezó a hacer postraciones todo el día.  “Como cuando hacemos para completar las 100.000 postraciones en el Ngöndrö,” dijo el Karmapa. Luego un día, Dromtӧnpa fue a verlo mientras el monje hacía postraciones. “Es muy bueno que estés haciendo postraciones, ¿pero no sería mejor si de hecho practicaras el Dharma?”

El monje estaba muy confundido. Si hacer postraciones no era practicar el Dharma, ¿qué debería de hacer para practicar el Dharma? Decidió que quizá sería ser mejor estudiar los grandes textos sagrados, entonces fue a la biblioteca del monasterio y empezó a leer el Kangyur y el Tengyur. Luego un día, Dromtӧnpa se le acercó al monje que estaba sentado leyendo. “Es muy bueno que estés leyendo textos sagrados, ¿pero no sería mejor si de hecho practicaras el Dharma?”

Para este momento, el monje estaba completamente confundido. Las circunvalaciones no eran practicar el Dharma, las postraciones tampoco eran practicar el Dharma, leer grandes textos sagrados tampoco era practicar el Dharma. Entonces decidió que la mejor manera de practicar el Dharma debería de ser meditando, de modo que empezó a meditar esperando que Dromtӧnpa aprobara su practica del Dharma.

Y finalmente, un día Dromtӧnpa, pasó mientras el monje estaba meditando. “Es muy bueno que estés meditando, ¿pero no sería mejor que de hecho practicarás el Dharma?”

Para este punto el monje ya no tenía idea de qué es lo que se supone que él tenía que hacer. Había hecho todo lo que él consideraba una práctica de darma, sin embargo, Dromtӧnpa le había dicho categóricamente que él no estaba practicando el Dharma. El monje entonces le rogó a Dromtӧnpa: “Por favor, dime ¿qué práctica de Dharma debería hacer?” Y él le dijo: “Necesitas sacar esta vida de tu mente. Sacar esta vida de tu mente. Sacar esta vida de tu mente.” Lo repitió tres veces.

Las formas externas, no son la práctica de Sharma. Lo importante es tu estado mental. Si tu manera de pensar es correcta, sin importar lo que hagas, todo se volverá la práctica del Dharma. Si tu estado mental es incorrecto, aunque estuvieras haciendo cosas que aparentemente fueran dharma, no serían dharma. La pregunta es si tú práctica es transformadora, si puede transformar tu mente, si puede beneficiar a tu mente o no. Juzgar por las apariencias externas puede generar confusión. Alguien recitando manis con una aparente devoción, podría estar deseando dañar a los demás en su mente.

Un error significativo que surge de la visión incorrecta de la práctica de Dharma, es que minimaliza la práctica del Dharma. Cuando te está yendo bien en tu vida, cuando estás disfrutando, no tienes mucho deseos de practicar. Y viceversa, cuando las cosas están muy mal, o tienes un sufrimiento muy grande, ya sea físico o mental, o una gran pena, no quieres practicar el Dharma y quizás estás buscando formas externas para aliviar tu dolor tal como las drogas y el alcohol. Es difícil recordar practicar el Dharma o incluso tener la energía para practicar el Dharma en estas situaciones.

A veces las personas están en una situación desesperada, y es cuando no hay nada que hacer que recuerdan que pueden hacer plegarias a los buddhas y a los bodhisattvas. Como dice el dicho chino: “Cuando no hay nada que hacer entonces aférrate a los pies del Buddha.”

Normalmente, estás personas no se acuerdan de los buddhas, pero ahora recitan mantras, hacen plegarias, y esperan que los buddhas les concedan su poder y bendiciones para remover sus dificultades. Cuando sus espaldas están contra la pared, acudirán a cualquier cosa – adivinaciones, astrología, o cosas así. Buscan en el internet o en libros algo que les pueda ser de ayuda, y leen las palabras del Buddha, buscando confort en sus palabras. Como si usaran las palabras de Buddha como “Sopa de pollo para el alma”: algo que les dará alivio en tiempos de sufrimiento.

Luego, un día, la vida se vuelve más fácil y estas personas ya no tienen tanto sufrimiento. Ahora tienen poco tiempo y pueden practicar el Dharma pero es incierto que lo harán. Si deciden empezar a practicar el Dharma, a menudo encontrarán excusas para retrasarlo: “Es mejor empezar en un día que sea auspicioso astrologicamente.” O, “hoy realmente estoy muy cansado, descansaré un poco, puedo empezar mañana.” Ellos encuentran excusas para posponerlo y al final nunca practican.

Hay un antiguo y muy famoso poema chino que dice:

 

Hay un mañana después de mañana 

Nunca hay un fin para los mañanas

Si tú dices mañana y esperas

Todas tus acciones fallarán

 Sí pospones las cosas para mañana, nunca lograrás nada.

 

II El verdadero significado de practicar el Dharma

Habiendo explorado qué no es la práctica genuina del Dharma, el Karmapa habló de cómo debería ser realmente la práctica del Dharma.

Lo primero que hay que entender es que la práctica del Dharma no es un cura para sentirte mejor, explicó. Los buddhas y bodhisattvas no son como los primeros paramédicos que te tratan durante una emergencia médica. Practicar el Dharma tampoco significa realizar rituales y seguir tradiciones. Tampoco es un deber al que estas obligado hacer sin ninguna opción. Tampoco es como los viajeros en el viejo Tíbet quienes felizmente cantarían en canciones folklóricas a lo largo del camino y no sería sino hasta que llegaran a una ruta peligrosa que ellos inmediatamente empezarían a hacer plegarias pidiendo protección a Guru Rinpoche.

Si verdaderamente y realmente quieres practicar el Dharma, primero tienes que entender lo que realmente significa practicar el Dharma y cuál es la manera de practicar el Dharma.

Su Santidad dijo que él ya había hablado de esto de manera muy amplia previamente por lo que no había necesidad de abundar más.

El punto principal que necesitas saber es que si practicas el Dharma no es algo que uno hace en una gompa o sentado en tu cojín de meditación. No es así cómo deberías pensar. Practicar significa entender que algo tiene que hacerse todo el tiempo, día y noche, las 24 horas. Debe de ser algo que es capaz de cambiar y mejorar tu mente. Eso es a lo que nos referimos con practicar.

El primer paso es identificar las razones que necesitamos para ir por refugio y volvernos practicantes del dharma. A lo largo de los Himalayas muchas personas crecen en la cultura budista, por lo tanto nunca se hacen estas preguntas; simplemente siguen la tradición familiar, pero necesitamos considerar la razón por la que nosotros lo hacemos. A pesar de que todos tienen sus propias razones particulares por las cuales entraron o necesitan entrar a la puerta del Dharma y ahí tomar refugio, todos deberíamos compartir un objetivo primario – tomar al Señor Shakyamuni Buddha como un ejemplo y tener la intención, ¡Qué algún día yo pueda volverme a alguien como él que ha realizado su verdadera naturaleza!” Esa debería ser la esperanza más grande de todos nosotros, y para poder a completar este objetivo, necesitamos ser mejores personas de la que éramos antes, y luego gradualmente, volvernos buenos practicantes de dharma, para después volvernos bodhisattvas y finalmente un Buddha.

El verdadero Dharma es el método por el cual uno puede volverse alguien que pueda ayudarse a sí mismo y a los demás. Por eso necesitamos estudiar el dharma verdadero y llevarlo a la práctica. Si hacemos esto de manera natural nos volveremos mejores personas y no seremos tan tontos. Sabremos cómo pensar y utilizar nuestra inteligencia. ¿Por qué? Porque el Bhagavan Buddha poseyó el prajna logró la verdadera naturaleza y él enseñó el verdadero dharma sobre esa base. Debido a que él tuvo la experiencia, fue capaz de enseñar el dharma verdadero. Si somos capaces de estudiar el dharma y llevarlo a la práctica correcta y de manera asidua, entonces definitivamente lograremos un buen resultado, sin ninguna duda. Estaremos más felices y satisfecho.

El punto principal, sin embargo, es que todo depende de nuestra mente. Tenemos que controlar nuestra mente, tenemos que tomar la posesión de nuestra mente, tomar el control. No tiene sentido limitarse a las apariencias externas de la práctica de dharma, la práctica de dharma no debe de ser rígida e inflexible; debe ser flexible y abierta al cambio según el tiempo y la situación. De manera similar, debe de conectarse con nuestra vida diaria y con la naturaleza del mundo en el cual vivimos. El dharma puede traernos beneficios infinitos, como si un cofre de tesoro que nunca se vacía sin importar cuántas joyas hayas tomado.

III Las mejores oportunidades para practicar surgen cuando las cosas están bien o cuando están mal

Sin importar quiénes seamos, la vida a veces va bien y a veces mal. Está cambiando constantemente, Dentro de un mismo día nos podemos sentir deprimidos por la mañana, pero en la tarde estemos felices.

En momentos en los que alguien se gana la lotería o lo promueven a una posición más poderosa, la gente se vuelve arrogante, como dice el dicho tibetano: “El cielo está es su bufanda y las nubes son su diadema.” Se vuelven muy orgullosos y miran para abajo a todos, o bien, su avaricia aumenta, o bien, pierden cualquier cuidado y autocontrol. Muchos problemas pueden derivarse de ello. Abraham Lincoln una vez dijo: “Si quieres probar el carácter de una persona, dale poder.” Cuando el poder de una persona incrementa, su verdadero carácter es revelado y sus faltas empezarán a mostrarse.

Pero desde la perspectiva de un practicante de dharma, se dice que cuando las cosas están yendo bien es una oportunidad excelente para practicar el dharma. A mayor riqueza externa y conexiones, tienes más oportunidades para ser generoso. También puedes ser generoso con el dharma, por ejemplo, durante su reinado en la India antigua, Ashoka utilizó su poder como gran emperador para diseminar las enseñanzas del dharma a lo largo de toda la India, con los países vecinos e incluso lo llevó más lejos, como a Grecia. Utilizó su posición, poder y fama, para ser muy generoso con el dharma. Nosotros no somos como Ashoka, pero podemos utilizar nuestro poder, riqueza e influencia en nuestros monasterios y comunidades para hacer planes y métodos para ayudar a las personas y generar beneficio.

Pensar en esto en términos de la mente, cuando ganamos estatus, riqueza y ahí así necesitamos voltear nuestra atención hacia adentro y examinarnos a nosotros mismos aún más de cerca de lo que lo hacíamos porque hay peligro que podamos desarrollar faltas nuevas. ¿Nos estamos volviendo más orgullosos, más arrogantes, más descuidados? ¿Queremos un estatus aún más alto o más poder? ¿Nuestra avaricia está incrementándose? En breve, los momentos en los que todo está yendo bien, te permiten o otorgan la mejor oportunidad para un mejor escurtinio de nosotros.

Aquí, “Vaya bien” no solamente significa que uno se vuelva más poderoso o rico. La gente ordinaria nunca tiene tanto poder ni riqueza; sin embargo, cuando nuestras vidas están yendo bien y nos sentimos felices y estamos disfrutando, no deberíamos ser negligentes en nuestra práctica de dharma a partir del descuido o la pereza.

Entonces, ¿cómo deberíamos practicar el dharma? Como consejo, Su Santidad nos dijo que es crítico que en esos momentos contemplemos la impermanencia. No deberíamos dejarnos engañar por nuestra felicidad y entusiasmo porque un día la situación cambiará y perderemos esa felicidad. Si no estamos mentalmente preparados para ese momento, será como si el cielo y la tierra se hubieran volteado y no sabremos qué hacer.

La pandemia del coronavirus es un buen ejemplo para esto. Debido a la pandemia, muchas personas del mundo occidental desarrollado, que estaban viviendo una vida muy cómoda se enfrentaron con dificultades que previamente habrían sido inconcebibles. ¿Qué tan difícil ha sido hacer que ellos usen un cubrebocas? En el mundo asiático, el hábito de usar cubrebocas ya estaba establecido realmente, pero para el mundo occidental algunas personas se enojaron mucho al respecto. No estábamos preparados mentalmente para la pandemia del coronavirus porque no habíamos tomado en cuenta la enseñanza del dharma de que todo es impermanente y sujeto a cambio.

El Karmapa aclaró que él no estaba diciendo que no deberíamos de tener felicidad o disfrutar, en vez de ello, es esencial mantener la presencia atenta y la conciencia con nosotros todo el tiempo. No debemos permitirnos pensar que estos tiempos de placer y felicidad seguirán de manera permanente y que no cambiarán; de lo contrario, si cambian repentinamente nos encontraremos con dificultades imprevistas para las que no estaríamos preparados y tendríamos un gran shock.

En sus comentarios finales el Karmapa brevemente mencionó que hubo otras dificultades o incidentes difíciles en la vida del Karmapa VIII que el esperaba cubrir. Uno de ellos era una parte poco conocida de la historia de Kamtsang. Se refería a la controversia sobre cuál de los dos candidatos era la verdadera reencarnación del principal tutor de Mikyӧ Dorje, el Cuarto Shamar Rinpoche, y cómo el Karmapa Mikyӧ Dorje pudo restituir a Kunchok Yenlak como el legítimo Quinto Shamar Rinpoche.

Enseñanza de primavera, Arya Kshema: Elogios autobiográficos de Mikyo Dorje – Día 11

12 de abril de 2022

Me gustaría ofreceros a todos mis saludos. Hoy es el undécimo día de enseñanzas del relato autobiográfico de Mikyö Dorje llamado «Acciones virtuosas». Hoy veremos la acción décimo novena. Estamos en la bodhichitta relativa que tiene dos partes:

1) La meditación de intercambiarse por los demás y

2) La post meditación de tomar la adversidad como el camino.

Tomar la adversidad como el camino tiene a su vez 10 subdivisiones, entre ellos, ya he explicado hasta el octavo. 

Hoy comenzaré a explicar el noveno: «Tomar la hostilidad como el camino», pero antes de entrar aquí quiero hablar un poco más del punto anterior, «Tomar las cosas vayan bien o mal como el camino». Ayer hablamos de tres subtemas, y mencionamos que cuando las cosas van bien o mal y sobre todo cuando van mal, ese es el mejor momento para practicar.

Ya hemos hablado de cómo integrar el Dharma cuando las cosas van bien. Pero cuando estamos en situaciones difíciles o cuando estamos sufriendo, esto presenta la mejor oportunidad para acumular mérito.

En realidad los peores momentos de nuestras vidas son las mejores oportunidades para reunir las acumulaciones de mérito. Por ejemplo, si uno va hacer una inversión en la bolsa, compra las acciones cuando están baratas, a bajo coste, y más adelante, el valor crecerá exponencialmente, es algo similar. 

Otro ejemplo, las monedas antiguas  de baja denominación , carecían de  valor pero hoy en dia, se venden como  antigüedades y son muy costosas. En el momento que estamos atravesando un terrible  sufrimiento físico y mental, ese es el momento preciso para que  nuestra practica mejore.

Vamos a dar un ejemplo: cuando estamos bien, meditamos en Chenrezig y recitamos el mantra de OM MANI PEME HUNG, pero cuando tenemos una pequeña enfermedad y recitamos el mantra MANI, es el mismo MANI, pero la recitación se vuelve más intensa por estar en un estado mental distinto al estado ordinario. Por ello, si podemos practicar incluso cuando experimentamos sufrimiento, esto será de gran beneficio, de gran ayuda. 

Otro ejemplo, a menudo nos ocurre que nos duele la cabeza, el estómago o sentimos malestar, en esos momentos no nos podemos concentrar bien, ni pensar de manera correcta, sentimos que no podemos recitar mantras ni oraciones, y entonces, ¿qué va a pasar en el momento de la muerte, si ahora con un pequeño dolor de cabeza o estomago perdemos el poder sobre nuestra mente? Nuestros sufrimientos actuales no son nada en comparación con el sufrimiento y el miedo del momento de la muerte. Si podemos practicar en medio de nuestras dificultades actuales, podremos practicar en el momento de la muerte. En resumen, todas nuestras dificultades actuales son un entrenamiento para el momento de la muerte. Si podemos practicar ahora, todo irá bien al momento de la muerte, esto nos ayudará a mejorar nuestra practica.

Cuando ocurran muchos acontecimiento en nuestra vida y parezcan que hayan huracanes y tornados, esto en realidad va a hacer que nuestra mente se vuelva mas amplia, más vasta, con mayor claridad.  Entonces, no importa cuánto sufrimiento o dificultades experimentamos, esto nos puede servir como un entrenamiento, como  aprendizaje. Hemos de tener esta perspectiva, pensar así nos permitirá mejorar y prepararnos para el momento de la muerte, nos hará una persona mejor y más sabia. 

Jamgon Kongtrul Lödrö Thaye en uno de sus escritos dice: «Los dos acontecimientos más importantes de nuestra vida -el nacimiento y la muerte- no se pueden negociar ni debatir, así que ¿qué sentido tiene deliberar sobre todas las demás cosas insignificantes que hay entre medias? Es totalmente inútil».

En realidad, la cantidad de dificultad que experimentamos en una situación en concreto depende del nivel de desarrollo de nuestra propia mente. Por ejemplo, para una hormiga un simple muro parece una montaña, pero para un perro es un pequeño obstáculo fácil de saltar.  

Nosotros, tal como el ejemplo, tenemos dos maneras de ver las dificultades, si observamos las piedras como la hormiga, aunque nuestros problemas sean ínfimos, caeremos en la desesperanza y pensaremos que nunca los podremos superar; pero si observamos  las piedras como el perro, no veremos obstáculos insuperables, sino que con determinación y esfuerzo superaremos la adversidad.

Asi que desde una perspectiva, las dificultades son oportunidades para hacer que nuestra mente sea más vasta y más fuerte, para mejorar. Otro ejemplo sería un cuchillo, mientras más lo usas, más afilado se vuelve. Pero si no lo utilizas, si lo dejas ahí en el cajón, puede que se corroa, que se oxide. De manera similar, los grandes seres del pasado no tenían un poder que nosotros no tengamos, no eran superpoderosos, no alcanzaron sus logros, sus siddhis, porque tuviesen un superpoder. Ellos simplemente no se rendían ante las dificultades, siempre se esforzaban, se volvían a levantar y obtenían la victoria sobre cualquier circunstancia adversa. De esta manera, la diferencia entre nosotros y los grandes seres radica en cómo reaccionamos ante las dificultades. Si no hay dificultades, no hay persistencia; si no hay enemigos, no hay victoria en la batalla. 

Para los grandes seres del pasado no existía la palabra «procrastinación» ni «depresión», ellos se lanzaban directamente a enfrentarse con cualquier dificultad o peligro que encontrarán, y por eso salían vencedores. Ellos pudieron convertir esas dificultades en victoria y así lograron sus resultados. Esto es lo que distingue a las personas comunes de los grandes seres. 

Otro ejemplo lo vemos en las encarnaciones del Karmapa, puede que algunas personas piensen que los Karmapas no experimentan desgracias, sufrimientos o dificultades, pero, en realidad, es todo lo contrario. Solo en el reino puro de Dewachen uno puede estar libre de sufrimiento y dificultades, no hay otro lugar donde uno pueda liberarse del sufrimiento y dificultades. Si uno tiene la intención de difundir el Dharma, uno se va a encontrar con innumerables obstáculos de maras, ataques y dificultades que llegaran como la lluvia.

Vemos esto en la vida Buda. El Dharma es muy precioso, muy extraño en este mundo, y cuando uno quiere difundir el Dharma, los obstáculos caen como lluvia. Estamos en una época de las cinco degeneraciones, y el Santo Dharma se presenta en un mundo donde hay mucho sufrimiento. Hay que enfrentarse a estos sufrimientos cuando uno quiere expandir el Dharma en el mundo. Es como ir a una batalla donde uno esta rodeado de miles de soldados enemigos sin lugar a donde huir, uno simplemente tiene que seguir adelante, superar el miedo y desvanecer a los enemigos para poder salir triunfantes. Por eso a los bodhisattvas se les llama héroes o pawo. Si no hubieran dificultades u obstáculos, pues estos héroes no tendrían necesidad de valor, los Bodhisattvas no tendrían por qué ser héroes. 

Cada uno de los Karmapas tuvieron diferentes dificultades, en el futuro, si surge la ocasión, quisiera hablar un poco al respecto. En cualquier caso, cuando leemos las historias de liberación de los Karmapas anteriores, ellos soportaron dificultades y perdidas. Ellos experimentaron continuamente sufrimiento para que nosotros sus seguidores tuviésemos luz, maravillas y tesoros de joyas como regalos. Ellos experimentaron todas las dificultades y sufrimientos, y nos dejaron a nosotros la luz y los tesoros de joyas.

Es como el refrán: «Cuanto mayor son tus habilidades mayor es tu responsabilidad, cuando mayor es la responsabilidad mayor es la presión». Las encarnaciones del Karmapa , saben cuanta responsabilidad tuvieron que soportar y cuanta fue la presión a la que estaban expuestos. Nosotros  no lo podemos comprender ni saber, pero podemos ver que ellos tenían una gran responsabilidad y que nunca se desanimaron, nunca intentaron evitar estas dificultades; ellos las aceptaron con gran coraje, como oportunidades para crecer. Usaron todas estas dificultades como condiciones para reunir las acumulaciones y dar beneficios a los demás. Es importante aprender de ellos y tenerlos como ejemplos. 

En resumen, el punto crucial que quiero expresar es que cuando las cosas no vayan bien, o cuando hayan problemas, no debemos quejarnos, ni pensar “¿por qué a mí? “. En una vida humana, la mayoría de las veces, las cosas no van a ir según nuestros deseos y van a haber condiciones adversas, porque la vida tiene la naturaleza del sufrimiento. Por lo tanto, si pensamos que todo va a salir como deseamos. Cuando hayan adversidades hemos de pensar:  “Oh está surgiendo una dificultad, si hay algún medio para disolverla lo utilizaré, pero si no, la enfrentaré, será una oportunidad para la práctica y para la acumulación de mérito”.

Cada dia nos van a ocurrir cosas que no deseamos y cada una de ellas es una oportunidad para que mejoremos, tenemos que  utilizarla, así realmente iremos mejorando y fortaleciéndonos. 

En resumen, en nuestra vida, el grado en que seamos capaces de enfrentarnos a nuestras dificultades y sufrimiento, y continuar avanzando, sin importar las perdidas, en esa misma medida nos haremos más fuertes y valientes. Si cuando surgen las dificultades, si las podemos convertir en condiciones favorables para el Dharma, nuestra práctica no se verá interrumpida, nunca seremos perezosos ni tendremos desánimo.

Tomar la hostilidad como el camino

Vamos a continuar ahora con «tomar la hostilidad como el camino», la acción virtuosa numero diecinueve .

Aunque no lo podía soportar, no desprecié

A los seres afligidos por ser ¡ maliciosos.

Comprender que los defectos y velos 

formaban parte de su carácter, lo hacía más intolerable

Pienso en esta como una de mis acciones virtuosas. (19)

 

Su Santidad aquí cita a Sakya Pandita que dice: 

Los seres excelsos reciben más daño 

de su séquito que de sus enemigos.

Aparte de los parásitos en su cuerpo, 

¿qué otra bestia podría comerse a un león? 

 

Esto nos muestra que quien más daño le hace a un gran maestro es su entorno, sus discípulos, las personas cercanas. 

Buddha Sakyamuni dijo algo parecido. Él dijo que la enseñanza de Budha no puede ser dañada por otras religiones o personas externas, pero que quienes traerán daño a la enseñanza de Buddha serán personas que supuestamente sostienen la enseñanza. Básicamente dio una profecía de cómo iba a declinar la enseñanza de Buddha, dijo que iba a ser por desacuerdos entre aquellos que dicen sostener la enseñanza, es decir por disputas internas. 

Mikyö Dorje cuidó con amor y compasión a muchísimas personas y seres, incluso a aquellas que no lo apreciaban. Y muchas de estas personas le correspondieron con daño. Sin embargo, él no sólo no respondía al daño con daño, sino que seguía cuidando de ellos con amor. Había más personas de las que se pueden contar. Cuidó mucho de algunas personas a través del Dharma y de la riqueza material, pero decían: «No hizo nada amable por nosotros», y escupían resentimiento y desagrado hacia él, sus asistentes y su séquito.

En particular no hace falta nombrar a la gente corriente, pero incluso personas llamadas geshes o eruditos a quienes Mikyö Dorje dio regalos materiales sin reservas y todo el Dharma que deseaban, después, como Mikyö Dorje no cumplía del todo sus expectativas, se dedicaban a difamarle y a maltratarle. Decían: «Yo soy alguien con cualidades y conocimientos, pero Karmapa no me ve como alguien importante, así que me iré para otro lado, ganaré renombre y le mostraré quien soy realmente». 

Muchas personas que fueron beneficiadas le correspondieron malamente. Lo común es que cuando uno hace el bieny es correspondido con negatividades, esto cause tristeza, pero Mikyö Dorje simplemente no se entristecía, ni ofendía. Su mente no flaqueaba, seguía pensando en ellos como antes, siempre muy relajado cuando los veía, mantenía conversaciones con ellos y los miraba con amabilidad, nunca fue hostil ni resentido, incluso seguía siendo generoso con ellos. Por actuar de esta manera, aquellos que tenían algo de merito y podían pensar un poco se daban cuenta de cómo era Mikyö Dorje realmente y se volvían receptivos al Dharma; pero aquellos que carecían de fortuna y méritos, no importaba lo que hiciese Mikyö  Dorje, no podían percibir sus cualidades.

En resumen, Mikyo Dorje respondia al daño con beneficio, estaba libre de prejuicio y no tenia nada de avaricia, utilizaba todos sus bienes para practicar la generosidad. No tenia apego hacia sus allegados ni hacia quienes le beneficiaban, ni aversión con aquellos que lo dañaban. 

Por ello muchos decían que Mikyö Dorje era fácilmente influenciable, que fácilmente cambiaba de opinión. Afirmaban que tenía una mente pequeña, de pensamiento limitado. Y no importaba lo que hiciese siempre pensaban que era muy extremista y le rechazaban. 

La razón por la que nunca se molestó con las malas formas de actuar de los demás fue probablemente que no tenía tantas esperanzas en los individuos comunes, no esperaba demasiado de ellos. Y es que con semejantes estudiantes a su alrededor, cuando le preguntaban que qué pensaba de las intenciones y el comportamiento de los demás, sino le causaban vergüenza. Él respondía: «No me siento avergonzado en absoluto. Son individuos ordinarios, por lo que no pueden ir más allá de esa naturaleza». En resumen, debido a que comprendía claramente cómo los seres sensibles salvajes son como numeroso el espacio es vasto, desde lo más profundo de su mente, era incapaz de pensar de forma crítica acerca de aquellos con escaso intelecto. En cualquier caso, hasta que no hayan abandonado el karma y las aflicciones, los seres no pueden tener otra cosa que esa naturaleza o carácter, dijo. 

En resumen, cuando ocurren estas situaciones hostiles, podemos pensar de varias maneras:

Si alguien nos causa daño de manera intencional, debemos pensar en términos de la causalidad kármica y pensar que tipos de resultados van a experimentar al devolver el beneficio con daño. Si  uno realmente tiene confianza en la causalidad kármica y comprende que la felicidad es fruto de la virtud y que el sufrimiento es el fruto de la no virtud, entonces, uno comprende que la otra persona va a experimentar un resultado negativo debido a sus acciones. Cuando se tiene confianza en la causalidad kármica, se comprende que no hay necesidad de enfadarse ni de tener resentimientos hacia quienes nos dañan, sino que son dignos de todavía mas compasión. Debemos de pensar que esa persona tiene grandes aflicciones y por eso actual de tal manera. Hemos de ver que esa persona no tiene libertad, que está bajo el poder de las aflicciones.

Desde otra perspectiva, cuando alguien nos hace daño, la mayoría de las personas se enojan y sufren por ese daño ocasionado. Su Santidad  enumera 4 tipo de daños que nos pueden causar 

1) Perder algo que deseamos

2) Que otra persona enumere nuestros defectos

3) Experimentar dolor físico o mental 

4) Que alguien nos desprecie o insulte

 Estos cuatro tipos de daño, en realidad, son lo mismo que los cuatro aspectos negativos de las ocho preocupaciones mundanas, los ocho dharmas mundanos, de los cuales cuatro solemos ver como favorables y cuatro como desfavorables. Entonces, todo lo que nos hace daño está reunido en esto cuatro dharmas desfavorables y la raíz de que los percibamos como dañinos recae en nuestro gran apego.

Al respecto, Su Santidad nos brinda una explicación cómo cambiar nuestra perspectiva e integrar estas circunstancias a la práctica.

Cuando alguien se lleva algo que deseamos o nos gusta mucho, sufrimos a nivel mental. Cuando perdemos, por ejemplo, una cartera con dinero debemos de verlo como la práctica de generosidad. Bien la hayamos perdido o nos lo hayan robado, podemos pensar: “Lo entrego, estoy practicando la generosidad”.

Eso es excelente, porque la generosidad es darle a otro algo que apreciamos, algo que realmente nos cuesta entregar. Cuando damos algo que no apreciamos, eso simplemente es deshacerse de las cosas. Puesto que la generosidad es el antídoto que disminuye nuestra avaricia.

Debemos de cambiar la perspectiva, no pensar que nos robaron, sino que he practicado la generosidad y desear que esto sea la causa de reunir la acumulación de mérito. 

Hay un dicho tibetano: «Como la piedra que mata dos pájaros, cumple dos grandes propósitos». 

En referencia al segundo punto, la crítica y el abandono, estas son especialmente dolorosa cuando viene de personas cercanas. Uno puede pensar que tiene muchos amigos, pero cuando llegan las circunstancias difíciles , son muy pocas las personas realmente van a estar ahí por nosotros. 

Por ejemplo, Devadatta difamó e incluso intentó matar al Buddha. El Buddha también tuvo que enfrentarse a muchos extremistas y personas que querían hundirle. Y los seres santos del pasado también han pasado por cosas similares. Pero ellos nunca respondían con daño sino que meditaban con amor hacia el adversario, pensaban que esas personas estaban bajo el poder del karma y las aflicciones, dignas de autentica compasión. 

De esta manera no debemos abatirnos, ni preocuparnos cuando alguien nos hace daño o nos traiciona, tenemos que desearle el bien.

Cuando pensamos en términos de ser un practicante del Dharma , no se trata de ayudar esperando beneficio a cambio. Cuando beneficiamos a una persona, no es seguro que esa persona nos vaya a beneficiar de vuelta. Puede que esto no ocurra, así que te decepcionaras. 

Por ejemplo, Sariputra era uno de los principales discípulos del Buddha. En los Sutra del mahayana se dice que en el pasado, en una de sus vidas, él dio nacimiento a la bodichitta, vio surgir esta resolución de llevar a todos los seres al estado del Buddha y practicó la conducta del bodhisattva, pero tuvo un gran obstáculo, vino un gran demonio, un mara, que le pidió una de sus manos, le dijo: «Regálame tu mano». Sariputra se corto la mano derecha y utilizó la mano izquierda para darle la mano que se había cortado. Entonces el demonio le dijo que era una falta de respeto que se la haya entregado con la mano izquierda. En la India la mano izquierda se considera impura, así que el mara se sintió ofendido y Sariputra se quedó pensando: “si no puedo beneficiar a un ser dándole mi mano, ¿cómo voy a hacer para beneficiar a todos los seres?”  Ahí abandono mentalmente a todos los seres y perdió la bodichitta.

Cuando realizamos el beneficio a los seres, no podemos esperar que nos lo devuelvan con beneficio, no debemos esperar nada a cambio. Debemos  hacer el bien sin expectativas .

Para practicar realmente el Dharma, la conducta de los bodhisattvas, hemos de tener amor y compasión hacia todos los seres de una manera igualitaria, ecuánime. Debemos beneficiar a quienes nos ayudan y también a quienes nos dañan. Debemos tratar con amor incluso a quienes nos traicionan, hacer todo lo que podamos para ayudar e intentar comprender por qué nos dañan 

Cuando ocurre algo que no deseamos, podemos ver si realmente hay amor en nosotros o no, si lo que hay es solo egoísmo o altruismo.

El maestro Kadampa Geshe Langri Thangpa, en los ocho versos del entrenamiento de la mente, dice cuando otros por celos o demás nos critican, hemos de tomar la perdida sobre uno mismo y darle la victoria a los demás. En ese momento tenemos que aceptar la derrota y darles la victoria. 

Cuando alguien nos critica a nivel verbal, nos insulta, lo que hemos de pensar es que esa persona nos está criticando por su envidia o su enfado, por sus grandes aflicciones entonces. En realidad, la manera en que esa persona esta percibiendo las cosas no es apropiada y no es correcta por eso es que nos hace daño. Por ejemplo, cuando alguien nos pega con un palo, no podemos echarle la culpa al palo, sino a la persona; de la misma manera no debemos culpar a la persona sino a las aflicciones que mueven a la persona . 

Cuando pensamos en detalle, vemos que quizás también tengamos cierta culpa en que nos critiquen y demás. Quizás tenemos un pequeño defecto la otra persona lo amplifique. Pero como puede que se trate de nuestro propio defecto, hemos de aprovechar la situación para examinarnos en detalle. Tal como se dice: «Tengo dos ojos para ver a otras personas, pero para verme a mí mismo me hace falta un espejo».

Nosotros no vemos nuestros propios defectos, pero tenemos los dos ojos bien abiertos para ver los defectos de los demás. Los seres santos hacen justamente lo opuesto. Ellos consideran que todos los defectos son propios y que todas las buenas cualidades son de los demás. Al respecto,  Geshe Langri Tangpa dijo que no importa cuanto textos estudiase, solo veía que enseñaban el mismo un punto crucial de que todos los defectos son propios y todas las cualidades son de los demás. 

También se dice que el adoptar y rechazar en relación a la virtud y la negatividad  viene de poder ver los propios defectos y ver las cualidades de los demás. 

Cuando alguien nos critica, ¿qué debemos de pensar? Hemos de pensar: “Generalmente, yo no veo mis propios defectos, pero ahora gracias a esta crítica, esta persona me esta ayudando a ver mis defectos. De esta manera puedo de ver mis defectos, es una gran oportunidad para mejorar, para mejorarme a mí mismo y esto ocurre gracias a la bondad de la otra persona”. 

Pero si nos acusan de algo y somos completamente inocentes, debemos de pensar que en esta vida quizás no hemos incurrido en ningún error, pero en una vida pasada seguro que sí, habremos hecho algo inapropiado y esto es el resultado de ese acto negativo del pasado. Hemos de comprender que es un karma negativo de vidas pasadas que esta madurando . 

Debemos ser modestos y examinarnos a nosotros mismos. Sería excelente que fuésemos capaces de corregirnos a nosotros mismos, así podríamos convertirnos en mejores personas, e integrar los insultos y críticas en la práctica.

Al respecto quiero mencionar una anécdota de la vida de Milarepa. Al final de su vida alguien enveneno a Milarepa. Existen distintas explicaciones, en general lo explicamos según la biografia de Tsangnyön Heruka y decimos que un Geshe Kadampa que le dio veneno a Milarepa, pero una biografía más antigua redactada por alguno de los ocho discípulos cercanos de Milarepa cuenta algo un poco distinto  también en la historia del III Karmapa Rangjung Dorje, quien vivió cuatro o cinco generaciones después en la misma región, se relata de manera distinta; según su biografía, quien envenenó a Milarepa fue un Bömpo de la región de Nganga, allí había un Bömpo llamado Tingtong Yamgpa, el hacia plegarias cuando la gente enfermaba, hacia adivinaciones para los enfermos y cosas así. Sin embargo, cuando  Milarepa residía en Nganga, gracias a sus bendiciones, esta región libró de enfermedades y epidemias. Esto enojó al bömpo puesto que se quedó sin medios de subsistencia, así que para cambiar la situación planeó envenenar a Milarepa. El le intentó ofrecer veneno en varias ocasiones, pero Milarepa siempre decía que no. Pero había una mujer preciosa, a quien este bömpo le ofreció una turquesa si envenenaba a Milarepa con yogurt. Esta mujer tenia una vida muy dura y quería la turquesa. Esta mujer, que al parecer tenía lepra, aceptó el trato, pero sin saber que el yogurt estaba envenenado. Cuando ella fue a ofrecérselo a Milarepa, este le dijo: «Para que tú obtengas la turquesa, yo me voy a comer esto». Después de comérselo dijo: «Siento compasión hacia ti. Yo soy un yogui que ha abandonado el apego al yo, así que no tengo ningún apego a este cuerpo, el daño infligido en el cuerpo no es daño para mí. Así que tranquila, esto no será un perjuicio ni una negatividad para ti, esta negatividad no madurará en ti. Pero tu no debes  probar este yogurt». Milarepa limpió bien la taza y se la devolvió.

Cuando Milarepa enfermó un poco y sus discípulos se preocuparon, este miro al cielo y cantó una canción. El punto principal de esta canción era que todas las enfermedades, demonios, negatividades y oscurecimientos son un ornamento para el yogui. Él no tenia ningún mal pensamiento hacia el bömpo ni hacia la mujer e hizo plegarias para ellos. 

Milarepa cantó esa canción, pero sus discípulos todavía no sabían que había sido envenenado, no eran conscientes de ello. 

Sin embargo, esa noche el bömpo fue castigado por las dakinis y falleció. Para purificar el acto negativo del bömpo, Milarepa cantó otra canción. 

Uno de sus discípulos le preguntó por qué hacía plegarias por ese bömpo, Milarepa le respondió que este bömpo mató a un lama en el pasado y por ello está en peligro de caer reinos inferiores. Cuando se dijo que mató a un lama, se refería a él. Entonces, el discípulo comprendió que habían envenenado a Milarepa y le preguntó: «Si sabías que era veneno, ¿por qué lo bebiste? Milarepa contestó: «Lo consumí haciendo plegarias de que esto lo liberase y es posible haya ocurrido así». 

Básicamente había llegado el momento de que Milarepa pasara al paranivarna, realmente no había ninguna diferencia si tomaba o no el veneno. Aquí queda en evidencia la grandeza de Milaepa, él quería beneficiar tanto a nivel relativo como último incluso a quienes le dañaban.

 

Enseñanza de primavera, Arya Kshema: Elogios autobiográficos de Mikyo Dorje – Día 9

8 de abril de 2022

 

Su Santidad comenzó el noveno día de las enseñanzas de primavera de Arya Kshema con una explicación sobre la decimoséptima buena acción de los Versos Autobiográficos de Mikyö Dorje “Las acciones virtuosas”.  

Según el esquema del comentario del asistente Sangye Paldrup, el pasaje sobre la meditación en la bodhicitta relativa tiene dos partes: 

(a) Cambiarse a sí mismo por los demás en la meditación 

(b) Tomar la adversidad como camino en la postmeditación 

La segunda parte tiene diez subtemas diferentes, y hemos llegado al séptimo: tomar como camino el actuar con buenas intenciones.

Para obtener la iluminación, en beneficio propio y de los demás,

se debe abandonar la pereza, la depresión, el miedo y la fatiga,

y fortalecer la creciente diligencia que no se retracta.

¿Cómo podría dejar que mi práctica fuera inconsistente en esta y otras vidas?

Pienso en esta como una de mis acciones virtuosas.

 

Volviendo a Milarepa

Antes de explicar esta estrofa, Su Santidad se explayó sobre la historia de Milarepa de la enseñanza anterior. Explicó que, aunque hay muchas historias de liberación de Milarepa, la más conocida, escrita por Tsangnyön Heruka, la más antigua y una de las mejores fuentes es Los doce grandes estudiantes, preparada por doce de sus grandes discípulos. Añadió que también había uno llamado el Tesoro Negro, recopilado por el tercer Karmapa Rangjung Dorje. 

Cuando Milarepa falleció, dijo a sus alumnos: “No tengo muchas posesiones importantes que regalar. Por favor, dad este bastón de madera de áloe negro, el sombrero de tela y el trozo de tela al médico de Dakpo (Gampopa). Si Rechungpa llega a tiempo, por favor dáselos, y si no llega, envíale este bastón y el trozo de tela”. El pedernal y el acero que Milarepa había utilizado para encender el fuego estaban reservados para Drigom Repa, y su andrajoso sombrero de pandita era para Seben Repa. También ordenó a sus alumnos que cortaran en trozos la túnica de algodón que él mismo llevaba, y que dieran un trozo a cada uno de los repa. 

Milarepa explicó entonces: “No tienen un gran valor monetario, pero os aportarán a cada uno de vosotros siddhis (logros). Ahora bien, tengo un poco de oro que he ahorrado. Lo he escondido en la pared trasera de mi cabaña de retiro, así que cuando fallezca, debéis sacarlo y distribuir el oro entre todos los estudiantes”. 

Hubo varias opiniones al respecto, explicó el Karmapa. Algunos sospechaban que Milarepa debía tener mucho oro. Otros exclamaron: “¿Cómo podría Milarepa tener oro? Ni siquiera tenía ropa que le cubriera todo el cuerpo. No escuchéis lo que dicen los demás; si lo hacéis, acabaréis cometiendo fechorías”. Más tarde, cuando los discípulos se reunieron para buscar el oro, encontraron algo envuelto en tela de algodón. Lo abrieron y, en lugar de oro, había tres trozos de panela [azúcar de caña sin refinar], una carta del propio Milarepa y un pedernal especial multiusos que también podía utilizarse como cuchillo, cuchara, tenedor y punzón. 

Cuando los alumnos leyeron la carta, ésta decía: “Corta la panela con el cuchillo y habrá suficiente para todos. Corta este paño cuadrado con el cuchillo y repártelo; el paño no se acabará hasta que no haya más gente”. Puede que haya gente que diga que yo, Milarepa, tengo oro; así que llénales la boca de mierda”.

Todos habían estado afligidos y apenados tras el fallecimiento de Milarepa, pero en ese momento todos se rieron de la divertida broma y se sintieron más ligeros, señaló el Karmapa. Cuando terminaron los rituales por su fallecimiento, todos los estudiantes y patrocinadores se reunieron y repartieron la panela y la tela como se les había ordenado. 

“Fue realmente milagroso”, explicó Karmapa. “Cuando cortaron los trozos de panela por la mitad, los dos trozos no se hicieron más pequeños. Se dividieron además en cuatro, y luego en ocho, los ocho en dieciséis, y los dieciséis en treinta y dos, pero nunca se acabaron. El azúcar no tenía fin. Del mismo modo, cuando cortaron el cuadrado de tela con el cuchillo, los trozos de tela no se hicieron más pequeños. Cada uno de ellos era como un cuadrado de tela completo”.

Todos los presentes recibieron un trozo de panela y un trozo de la tela. Inmediatamente comenzaron a comer la panela, ya que sentían que debía contener grandes bendiciones de Milarepa. No importaba cuánto tiempo lo comieran, el trozo de panela nunca se acababa. La gente los llevaba a sus casas para sus familiares, pero los trozos nunca se reducían. Todos los habitantes de Dring y Nyanam, la región donde falleció Milarepa, pudieron comer la panela durante todo un año. Esto se hizo famoso y la gente exclamó: “¡No hay nada más sorprendente que estos trozos de panela!.

“Durante un año después del fallecimiento de Milarepa, siempre había hermosas melodías y lluvias de flores que caían del cielo en los días auspiciosos en el lugar de la cremación. Los niños y niñas corrían a coger las flores, y los que las cogían eran perseguidos por los que no lo hacían”. 

Aunque Milarepa, en peor situación que la mayoría de los mendigos, no tuvo ninguna posesión de valor, regaló la panela y la tela a todos los que se relacionaron con él. Era como un recuerdo, un soporte para que lo recordaran. Su Santidad comentó que de esto se desprende que Milarepa era amable y que siempre pensaba en los demás. “Esto demuestra que ser un practicante no significa tener un carácter rígido e inflexible. Algunos practicantes son así, pero Milarepa no lo era”, explicó. 

Según las antiguas historias de liberación, Milarepa dijo: “Cuando falté, no molestéis mi cuerpo durante siete días. Después tendré algo que decir”. Sus alumnos siguieron las instrucciones y esperaron. Cuando llegó el quinto día, algunas personas no pudieron esperar y se preguntaron qué podría haber pasado, pero los discípulos no les permitieron echar un vistazo. Finalmente, entraron el sexto día y descubrieron que los restos de Milarepa se habían vuelto muy pequeños, de alrededor de un codo. 

En ese momento, muchas personas tuvieron visiones diferentes; algunos lo vieron como Chenrezig, otros sintieron que era un jarrón. Después, todos pensaron: “Si lo dejamos solo, no quedarán restos y no tendremos reliquias ni otros soportes de fe que adorar”. Así que todos decidieron incinerar los restos. Karmapa expresó que normalmente las reliquias aparecen durante la cremación, pero no quedaba nada en absoluto: los restos habían desaparecido, tal como un arco iris. Tampoco hubo olor de carne quemada durante la cremación. Parecía que Milarepa tenía la intención de no dejar ningún resto o reliquia, y dejó la panela y la tela como soporte de fe. Su Santidad creía que ésta era una de las razones por las que dejó esos objetos. 

Cuando Milarepa dijo “tengo oro”, demostró que no era diferente ni por fuera ni por dentro. “No tenía ningún apego a los placeres sensoriales, y ese era el tipo de práctica que realizaba. Cuando falleció, no se encontró nada. Decir que tenía oro era una prueba para ver cuánto creían sus alumnos en él”, explicó Karmapa.

 

La práctica genuina de Mikyö Dorje 

Volviendo a la decimoséptima de las buenas acciones, el Karmapa explicó que Mikyö Dorje realizaba sus actividades con el fin de abandonar lo que  se llamaba “práctica y estudio del sutra y el tantra” pero que sin embargo eran actividades que perjudicaban tanto a sí mismos y como a los demás. Siendo un ejemplo, Mikyö Dorje se convirtió para que sus estudiantes perceptivos dejaran de hacer acciones no virtuosas o neutras que aparentemente parecían ser virtuosas. 

Lo mejor de los casos, es beneficiar directamente a los seres. Si no es posible, céntrate en beneficiarles indirectamente, empezando por no hacerles daño. Haz todo lo que puedas para enseñar el Dharma, contemplar el Dharma, meditar en el Dharma, reunir monjes, mantener monasterios y construir estupas y estatuas. Si haces todo lo que puedas, todas tus intenciones y acciones se convertirán en causas para alcanzar la gran iluminación. Si no tienes el pensamiento de centrarte en el beneficio de los seres desde el principio, o durante el compromiso, toda tu escucha, contemplación y meditación sobre el Dharma y la aparente acumulación de méritos no serán causas de la budeidad. No te traerán la liberación y la omnisciencia, por lo que debes dejar de hacerlas.

El Karmapa subrayó que Mikyö Dorje no estaba apegado a las cosas que llaman pr el nombre de Dharma y virtud. “Le interesaba el Dharma genuino y la práctica. Cuando escuchaba y contemplaba los sutras y los tantras, su práctica de meditación sobre esos puntos mejoraba. Cuando era asiduo a la práctica de la meditación sobre su significado, también aumentaba el alcance de su conocimiento a partir de la escucha y la contemplación. Básicamente, todo lo que hacía funcionaba en conjunto para aumentar su virtud”, explicó. Hoy en día, tenemos un colegio monástico separado para estudiar, y una sección separada para hacer pujas”. El Karmapa comentó que, desde otro punto de vista, es como si una persona no pudiera hacer bien las dos cosas, así que tuvimos que separarlas.

La época en la que Mikyö Dorje se encontraba en el Tíbet, era una época degenerada; la gente era muy difícil de apaciguar. Cuando mantenía la disciplina, aumentaba la virtud de la generosidad, y cuando era generoso, aumentaba la virtud de la disciplina. “Cada una de ellas se beneficia y contribuye a la otra; no es que se enfatice una y se olvide la otra”, explicó el Karmapa. Del mismo modo, cuando Mikyö Dorje practicaba la escucha, la contemplación y la meditación; daba votos de pratimoksha o bodhisattva, empoderamientos, instrucciones, realizaba transmisiones; recitaba la oración de Las siete ramas u otras aspiraciones; no importaba lo que estuviera haciendo, no lo dejaba para después. Nunca se sintió desanimado ni pensó “no puedo hacer esto física o mentalmente”, sino que tenía la confianza y el entusiasmo para realizar las cosas.

Su Santidad explicó que, por muchas adversidades que se presentaran, Mikyö Dorje tenía la paciencia y la ecuanimidad para afrontarlas y superarlas. Dedicaba todo lo que hacía a llevar a todos los seres a la iluminación; eran dedicaciones libres de las tres esferas, imbuidas de la realización de la vacuidad. “Incluso cuando hacía cosas normales, como caminar y acostarse, nunca estaba libre de la visión, la meditación y la conducta de la gran iluminación. Todas sus acciones se centraban en el bien de las enseñanzas y de los seres”, dijo el Karmapa.

No importaba lo que Mikyö Dorje hiciera, ya fuera dar enseñanzas, escribir, conversar y bromear, beber té y comer, dar consejos, o recitar oraciones y meditar por la noche, las realizaba bien sin dejar que ninguna de estas acciones interfiriera entre sí. Hizo comprender a la gente las formas correctas e incorrectas de beneficiar a los demás, y él mismo nunca las mezcló en su práctica. Sólo con sus escritos, que superan los cien volúmenes, Mikyö Dorje era increíblemente diligente y trabajaba día y noche para beneficiar a los seres. 

 

Una canción de Mikyö Dorje

Si miras desde fuera, no hay nada que no haga.

Si miras desde dentro, estoy libre de hacer algo.

Si reflexionas, no es objeto de la mente.

¿Quién puede comprender la naturaleza de Yangchen Sarma?

 

“El punto principal es que al mirar las apariencias externas, no había nada en absoluto que Mikyö Dorje no hiciera”, explicó Su Santidad. “Si se examina desde lo interior, el significado real, es que él estaba libre de hacer cosas. Era capaz de actuar sin ningún tipo de pensamiento. Esta era su realización, que siempre descansaba en equilibrio. La forma en que realizaba sus actividades era asombrosa e insondable”.

Yangchen Sarma es uno de los muchos nombres de Mikyö Dorje. Su propia intención y pensamiento es algo que otras personas no podrían entender o concebir. 

 

Sobre la práctica

Mejorar no significa aumentar nuestros conocimientos o habilidades. “Significa acercar nuestra mente al Dharma y practicar continuamente. Decimos que la corriente del río nunca cesa; así como pasa el agua anterior, fluye la posterior. Tenemos que practicar de forma similar con un esfuerzo continuo”, dijo el Karmapa. Tenemos que mejorar día a día, mes a mes, año a año. Si lo hacemos, podemos convertirnos en alguien diferente a lo que éramos antes. Puede haber una diferencia entre la persona de la semana pasada y la de la semana siguiente, entre la del año pasado y la del año siguiente; puede haber un cambio en nuestra forma de pensar.

Pero, seamos como seamos, a veces nos sentimos aburridos y aletargados, y queremos relajarnos y divertirnos. El Karmapa explicó que es importante y necesario dar a nuestro cuerpo y a nuestra mente un poco de descanso, cuando hemos estado trabajando demasiado y estamos agotados por el trabajo o la práctica. Pero advirtió que debemos tener cuidado con esto. “Ese descanso puede convertirse en fuertes hábitos de pereza. Nunca debemos olvidar el pensamiento de que somos practicantes del Dharma. Debemos recordar las cosas que debemos y no debemos hacer, y necesitamos a alguien que nos enseñe y nos las recuerde.” 

Las enseñanzas suelen hacer hincapié en que debemos tener cuidado, atención y conciencia. El Karmapa explicó que, aunque estemos descansando, no podemos dejar de practicar. Cuando miramos las historias de liberación de los maestros del pasado, ellos fueron capaces de continuar su práctica mientras dormían. Incluso el sueño puede dividirse en virtuoso y no virtuoso. Si tenemos cuidado y conciencia, podemos continuar con nuestra práctica del Dharma durante el sueño, señaló. 

Como practicantes, tenemos que reconocer y prestar atención a cuáles son las virtudes que hay que realizar y lo negativo que hay que evitar, y diferenciar entre el interés propio y el altruismo.

 

Combinar varios tipos de prácticas

Al hablar del segundo punto de la decimoséptima estrofa, el Karmapa comenzó mencionando que hay numerosos tipos diferentes de práctica, incluyendo la escucha, la contemplación y la meditación, junto con la enseñanza, la explicación y el debate. Subrayó que es importante unificarlas todas en una.

“Si pasáramos todo el tiempo escuchando muchas enseñanzas y tomando un empoderamiento o transmisión tras otro, es posible que finalmente nos aburriéramos y sintiéramos que no tiene sentido. Eso por sí solo dificulta la mejora de nuestra práctica”, señaló el Karmapa. 

Lo explicó con un ejemplo de la educación en las escuelas: Si el profesor sólo habla y los alumnos sólo escuchan sin pensar ni intentar entenderlo por sí mismos, más tarde el profesor preguntará: “¿Qué acabo de decir, por favor, repítelo?”, y el alumno será incapaz de responder. Las palabras del profesor entrarán por un oído y saldrán por el otro. Además, si las preguntas de un examen son ligeramente diferentes y han cambiado un poco, los alumnos no podrán responder. 

“Del mismo modo, cuando el gurú nos enseña el Dharma, si sólo escuchamos con los oídos y no pensamos en absoluto, es como enseñar a un loro a recitar mani mantras. El loro puede recitar las palabras, pero el significado está más allá de su nivel de comprensión”, explicó el Karmapa. Por eso es muy importante que combinemos todas las prácticas de escucha, contemplación y meditación. 

Entonces, ¿qué queremos decir con escuchar, contemplar y meditar y los tres tipos de prajna que surgen de ellos? Escuchar el sonido de las palabras pronunciadas por el gurú puede considerarse como escuchar, pero escuchar por sí solo no produce prajna. “Para desarrollar el prajña de la escucha, no sólo hay que oír las palabras, sino que hay que pensar un poco en su significado. Incluso si no consigues una buena comprensión, debes ser capaz de conseguir al menos una comprensión general. Sólo así habrás desarrollado el prajna que nace de la escucha”, explicó el Karmapa.

No basta con obtener una comprensión de lo que dijo el lama. “Si lo dejas como algo que acabas de escuchar y comprender, en realidad es muy peligroso”, advirtió. Cuando pensamos que hemos leído y estudiado mucho, existe el peligro de volvernos orgullosos. “Eso no ayuda a domesticarnos, así que tenemos que tomar lo que hayamos entendido y seguir estudiando. Hazle preguntas al profesor, y utiliza tanto las escrituras como la lógica para investigarlo. ¿Cómo es? ¿Cómo no es? Esto se llama contemplación”, dijo el Karmapa. 

Una vez que hemos contemplado y desarrollado cierta certeza en nuestra mente de que es como nuestro gurú había enseñado, esa es la prajna de la contemplación. Esa certeza estable es muy importante. Nos ayuda a no limitarnos a seguir lo que dicen otras personas o la sociedad. Necesitamos tener esta certeza definitiva de que si hacemos esta práctica, abandonaremos estos defectos y desarrollaremos estas cualidades, y que si no hacemos la práctica, no habrá oportunidad de desarrollar estas cualidades. Tener esta certeza nos permitirá desarrollar el prajña de la contemplación, explicó.

Su Santidad continuó con la explicación sobre la meditación. Cuando hemos desarrollado la certeza, además de haber examinado lo que el gurú enseñó, tenemos el sentimiento decisivo de que “esto es realmente”. Esta decisión no es algo que dejemos como está. Día y noche, tenemos que mezclar nuestra mente con el Dharma para que se unifiquen. Hacer esto una y otra vez es la meditación. 

La meditación no es pensar en algo, sino que es en realidad la habituación. Hay dos tipos, la meditación analítica y la meditación en reposo. “Cuando has tratado repetidamente de hacer que tu mente y el Dharma sean lo mismo, entonces un día, realmente no necesitas esforzarte demasiado. Naturalmente, tu mente y el Dharma se mezclarán en uno. Eso se llama el prajna que nace de la meditación”, dijo el Karmapa.

Así, entre estos tres, escucha, contemplación y meditación, el primero requiere que nos apoyemos en otra persona. Pero las otras dos son algo que debemos hacer nosotros mismos”. Señaló que para que nuestra práctica vaya bien o no, un tercio depende del gurú, y el resto de nosotros mismos. “Escuchar depende del gurú, pero contemplar o meditar depende de ti. Si el lama hace la meditación en tu lugar, no sirve de nada, ¿verdad?”

 

Escuchar, contemplar y meditar en la vida cotidiana

Su Santidad hizo una analogía: Muchas personas nunca han comido tofu. Oyen hablar de él y se interesan, así que lo buscan. Sólo cuando van a un restaurante chino y piden un plato de tofu pueden tener la experiencia de cómo sabe el tofu.  

No importa lo que hagamos o cómo ganemos experiencia en la vida, es exactamente lo mismo que escuchar, contemplar y meditar. “Escuchar” significa básicamente que has establecido una conexión entre tú y el Dharma. Contemplar es pensar en tu cabeza cómo es el Dharma. Al final, que el Dharma se incorpore a nuestra mente depende de nuestra meditación. Tenemos que inculcar realmente el Dharma en nuestro corazón y nuestra mente y adquirir experiencia”, destacó el Karmapa. La meditación no sólo significa sentarse en un cojín e inspirar y espirar. Es el sistema para desarrollar la experiencia de incorporar el Dharma a nuestra mente. 

Por lo tanto, una vez que hemos escuchado el Dharma, debemos pensar en él. Si no lo hacemos, podemos escuchar el Dharma durante el resto de nuestra vida, pero sin beneficio alguno. Su Santidad nos recordó que, después de pensar en ello, debemos practicar y adquirir experiencia. No hay ningún beneficio en hacer una cosa y no hacer otra. Hizo hincapié en que tenemos que ser capaces de combinarlas en un todo único, y sólo entonces hay esperanza de que podamos convertirnos en alguien diferente.

 

Los Buddhas y los Karmapas

No sólo no hay que separar la escucha, la contemplación y la meditación, sino que es necesario tener todas las prácticas, incluidas la practica de las seis Parasitas. “Esto es con el fin de alcanzar la budeidad, donde beneficiar a los demás no supone ningún esfuerzo y es espontáneo. Los bodhisattvas sólo pueden beneficiar a los demás si se esfuerzan, pero los buddhas tienen las cualidades completas de abandono y realización. Si queremos llegar a ese nivel, tenemos que mejorar en todo aspecto”, explicó el Karmapa.

En los relatos Jataka, cuando el Buddha apareció como bodhisattva, practicó la generosidad, la disciplina, la paciencia, la diligencia, dhyana, prajna, etc. Incluso en la vida en que despertó a la Budeidad, estudió a un alto nivel. Dejó el lujoso estilo de vida de la realeza por la vida de un monje. Luego, pasó seis años practicando austeridades y después practicó la meditación dhyana para despertar. Fue generoso al dar el Dharma ampliamente a los demás. También fue paciente con el daño causado por Devadatta y demás. Esto demostró que el Buda practicó las seis paramitas en esa vida. 

A continuación, Su Santidad comparó las similitudes entre el Buddha y las distintas encarnaciones del Gyalwang Karmapa. Dijo: “El propio Mikyö Dorje sólo vivió hasta los 48 años, pero fue capaz de hacer muchas cosas que nos asombran e inspiran. Por ejemplo, cuando leemos su historia de liberación, si observamos cómo escuchaba el Dharma de los demás, parece como si hubiera pasado toda su vida escuchando únicamente las enseñanzas del Dharma. Si nos fijamos en sus escritos, parece como si se hubiera pasado todo el día escribiendo. Si nos fijamos en sus viajes a diferentes zonas, parece como si hubiera tenido poco tiempo para hacer otra cosa”.

En cualquier caso, añadió el Karmapa, no podemos saber exactamente con cuánta gente se reunía cada día, cuántas reuniones había o cuánto tiempo pasaba escribiendo, pero si observamos sus actividades en general, lo que vemos cuando leemos sus relatos sobre la liberación es sorprendente.

Con intenciones puras y excelentes, Mikyö Dorje hizo caso omiso de muchas dificultades y obstáculos para trabajar por el bien de las enseñanzas y los seres. Sin ningún tipo de resentimiento o queja, sin descansar, continuó realizando muchas actividades, y esto no sólo fue la enseñanza del Dharma; también incluyó la enseñanza, el debate y la escritura; la escucha, la contemplación y la meditación. Mantuvo innumerables actividades grandes y vastas. El Karmapa expresó la necesidad de que nos fijemos en él como modelo.

Como se dice, “las historias de liberación de los maestros del pasado es la práctica de sus seguidores”. Cuando vemos estos relatos, explicaba el Karmapa, adquirimos un poco de valor para nosotros mismos. Al ver su duro trabajo y sacrificio, deberíamos hacer lo posible por abrir un poco nuestras mentes. Sería realmente decepcionante que dejáramos que sus esfuerzos se desperdiciaran. 

“Tenemos que purificar nuestras intenciones, tener nuevas ideas y contemplar cómo podemos hacer aún más por las enseñanzas y los seres. En realidad, no hemos empezado a analizar eso. Al menos tenemos que ver cómo somos, para no desperdiciar la bondad y los esfuerzos de los grandes maestros del pasado. Esforzarse por ello es muy importante”, subrayó Su Santidad al final de la enseñanza del noveno día. 

 

 

Enseñanza de primavera, Arya Kshema: Elogios autobiográficos de Mikyo Dorje – Día 8

4 de abril de 2022

 

Estrofa 16 de las Acciones virtuosas

En el octavo día de las enseñanzas de Arya Kshema, El Karmapa comenzó la enseñanza saludando a los khenpos, los lamas, los miembros de la sangha, los hermanos y hermanas del Dharma y a todos quienes ven las enseñanzas, y extendió sus mejores deseos para su salud y bienestar. Anunció que en este octavo día de las enseñanzas de primavera comentará la decimosexta de las Acciones Virtuosas de Mikyö Dorje, según el esquema del comentario de su asistente Sangye Pendruk.

Dentro del tema de la meditación en la bodhichita relativa, tenemos el intercambio por los demás en la meditación y el tomar la adversidad como camino en la postmeditación, que a su vez  diez tiene subdivisiones:

 

1) Tomar el agotamiento de las posesiones como el camino.

2) Tomar el daño como el camino.

3) Tomar el habla como el camino.

4) Tomar las palabras placenteras como el camino.

5) Tomar los sufrimientos como el camino.

6) Tomar el beneficio y la felicidad de las buenas intenciones como el camino.

7) Tomar el actuar con buenas intenciones como el camino.

8) Tomar el que las cosas vayan bien o mal como el camino.

9) Tomar la hostilidad como el camino. 

10) Tomar el apego como el camino.

 

Entre todas ellas, vamos a ver la sexta que es tomar el beneficio y la felicidad de las buenas intenciones como camino:

¿Cómo podría procurar para todos los seres que abarcan el espacio, 

en vez del beneficio supremo de la iluminación,

el bienestar inferior y temporal de la felicidad 

de las existencias y la paz?

Pienso en esta como una de mis acciones virtuosas. (16)

Hay dos comentarios de está biografía. El autor y título de ambos comentarios es el mismo, pero hay una diferencia en cuanto a la longitud de las explicaciones que se dan. Uno de ellos lo obtuvimos de la biblioteca de Drepung y fue publicado por el Vajra Vidya Institute en Varanasi. El otro, del Potala, lo recibí cuando comencé a enseñar la biografía de Mikyö Dorje. Entre estos hay diferencias en el contenido, una diferencia de 2 o 3 páginas de la longitud e incluso ciertas diferencias en los versos raíces. En el futuro me gustaría examinar estos comentarios y comparar las diferencias de los versos raíces. 

Si no dragáis las profundidades del samsara y lleváis a todos los seres al nivel de la budeidad insuperable, podréis llevarlos a los placeres provisionales de los dioses y los humanos o, mejor aún, a los niveles de los arhats, los oyentes y los pratyekabuddhas, pero eso no satisface la intención ni los deseos de los bodhisattvas, que tienen un coraje extremadamente grande. 

 Karmapa Mikyö Dorje tenía una determinación y un coraje iguales a los de Avalokiteshvara. Por lo tanto, lo que mejor le ejemplifica es su gran intención pura. El kadampa gueshe Tömpa dijo: «Atisha no elogió tanto a los oyentes y pratyekabuddhas», puesto que, de alabarlos, muchas personas pensarían que el estado de los shrāvakas es suficiente. Para que la gente no se contentara con este estado, Atisha no los elogiaba tanto. Mikyö Dorje tampoco se alegraba en demasía por los placeres temporales de los seres –sus madres–,  al contrario, consideraba que cuando estos seres obtenían una felicidad relativa, en realidad eran merecedores de compasión. Ellos veían como algo bueno tener esas posesiones, ganancias o situación favorable, pero alguien que ve la naturaleza profunda puede ver que esto también es sufrimiento por naturaleza, que siguen bajo el poder del karma y de las aflicciones y que en realidad esto les va a causar sufrimiento.

En general, en la sociedad tibetana durante la vida de Mikyö Dorje algunas personas decían ser muy benevolentes y que pensaban a largo plazo, y se esforzaban en evitar que las personas enfermaran, fallecieran o que perdieran sus posesiones y su poder. De igual manera, otra cosa que hacían en relación a los monasterios y a los monásticos, es que consideraban muy importante que tuvieran buenas condiciones, hábitos, vestimenta, comida, etc., y se apresuraban día y noche buscando patrocinadores para su comida y vestido. Se esforzaban tanto que ellos no tenían tiempo para cuidarse a sí mismos, para comer o beber y se les iba la vida de esa manera, ayudando de esta manera. Decían pensar a largo plazo y querer beneficiar a los seres y a las enseñanzas, y por eso actuaban de tal manera.

Había otros que también decían ser altruistas, en gran medida y con largo alcance. Ellos temían a los reinos inferiores y, por tanto, buscaban un buen renacimiento, puesto que sabían que de nacer en los reinos inferiores el sufrimiento sería intolerable. Para no tener estos renacimientos desfavorables, protegían la vida de algunos animales condenados a ser sacrificados. Pero aparte de eso, no practicaban otra virtud, simplemente se aplicaban a liberar animales y lo hacían para evitar renacer en los reinos inferiores. Y con relación a los grandes seres que beneficiaban a otros, tenían visiones erróneas hacia ellos, les criticaban, decían estos hablan, hablan y hablan y nunca hacen nada; en realidad, no tienen compasión, no tienen amor, comen carne, hacen distintas cosas; solo hablan y no actúan en concordancia. De esa manera criticaban incluso a los grandes seres.

Algunas personas también decían que tenían una gran benevolencia pensaban incluso aun más allá y comprendían que el samsāra es solamente sufrimiento y tenían miedo del sufrimiento del nacimiento, de la vejez, enfermedad y la muerte. Sabían que la causa de todo esto depende de la mente, la causa está en la mente y sobre todo en los pensamientos. Debido a los pensamientos acumulamos karma y de esta manera surgen todas las cosas desfavorables. Entonces, sí detenemos los pensamientos podremos detener la secuencia del nacimiento; cuando surge un pensamiento no virtuoso, hemos de desvanecerlo en la vacuidad, en un vacío total; pensaban de esta manera. Entonces, iban a un valle despoblado y meditaban en esta vacuidad limitada o parcial. Meditaban así: “no existe nada, no hay nada, todo está vacío, todo es un gran vacío” y no solamente meditaban ellos así, sino que a sus allegados, a sus amigos, también les incitaban a meditar de esa manera, en esa misma vacuidad limitada. Y decían: «Estoy ayudando, estoy impartiendo el Dharma a otras personas para que todos obtengan la liberación y la omnisciencia». 

En la época de Mikyö Dorje, había muchas personas así, pero Mikyö Dorje se preocupaba de qué todos los seres obtuvieran la liberación y la omnisciencia, y pensaba que cualquier trabajo, cualquier labor que les haga obtener esto, tiene que ser hecho. Aparte de esto, no había que ocuparse con las distintas cosas que le pudiesen llevar a los estados de humanos, de los dioses, de los shrāvakas o al nirvāna parcial de los arhats. Pero si algo era para el gran logro de la iluminación, hacia todo lo posible para ayudar, considerando esto lo más importante. Él no se ocupaba en esta felicidad temporal, ni la consideraba importante, ni la procuraba para otros porque si uno tiene apego hacia ellas, esto puede ser un gran impedimento para la obtención de la iluminación insuperable. Además, actuar de esta manera abre la puerta a una gran cantidad de actos negativos que nos harán caer de nuevo en el samsāra y en los reinos inferiores. 

Por ello Mikyö Dorje se esforzaba en poner las causas de la omnisciencia y para ello hacía lo que fuese necesario. Si había una oportunidad de ayudar a alguien a obtener la omnisciencia, él la aprovechada. Pero no se preocupaba con actos floridos y bonitos. Por ello muchas personas criticaban a Mikyö Dorje, le malinterpretaron y decían: «Oh Mikyö Dorje tienes un pensamiento y una visión escueta y estrecha. Si uno está abrazado por las resoluciones y las dedicaciones del Mahayana, todas las virtudes que uno haga se convierten en la causa de la iluminación, esto ha sido dicho.  Entonces, ¿por qué no te interesas en beneficiar a los demás, en proporcionarles comida y ropa? Esto es algo importante y tú no lo haces, con esto no estás haciendo las acciones de un bodhisattva». A menudo le decían esto a Mikyö Dorje y desde una perspectiva esto es verdad, pero hay causas lejanas y causas directas para la omnisciencia, y a veces las causas lejanas pueden impedir la ejecución de las causas directas.

Sin embargo, nosotros a veces vemos que las causas lejanas son importantes y nos ocupamos solamente con ellas, obviando las causas directas de la omnisciencia y menospreciamos a quienes solo se preocupan en las causas directas. Si uno solo considera importante las causas lejanas, uno no es un bodhisattva hábil. 

Pero, a veces, las personas con falta de inteligencia no pueden ver directamente. Por ejemplo, hay una cierta enfermedad con fiebre que da mucha sed, las personas con esta enfermedad quieren tomar alcohol, pues piensan que les va a calmar la sed. Alguien con falta de entendimiento y que solo les quiere aliviar, pero sin sabiduría, le da alcohol, aunque, en realidad, el alcohol les hace más daño. Pero un médico hábil comprende la enfermedad con precisión. El médico experto no le va a dar alcohol al paciente porque sabe que va a empeorar su condición. A veces vemos como importantes las causas distantes para la budeidad y esto obstaculiza las causas directas para las budeidad. 

 

1.¿Cuál es el significado de beneficiar a otros?

En resumen, el significado de la estanza es que básicamente en nuestras vidas siempre estamos realizando alguna tarea y debemos de hacerlas con una buena intención, con la intención altruista alcanzar la budeidad, esto es imprescindible. Aquí hay varios puntos cruciales que hemos de comprender bien: ¿qué queremos decir cuando decimos buenas intenciones o intenciones puras? ¿Cómo se puede desarrollar la intención altruista de alcanzar la budeidad? Y ¿qué es lo que define la virtud? ¿Cuál es la calidad y la cantidad de la virtud? Si entendemos esto, entenderemos el significado del verso 16. 

El primero de estos puntos es qué el altruismo, ¿qué significa beneficiar a los demás? Siempre estamos hablando de altruismo, de beneficiar a otros, pero ¿qué es? En realidad, es tener esa intención de ayudar a que todo le salga bien a otras personas. Para ello, hemos de comprender que es lo bueno para la otra persona.

Sin embargo, cada persona es un mundo, tiene su forma particular de pensar y diferentes criterios. Por ejemplo, algunas personas piensan que si tuviesen mucho dinero, todo iría bien; otras personas piensan que lo mejor es tener una vida longeva y saludable; otras personas piensan que tener la autonomía y soberanía de ganar su propio sustento sería lo mejor; otros piensan que lo bueno sería convertirse en un Dios, en un sabio o algo parecido; en cualquier caso, cada uno tiene su forma propia de pensar. Y con estas percepciones diferentes, ¿cuál es la más importante? ¿Qué es lo mejor? Cada cual piensa algo distinto, alguien ve algo como bueno y otra persona puede que no lo vea como bueno. Por ejemplo, las personas que se han convertido en las más ricas y adineradas de la tierra probablemente piensan que lo mejor para las otras personas sería que también fuesen ricas y adineradas. Por ejemplo, hoy en día, muchos padres sienten la insatisfacción de no haber dejado ningún legado, de no tener ningún logró particular y ponen las esperanzas en sus hijos, en que ellos se conviertan en personas importantes y que logren lo que los padres no han podido lograr. Piensan que los hijos han que hacer esto y les dan este empuje a los hijos para que logren algo importante y se esfuerzan en ayudarles en esto, pero desde la perspectiva del niño, con los padres ejerciendo tanta presión sobre ellos, esto les hace pasar un mal rato a los hijos, les causa una gran dificultad y la causa principal es que los padres consideran que su forma de pensar es la más importante, es la auténtica, es la mejor y no prestan mucha atención a los pensamientos y sentimientos de los hijos. A veces también los hijos pueden infligir daño a los padres; hay distintas cosas. Por lo tanto, lo que es más beneficioso para los demás es un tema muy difícil y complicado. 

¿Cuál es la mejor manera de beneficiar a los demás? Podemos pensar que lo mejor sería hacer que todos fuesen adinerados, poderosos, longevos o famosos. O sino todas estas cosas juntas –larga vida, poder, dinero y fama–. Pero ¿sería esto lo mejor para todo el mundo? Desde el punto de budista, mejor sería liberarlos de los reinos inferiores o liberarlos del samsāra. En realidad, hay distintas opiniones acerca de qué es lo que beneficia a otro y hemos de identificarlo. Hemos de pensar en esto y comprenderlo bien, pues si no sabemos qué es bueno y qué es malo, ¿cómo vamos a beneficiar a los demás? ¿Cómo vamos a proporcionarles las cosas buenas, si no sabemos cuales son?

Tenemos este pensamiento de que esto es lo bueno, pero hemos de saber que no es certero que realmente sea así y hemos de aprender de los demás, tragar nuestro orgullo y estudiar con personas más sabías, personas con prajña, con experiencia, ellos nos van a poder ayudar a discernir, ayudar a ver qué es lo importante y beneficioso. 

Nosotros los budistas ¿de quién aprendemos? Tal como los niños aprenden de su madre, nosotros aprendemos del Buddha, él es quien nos aconseja, nos guía. Pero el Buddha pasó al paranirvana hace más de 2.500 años, por lo tanto no podemos ir a plantearle nuestras dudas directamente, por eso hemos de apoyarnos en el linaje ininterrumpido que ha llegado hasta nuestros días desde el Buddha Shakyamuni y en los consejos que han dado estos maestros acerca qué adoptar y qué rechazar. 

En resumen, el Buddha tenía la sabiduría que comprendía la naturaleza de las cosas directamente y por lo tanto todo lo que enseñó es algo digno de atención y ¿qué fue lo que él dijo? El dijo que lo más beneficioso es el Dharma y por lo tanto hemos de practicar el Dharma.

¿Por qué que necesitamos practicar el Dharma? El Buddha dijo que hemos de practicar el Dharma para obtener la liberación o bien para obtener el nivel de la budeidad. Si somos alguien con esa intención altruista y procuramos el mejor beneficio para los demás, hemos de practicar el Dharma para obtener la liberación y la omnisciencia, eso está muy claro.

La meta final es la budeidad, tanto para nosotros como para los demás, el mayor beneficio es la obtención de la budeidad. Tener plena certeza en esto es un punto crucial, obtener el estado de Buddha ha de ser nuestro objetivo, lo debemos ver como el mayor beneficio. Esto además nos muestra que los demás objetivos, las demás formas de ayudar, no son la forma más elevada de beneficio, no son las formas definitivas de ayudar.

En resumen, el Buddha enseñó que lo importante es practicar el Dharma. El Dharma es lo que procura el mayor beneficio y lo hemos de practicar para obtener la liberación y la budeidad, y esto a su vez, lo que procura el beneficio de los demás, el mayor beneficio. 

 

2. ¿Cuál es la intención altruista más elevada?

¿Qué es exactamente esta intención altruista? ¿Qué es una intención pura y excelente? Es cuando nuestras acciones están cien por ciento enfocadas en beneficiar a otros y no en nuestro propio beneficio. 

En la intención altruista, en tibetano «lhaksam», hemos de comprender el punto crucial. Por ejemplo, tenemos un buey que va a ser masacrado y puede que lo liberemos, ¿es esto algo virtuoso o no? En general evitar que maten un animal es el acto virtuoso de proteger la vida, sin embargo, ¿es virtud o no? No depende exclusivamente de la forma de actuar, esta por sí sola no determina si un acto es virtuoso, porque junto a este acto hay una motivación asociada, una intención. Lo que se ve es la acción de cuerpo y palabra, pero junto con ello hay una motivación asociada que nadie ve. Puesto que nadie la ve puede que la descuidemos y no le demos importancia, podemos pensar “como nadie se da cuenta da igual lo que piense”, existe este peligro. 

En realidad, la motivación es más importante que la acción, la motivación es lo que determina si algo es virtuoso o no. Liberar a un animal con una mala intención no es algo virtuoso.

En realidad, la motivación es quien está en cargo, el cuerpo y la palabra siguen a esta motivación, son como herramientas que utiliza la motivación. 

Por ejemplo, cuando salvamos la vida de un buey, ¿por qué lo hacemos? ¿Por amor al buey o para presumir ser una buena persona? No se puede decir que sea virtud si la motivación no es la correcta.

 

3. Tenemos que cumplir con las virtudes que son de calidad y cumplen con un estándar

La motivación se puede dividir en la motivación causal y la motivación inmediata. Para explicarlo de manera fácil, la motivación causal es el objetivo que tenemos cuando pensamos realizar la acción y la motivación inmediata es en lo que estamos pensando en el momento que realizamos la acción, en ese preciso instante. Si lo explicamos en lenguaje contemporáneo, se trata de la calidad y la cantidad de la acción. La calidad depende, por un lado, del objetivo, de la motivación esto determina la calidad. 

Entonces, hay dos tipos de motivación, la causal y la inmediata. El objetivo para realizar un acto en concreto recae en la motivación causal, esto determina si el acto es virtuoso o no.  En cualquier acto que estemos realizando, lo más importante es tener el objetivo claro. Al realizar la virtud ¿cuál debe ser nuestro objetivo principal? A nivel del Dharma está muy claro, pero en el mundo vemos que uno actúa a veces sin ningún objetivo claro y entonces no se obtiene ningún resultado. Debemos tener claro nuestro objetivo, nuestra meta. 

Nosotros como practicantes del Dharma realizamos diferentes acciones, y es natural, necesitamos medios de subsistencia, alimentos y demás y por eso es necesario trabajar, pero nuestra esperanza última, nuestro objetivo último, solamente es uno y es obtener la budeidad, no ganar dinero. Cuando llegue el momento de la muerte vamos a separarnos de este cuerpo y obtener otro cuerpo, pero no vamos a hacer una mudanza de consciencia porque la consciencia se mantiene, esta conciencia que continúa sin interrupción. Hemos de hacer que esta conciencia sea algo significativo y que tenga el objetivo de la budeidad y que lo tenga de una manera que no cambie, Nuestro objetivo de obtener la budeidad ha de ser claro e inmutable.

S.S Karmapa contó una historia de un maestro Zen en China, que tenía varios discípulos. Los maestros de la China cocinaban su propia comida, tenían una vida independiente. En una ocasión, el maestro enseñó a los discípulos cómo cultivar arroz. Los brotes de arroz han de plantarse brote a brote, rectos y en línea, pero los discípulos lo hacían torcido, inclinado y le dijeron al maestro: «Cuando siembras el arroz, está todo tan derecho y organizado, a nosotros no nos queda así» El maestro comenzó a reír y les dijo: «Ah eso es muy fácil, cuando ustedes plantan el arroz solo ven una cosa, su enfoque es muy reducido, solo miras donde sembraste el último. Hay que coger un punto de referencia y sembrar todos con el mismo punto» y los estudiantes dijeron: «Bien, bien» y continuaron trabajando, pero tuvieron un problema, antes estaba torcido y ahora quedó circular el patrón de siembra en lugar de línea recta. El maestro vio esto y preguntó: ¿En que estaban enfocados cuando hicieron esta siembra?» y los discípulos dijeron: «Nos enfocamos en el buey que está ahí y lo usamos como referencia para plantar el arroz». Entonces el maestro les dijo: «El buey se mueve y por eso el patrón quedó según el movimiento del buey, no es algo estable y por eso quedó así, tienen que usar algo estable como referencia para la siembra». Al final lo consiguieron, había un gran árbol que usaron como punto de referencia y consiguieron sembrar todo recto.

Es algo así para nosotros, necesitamos un objetivo claro y estable y necesitamos una intención pura. Esto significa plantearnos si lo que hacemos realmente va a beneficiar a otro y este beneficio al otro no puede tener interés personal, si hay un poquito de intención personal ya pierde la pureza. Hemos de pensar: ¿cómo puedo beneficiar a otros de una manera verdadera? Es difícil tener una intención verdaderamente pura de repente, hemos de hacerla tan pura como podamos, al menos un cincuenta por ciento para mí y cincuenta por ciento para otros y, poco a poco, aumentar el interés hacia el otro, al menos un poco mayor para el otro. Esa es la motivación causal.

Luego cuando estás realizando la acción, en el momento concreto que haces la labor ¿cuánto interés estás poniendo en los demás? ¿Cuán pura es la intención en ese momento preciso de beneficiar a otros? En resumen, cuando practicamos la virtud, si es virtud y el grado de virtud recae en la motivación.

 

La Cantidad de Virtud

Esto nos habla de la calidad de la virtud, pero también está la cantidad y esto también es algo importante de considerar. ¿Qué tan vasta debe ser nuestra práctica de la virtud? ¿Cuántas veces hemos de practicar la virtud? Por ejemplo, alguien piensa: “Cada día de mi vida he de liberar animales y eso será una gran ola de virtud”. Pero no es certero que eso sea una gran ola de virtud, depende de la calidad de la acción, cuánto interés ponemos en hacerla y de si nos aplicamos de corazón. La vastedad de la virtud no viene dada por el número de actividades. Por ejemplo, en el Tíbet, hoy en día, la situación económica ha mejorado en general y muchas personas tienen algo de dinero y compran ofrendas y artículos rituales costosos y compran una enorme cantidad de banderas de oración, tanto que terminan contaminando la tierra y el agua. Incluso si las banderas están mal colocadas, pueden ocasionar la muerte de animales y esto es algo que debemos considerar. El punto principal recae en que nosotros no tenemos la misma visión pura, fe y confianza que tenían los maestros del pasado y por ello hoy en día ponemos las esperanzas en la cantidad de ofrendas y pensamos que así se hace una gran ofrenda, pero ¿estas ofrendas numerosas mueven nuestra mente? No se trata de cuan vasta sea la ofrenda, sino de nuestra mente, cuanta generosidad tenemos en nuestra mente. No depende del dinero, porque si no diríamos que solo los ricos acumulan mérito. ¿Cómo acumuló merito el Buddha cuando practicó la austeridad seis años y no tenía ni que comer? Lo que hace una gran ola de virtud no es la cantidad y las repeticiones, lo principal es la mente y hemos de comprenderlo muy bien.

De la misma manera, hemos de estar en concordancia con el tiempo y lugar en el que nos encontramos. No hay que aferrarse a un solo tipo de acción virtuosa pensando que es la única forma de practicar la virtud pensando que es la tradición y despreciar otros tipos de virtud. Hemos de usar todos los métodos que tengamos para beneficiar a los seres. Por ejemplo, hoy en día la gente se preocupa por la calidad de los alimentos para tener una buena salud y cuando pensamos en nutrición algo importante es un balance entre cantidad, calidad. Es importante comer distintos tipos de alimentos, por ejemplo, en cuanto a proteínas tenemos las legumbres, el tofu y esto da proteínas al cuerpo, pero si uno solo come proteínas el cuerpo no estará bien y habrá peligro de enfermedades como reumatismo y gota, por lo tanto, hemos de comer alimentos variados.

Del mismo modo, cuando practicamos la virtud no debemos apegarnos a un solo método o forma de practicar las acciones virtuosas. Hay quien piensa que liberar animales es el mejor método y solo practica esto y cosas parecidas. Desde un cierto punto de vista, está bien, pero si te apegas a un solo tipo de virtud y piensas que las demás virtudes no son importantes incurres en un error. Por ello, hemos de aprovechar cualquier método que podamos para practicar la virtud y para proporcionar mayor beneficio.

En resumen, al practicar la virtud hemos de usar nuestra inteligencia pensando en lo que hacemos, con sabiduría, análisis, prajña y este es un punto importante que debemos recalcar.

 

Decimoséptima Acción Virtuosa. Tomar las buenas intenciones como camino

El Karmapa continuó con la decimoséptima Acción Virtuosa que es tomar las buenas intenciones como camino.

 

Para obtener la iluminación en beneficio propio y de los demás seres 

se debe abandonar la pereza, la depresión el miedo y la fatiga

y fortalecer la creciente diligencia imparable. 

¿Cómo podría dejar que mi práctica fuera inconsistente en esta y otras vidas?

Pienso en esta como una de mis Acciones Virtuosas. (17)

 

En la época de Mikyö Dorje, muchas personas decían tener un amor y compasión tan intensos que eran insoportables y estudiaban los sūtras por décadas, estudiaban debate y luego seguían estudiando rituales para los fallecidos, prácticas airadas etc.; no estudiaban todo el tantra sino estas  prácticas que se hacen para los fallecidos y aportan ofrendas y comida a quien las hace. En algún punto, dirían: «He estudiado tanto el Dharma, lo he interiorizado y ahora me voy de retiro unos años a la montaña». Luego vuelven y se olvidan de lo que habían estudiado, pero salen con mucho orgullo proclamando: «Tengo una experiencia asombrosa de la meditación,  tengo un grado de experiencia y realización alto». Se ponen orgullosos, pero si comparamos su práctica con la de los tres tipos de individuos, no hay correspondencia.

En las escrituras del Camino Gradual se dice con claridad lo que se ha de adoptar y lo que se ha de rechazar y está todo tan claramente expresado que no hay lugar para inventar nada. Sin embargo, ellos dicen: «El Buddha dijo muchas cosas, pero eran formas de hablar, no era necesariamente verdadero, mucho era significado provisional, realmente no se puede decir que todo sea certero. Para practicar el Dharma de verdad hacen falta las instrucciones de los santos lamas que han obtenido la soberanía y la libertad, que han realizado la naturaleza tal cual es y han dado instrucciones orales, eso es lo que necesitamos». Entonces, dan sus propias instrucciones y se aplican a las actividades de enseñar, escribir y debatir para ganar fama y reputación.

Otros piensan: “Yo no puedo hacer este tipo de trabajo vasto, realmente mi vida se agotará antes de acabar todo este trabajo, es demasiado. Alguien me puede matar o puedo morir de manera natural antes de acabar este trabajo y por lo tanto no voy a trabajar mucho”. Caen bajo la pereza y van a un lugar donde todo les sea fácil y les hagan ofrendas por hacer poca cosa. Se engañan, practican un poquito de virtud y se quedan contentos mientras la gente piensa: “Es un Lama” y él piensa: “Lo estoy haciendo bien, tengo discípulos y patrocinadores”. Tiene discípulos porque les habla agradablemente.

Mikyö Dorje no actuaba igual, él pensaba que había que dejar de realizar un pseudodharma que perjudica a uno mismo y a los demás. El decía: «Lo mejor es beneficiar directamente a otros, pero si no puedes, benefícialos de manera indirecta. Con el objetivo de beneficiar a los seres, practica la virtud. Primero has de comenzar no dañando a los demás y si puedes enseñar el Dharma, enseña; aplícate a la contemplación, meditación, reunir monjes, sostener monasterios, construir estupas y estatuas. Todas tus intenciones y acciones para aumentar el mérito se convertirán en causas para la iluminación, pero si no tienes la intención de que sean de beneficio de los seres o si las tienes pero en poca medida y al final terminas haciendo daño, entonces todo carece de sentido. Puede que tengas un nombre muy bonito y florido pero si realizas actos que dañan a los demás no serán la causa de la budeidad».

Nosotros a veces nos preocupamos de tener un buen aspecto externo y un buen nombre, pero esto nos engaña y pensamos que hacemos algo para beneficiar a los demás y otras personas puede que lo vean de esta manera, pero no lo será. Hemos de examinar las cosas muy bien, esto es muy importante, cuando practicamos el Dharma debemos preguntarnos: ¿Estoy practicando de una manera adecuada y auténtica? Hemos de examinarlo. Si somos practicantes del Dharma, no debemos engañarnos a nosotros mismos, sino hacer una práctica que procure beneficio, hemos de practicar para obtener un buen resultado, hemos de examinarnos continuamente para ver si estamos practicando el Dharma de manera pura o no, examinarnos a nosotros mismos.

 

El ejemplo de Milarepa

Milarepa, antes de morir, reunió a sus discípulos e hizo un testamento final. El carecía de posesiones, tenía un bastón de madera, un sombrero y una túnica de algodón, y dijo que estos eran para Gampopa, para que se lo hicieran llegar a Gampopa. También tenía otro bastón y otro ropaje de algodón, y dijo que estos eran para Rechungpa. Así les dio a sus discípulos principales alguna cosita. En relidad, no tenía mucho para dar, a parte de cortar su hábito y repartirlo, no tenía más para dar, pero dijo algo muy peculiar: «Bueno, sí que tengo un poco de oro que está escondido detrás de mi cueva de retiro, después que muera, desentierren ese oro y repártanselo». Los discípulos quedaron sorprendidos: «¡¿Milarepa tiene oro?! Nunca pensé que Milarepa tuviera oro». Algunos pensaron que no tenía oro, otros pensaron: “¿Cómo un Lama como Milarepa va a tener oro?” En cualquier caso, al final, después de la muerte de Milarepa, los discípulos fueron a buscar el oro detrás de la cueva de retiros, al fondo había una bolsa envuelta en tela y la abrieron y no había oro, había tres piezas de melaza, un trozo de tela y un cuchillo, además de una nota de Milarepa que decía: «Corten el azúcar y repártanlo entre ustedes. Cortad la tela hasta que se agote y quédese cada uno con un pedazo. Puede que alguno piense que yo Milarepa tengo oro, los que piensen que tengo oro coman mierda». Esto fue dos o tres días después de la muerte de Milarepa y todos estaban muy tristes y abatidos, y al leer la nota todos comenzaron a reír muy fuerte.

Milarepa no tenía nada realmente, pero se esforzó por hacer esta broma para sus discípulos. Nosotros no pensaríamos en hacer una broma en el momento de nuestra muerte, pero Milarepa no estaba preocupado por sí mismo, lo hizo para animar a sus discípulos, para que recuperaran la alegría después de su muerte. Esto nos muestra que estos grandes Mahasiddas no eran de piedra, sino que tenían su personalidad y alegría. También nos muestra que Milarepa realmente se preocupaba por sus estudiantes y que no tenía ningún apego a las cosas del mundo, pero al decir «Tengo oro», los discípulos se sorprendieron y algunos realmente pensaron que Milarepa tenía oro, otros estaban seguros de que no. Esto fue una enseñanza para los discípulos. 

Enseñanzas de primavera Arya Kshema. Elogios autobiográficos de Mikyö Dorje: Día 7 

Para el séptimo día de las enseñanzas de primavera de Arya Kshema, el Karmapa habló sobre la décimo cuarta y décimo quinta buenas acciones de los versos autobiográficos de Mikyö Dorje. De acuerdo con el comentario de Sangye Paldrup hay dos partes que se refieren a la meditación de la bodhicitta relativa:

  • Intercambiarse uno por los demás en la meditación
  • Tomar la adversidad como el camino en la post-meditación

El Karmapa completó la primera parte así que siguió con la segunda parte: Tomar la adversidad como el camino en la post-meditación, que a su vez contiene diez subtemas, de los cuales habló ya de los primeros tres y entonces, en esta ocasión empezará con el cuarto y quinto:

 

4. Tomar palabras agradables como el camino.

5. Tomar el sufrimiento como el camino.

 

El Karmapa leyó el décimo cuarto verso del texto raíz:

Causas y resultados virtuosos hechos esperando algo a cambio,

como alabar con palabras lisonjeras esperando halagos,

no pueden tener el propósito de la gran iluminación.

¿Cómo puedo asir la virtud y tomar el resultado como mío?

Pienso en esta como una de mis acciones virtuosas. (14)

 

Después de leer el verso, el señaló que la segunda línea del verso contiene la siguiente nota:

El Karmapa comentó esto en términos de la vida moderna:

Cuando las personas dicen que tratan de comprometerse con un modo de vida adecuado y palabra adecuada, puede que estén hablando con palabras amables pero su objetivo es usar los elogios, la obediencia y otros métodos para lograr una ganancia personal. Cuando actúan de esta manera no admiten que tienen faltas, sino que en vez de ello, creen que las faltas son cualidades e inclusive las explican como si fueran cualidades positivas. Incluso si pueden evitar que otra persona haga algo malo, no lo hacen. No son honestos, no quieren que los ofendan. En vez de ello, ellos no hablan de manera directa ni honesta, sino que intentan ocultar sus fallas como si fueran cualidades positivas, intentan salvar la reputación de otra persona diciendo, “Ese amigo espiritual habla de una manera muy respetuosa.” Esas personas consideran que el habla pseudo-virtuosa es lo más importante.

Básicamente, a nadie le gusta que lo critiquen. Para que esto no suceda, las personas elogian a los demás esperando recibir elogios y no ser criticados. Estas personas también creen que la mejor manera de recibir alabanzas o elogios es elogiar a los demás, y luego su mérito será bien conocido por todos.

Mikyö Dorje nunca se refirió a las personas siendo superiores o inferiores, o poderosos o ricos, o carentes de poder o de dinero; él no distinguía a las personas de esa manera. No hablaba de las cualidades de las que las personas carecían, no los elogiaba, y nunca tuvo un intento egoísta ni albergaba malas intenciones. No tuvo pensamientos egoistas o autocentrados. Nunca tuvo la esperanza de que las cosas saldrían bien para él en esta vida, ni tampoco esperó recibir fama ni alabanzas. Mikyö Dorje pensaba que las acciones pseudo-virtuosas -cosas que parecen virtuosas pero que no lo son- carecían de sentido y de importancia.

En general, la pseudo-virtud tal como hacer algo virtuoso para recibir fama en esta vida, es algo que no tiene sentido. Tales intenciones y acciones no te llevarán a lograr los caminos de los altos reinos o la liberación, ya que su objetivo no va más allá a las vidas futuras, sino solo llega a esta vida. Cualquier acción que se realice únicamente para el beneficio de esta vida no traerá beneficios a las vidas futuras ni tampoco será de beneficio para lograr la omnisciencia o la liberación. Por eso es que Mikyö Dorje nunca pensó que tales acciones fueran importantes o significativas.

Muchas personas venían a ver a Mikyö Dorje, otras tantas tenían conexiones con él, así que le pedían al Karmapa que los elogiara o los alabara, que esparciera su fama para que ganaran respeto. Ellos pensaban, “Quizá el Karmapa me hará un elogio.” Pero ya que él no alababa ni elogiaba a los demás, ni esparcía su fama para el beneficio de la ganancia o respeto, ellos se enojaban con él y esparcían rumores para dañar la reputación de Mikyö Dorje. Esto sucedió muchas veces, pero sin importar cuánto lo hicieran, Mikyö Dorje nunca le prestó tanta atención a ello.

El Karmapa entonces reflexionó:

El dharma dice que cuando se practica el samadhi mundano se puede ir de los reinos inferiores a los superiores. Al pasar del reino más bajo, el reino del Deseo, si practicas la meditación dhyana, justo antes de cambiar a un reino superior, todos los māras se reunirán para ver cómo pueden perjudicarte, tratando de impedir que trasciendas a un reino superior actuando de manera maliciosa. Pero por mucho que lo intenten, sólo debes responder despertando el samadhi de la bondad amorosa. Siempre debes tener amor y no tener ningún pensamiento malicioso.

Si esto es así para las personas que practican el samadhi mundano, entonces los bodhisatvas necesitan incluso una versión más vasta para ello. Los bodhisatvas desean lograr el estado que mora ni en el samsara ni en el nirvana. Quieren lograr el estado de la omnisciencia. Además, como los bodhisattvas se esfuerzan por liberar del sufrimiento a todos los seres sintientes que hay en el espacio, habrá seres sintientes que quieran perjudicarlos. Los bodhisattvas deben tener una gran bondad amorosa y una compasión especial hacia ellos. 

Cuando piensas en estos puntos, considera a las personas en nuestra sociedad que hoy en día están sufriendo, ellos confunden la felicidad falsa con el placer; creen que tener un gran estatus, poder y riqueza les traerá felicidad, pero en vez de eso, el añorar estas preocupaciones mundanas les trae sufrimiento porque no conlleva placer. Estas personas creen que si pueden persuadir a otros para que los alaben y piensen bien de ellos, podrían lograr la felicidad pero solo sería una felicidad falsa. Cuando reflexionamos sobre esto, deberíamos tener compasión, estos comportamientos no es algo que debería hacernos enojar.

Mikyö Dorje entendió esto. Cuando Mikyö Dorje le hablaba a las personas, o cuando él alababa a alguien, lo hacía desde un entendimiento muy profundo. Él siempre consideraría si esto le traería beneficio y felicidad a los demás. Incluso cuando hacía bromas o tenía conversaciones ordinarias, la manera en la que él hablaba era diferente a los demás. Lo que él decía tenía peso. Las personas pensaban, “quizá debería escribir esto.” Cuando señalaba puntos importantes de practicar virtud y evitar las acciones no virtuosas, o cuando hablaba del dharma o de las situaciones mundanas, siempre daba puntos claves. Cuando hablaba del significado del habla adecuada -una de los ocho ramas del sendero noble- ese significado debía medirse con el discurso de Mikyö Dorje.

El punto principal de la décimo cuarta acción virtuosa puede resumirse en que cuando acumulamos virtud no deberíamos esperar ninguna respuesta o nada a cambio.

Después el Karmapa extendió el resumen regresando a los tres puntos principales de los subtemas:

  1. Alabar a los demás para recibir alabanzas, cuidados o que las personas te muestren su afecto.

Aunque esta estanza fue escrita hace tanto tiempo sigue siendo aplicable a estos días. Mikyö Dorje señaló que el objetivo de la virtud no es lograr alabanzas, la virtud no es para eso. No deberíamos alabar a los demás para que nos alaben o para recibir cumplidos.

El Karmapa dio cuatro ejemplos:

En estos días muchas personas usan ropa de diseñador cuando salen -los monásticos no lo hacen- pero en general, cuando las personas salen quieren tomarse selfies y luego miran cómo pueden verse mejor o cómo sería una mejor foto. Hacen todo tipo de cosas para verse hermosos y que su cuerpo se vea bien, incluso utilizan apps de belleza para verse increíblemente atractivos. Una vez que están satisfechos, suben sus fotos en las redes sociales y esperan obtener “Me gusta”. Esperan y esperan, después de haber hecho una imagen completamente artificial de sí mismos, aún y cuando en la realidad la persona de la foto y la persona real son completamente diferentes. Y hacen esto para agradarles a las demás personas, para ser admiradas y luego obtener alabanzas y cumplidos.

Sin embargo, en el Tibet, cuando las mujeres adultas van a Jokhang en Lhasa, o a conocer a su gurú raíz, o cuando van a visitar un lugar sagrado o ua cueva en las montañas, usan ropa nueva; lo hacen debido a que sienten una gran fe y devoción a esos sitios como la estatua de Jowo, o hacia su maestro raíz. Entonces ellos van a ofrecerle sus respetos, y se visten bien para mostrar su fe, y como resultado están emocionadas y felices. No se arreglan o utilizan ropas nuevas para lograr el reconocimiento de otras personas.

También si te invitaran a una celebración muy grande como a una boda, una ceremonia de premiación, o algún otro evento grande, deberías usar ropa adecuada para la ocasión, y eso es bueno, y en caso de que no lo hagas, será inapropiado. Pero si fueras a un orfanato o a hacer donaciones a los necesitados engalanado, podría parecer extraño. Muchos famosos, cantantes y estrellas de cine sí creen en hacer buenas obras y ayudar a los pobres porque tienen sentimientos amables hacia ellos, pero es posible que algunos lo hagan para quedar mejor en la sociedad y mejorar su reputación. ¿Tu haces esto para buscar una respuesta al acumular virtud?

En términos del budismo los practicantes no deberían hacer acciones virtuosas por el bien de recibir elogios o que los demás digan, “Esta persona tiene una gran devoción o fé. Han estudiado muchos textos. Han hecho retiros muy largos.” En general, estudiar y estar en retiro son cosas en las que uno debería regocijarse, pero no esperamos algún reconocimiento de la gente, o que se interesen en nosotros, o que nos presten atención. En ese caso, acumular virtud no tiene sentido.

El Karmapa dijo que cuando era pequeño en el Tíbet, muchas personas mayores eran analfabetas, no tenían una amplia comprensión del Dharma, pero siempre que encontraban tiempo en sus vidas, no perdían el tiempo, recitaban muchos mantras mani. Recitaban varios cientos de millones de mantras mani por el beneficio de todos los seres sintientes. Lo hacían de modo que nadie más los viera. Esta forma de acumular mérito es la forma real de acumular mérito.

Luego, el Karmapa dijo: “Cuando actuamos de forma virtuosa, debemos examinar absolutamente nuestra motivación. ¿Cuáles son nuestras intenciones iniciales? ¿Esto es algo bueno que beneficia a los demás, o estoy actuando para recibir elogios? Si tenemos una motivación equivocada cuando acumulamos virtud, todo el mundo, incluidos nosotros mismos y los demás, ha sido engañado por todas estas virtudes falsas.”

Algunas personas podrían pensar que nunca deben aceptar los elogios de los demás cuando realizan acciones virtuosas, pero eso no es lo que digo aquí. Cuando la gente ha hecho algo bueno o virtuoso, no debe fingir que no quiere los elogios o decir que no puede aceptarlos. Los antepasados Kagyu decían: “Lo que sucede de manera automática es un siddhi, así que no te des por vencido”.

  1. No deberíamos hacer acciones virtuosas para obtener algo de los demás o para ganar una buena reputación.

Mikyö Dorje dijo que no deberíamos hacer acciones virtuosas para que las personas nos den elogios, o hacerlo porque esperamos que los resultados nos traigan beneficios. Ni siquiera debemos esperar esos buenos resultados.

Entonces, ¿por qué hacemos actos virtuosos? Hacemos esto para obtener las acumulaciones. Pero debemos aprender cómo hacer actos virtuosos. Si tengo mucho apego a un resultado bueno y tengo una gran expectativa de obtener algo bueno a cambio, entonces, no seré capaz de hacer algo virtuoso.

Cuando practicas la virtud, esa es la cualidad de la mente interna.

El Karmapa continuó explicando esto:

En estos días a muchas personas las atraen solamente las cosas externas, solo ven lo que hay afuera. Ha habido tanto desarrollo de las cosas externas que nos hemos dejado engañar por su atractivo. Tenemos una impresión tan fuerte de las cosas externas, que creemos que acumular virtud es algo externo también, cuando de hecho, es algo interno. Como resultado, esperamos que un buen resultado vendrá de lo externo.

El Karmapa comparó la acumulación de virtud con plantar un manzano: depende de la motivación. Si es sólo porque queremos comer la fruta, ¿qué pasa con nuestro estado mental al  esperar a que la fruta madure para poder comerla finalmente? Estamos constantemente mirando al exterior para ver si llega el resultado: comer una manzana. Si lo plantamos porque nos gustan las manzanas, y no lo plantamos en nuestro jardín sino en un parque público, entonces un día cuando la fruta madure, podremos disfrutar de ella y todos los demás que vayan al parque podrán disfrutar también. Entonces deberíamos sentirnos satisfechos de que todos los que vayan a ese parque puedan disfrutar de sus frutos y ser felices. No debemos pensar que sólo es para nosotros. Debemos practicar así. También es importante recordar que cuando practicamos la virtud el resultado no llega inmediatamente. Hay que creer que el fruto madurará algún día.

Debemos creer en la causa y el resultado kármicos pensando: “Un día el resultado madurará”. No debemos esperar el resultado cada día. No deberíamos tener el pensamiento mundano de: “Hice algo bueno por ellos, así que no tienen más remedio que hacer algo bueno por mí a cambio. Me pregunto cuándo harán algo bueno por mí”. Eso no es acumular virtud.

El Karmapa concluyó, “Esta es la décimo cuarta de las buenas acciones.”

Después del descanso, el Karmapa habló de la décimo quinta buena acción. En términos del resumen, este es el quinto de los diez subtemas. Tomar el sufrimiento como el camino.

 

Y luego él leyó la quinta buena acción. 

Todo aquello que experimenté, incluso los imposibles,

abrumadores e intolerables resultados del karma,

generaron en mí la confianza en las instrucciones del Buddha

perfecto.

Obtuve certeza en la esencia de integrar toda dificultad en

el camino.

Pienso en esta como una de mis acciones virtuosas. (15)

 

Como el Karmapa ha explicado a lo largo de los últimos días, hubo muchas acusaciones infundadas en contra de Mikyö Dorje. La gente respondía de manera inapropiada hacia sus buenas acciones. Incluso aquellos en los que él confió y lo había apoyado, lo engañaron. Hubo momentos en los que él tuvo enfermedades físicas y obstáculos para sus actividades. Sin importar las adversidades que enfrentara o las circunsstancias más defavorables que hubera, él nunca dijo. “Soy el tulku, soy la reencarnación del Karmapa. Nunca me alejaré de las Tres Joyas. Mi única intención es beneficiar a los demás. Todo lo que hago es de acuerdo con el dharma, entonces, cuando hay mal karma no es correcto que estas cosas me sucedan.” Él nunca hubiera dicho algo así.

Lo que Mikyö Dorje hubiera dicho sería, “Desde el tiempo sin principio del samsara, hemos dañado a muchos seres sintientes. Los hemos dañado de muchas maneras diferentes y les hemos causado diferentes sufrimientos. Este es la maduración kármica de eso. Este es el resultado de la conexión entre causas y efectos, no puedo saber esto en su integridad en este momento, pero aún si no puedo conocer esto en su integridad, sí puedo mirar las palabras del Buddha Bhagavan, así es como las causas y efectos kármicos funcionan. Entonces pienso que así es como debe ser. Tengo certeza en esto.”

Luego el Karmapa habló en más detalle:

Para alguien que cree en las palabras del Buddha y considera y respeta su palabra, uno lo ha de respetar. Si no se le respeta, se podría pensar, “Oh, él sabe algo, pero no sabe qué me sucede.”

Si alguien nació en un buen linaje del dharma o con una mezcla de mente y dharma y es capaz de practicar, para este tipo de personas, ya sea que surja la enfermedad o el sufrimiento o la adversidad, esto no se volverá adversidad. Para esa persona estas son circunstancias excelentes que nos llevan a realizar acciones buenas. Hay gran beneficio en practicar el dharma en la adversidad y sentir renuncia, entonces, para esa persona habrá grandes beneficios. Después él dio tres ejemplos de renuncia:

En el Tibet, el más grande de todos los mahasidhas fue Milarepa. Cuando Milarepa era joven practicó la hechicería y mató gente, acumuló grandes fechorías, hecho lo cual no había nada que él pudiera hacer para rectificarse y hacer el bien. Pero debido a su valor y la manera que el pensaba -que las cosas malas que él había hecho y el mal karma que había acumulado podrían convertisre en condiciones favorables para beneficiar a alguien-, eso le ayudó a desarrollar valor y le dio la habilidad de enfrentarse a las innumerables penurias que vendrían a consecuencia de esas acciones negativas.

Del mismo modo, cuando Gampopa era joven, se casó y tuvo un hijo y una hija y vivió como padre de familia. Pero luego llegó una epidemia y sus hijos y su esposa murieron. Debido a esta dificultad, él deseó liberarse del samsara y entrar a la puerta del Dharma. Posteriormente se volvió el fundador de los linajes Dagpo Kagyu.

Cuando el glorioso Dusum Khyenpa tenía aproximadamente quince años, hubo una chica a la que él amo pero que lo dejó. Él se enjojó tanto que lanzó una maldición que mató a la persona a la que ella amaba. Debido a eso, él desarrolló un deseo de liberación y entrar al dharma, y practicó el Dharma.

El Karmapa entonces resumió:

Aunque no hay diferencia entre experimentar el sufrimiento o la adversidad, la diferencia entre los grandes seres y nosotros es que los grandes seres de hecho pueden convertir la adversidad en una situación benéfica. Tienen la sabiduría y el valor para transformar las situaciones difíciles en algo que pueda beneficiarnos.

Cuando la gente ordinaria experimenta sufrimiento o adversidad, se preocupa por perder su estatus, poder, salud y renombre en esta vida. Tienen apego o aversión a las cosas buenas en esta vida y se preocupan por perderlas.

Cuando alguien piensa, “Soy un practicante de dharma,” ¿esa persona tiene una creencia real sobre el karma causas y consecuencias? Probablemente no. ¿Consideran los aspectos sutiles de lo que deberían hacer y de lo que deberían abstenerse? ¿Se abstienen de las acciones burdas que deberían abstenerse?

A menudo la gente exagera sus habilidades, pero si alguien dice algo ligeramente malo sobre ellos, o si hay sufrimiento o enfermedad, si una persona de su confianza los engaña, o si pierden su fortuna o les es robada, cuando eso sucede algunos podrían decir, “Soy un verdadero practicante de darma y debido a ello la gente dice cosas malas sobre mi. Ellos manchan mi buen nombre, creo que mejor me voy.”

Su miedo es que ellos perderán su estatus en esta vida. Tienen mucho apego a esta vida. El Karmapa los comparó con Mikyö Dorje. Su pensamiento fue completamente diferente. Cuando Mikyö Dorje habló sobre los seres sintientes, él pensaba que ellos eran débiles debido a que los seres sintientes simpre estaban bajo el control de su karma y de sus aflicciones. Son débiles porque siempre se están lastimando de muchas maneras para lograr la felicidad.

Los seres sintientes son como un paciente con cáncer terminal sin tratamiento posible, sin medicina, sin remedio que pueda funcionar como cura, y no hay nada más que hacer. Van a sufrir. Del mismo modo, los seres sintientes desde el mero inicio han experimentado el sufrimiento, así que son similares al paciente del cual el doctor ya no tiene esperanzas.

A pesar de esto, Mikyö Dorje observó esta debilidad y enfermedad de los seres sintientes y sintió una compasión insoportable hacia ellos. ¿Cuáles son las señales y las razones para esta compasión insoportable? 

Mikyö Dorje solo vivió 48 años, padeció de muchas enfermedades y muchas de ellas fueron dolorosas, sin embargo, él pensaba de su sufrimiento de la siguiente manera: “Todo el sufrimiento que he experimentado ha sido debido a la maduración del daño que he causado a muchos otros en el samsara sin principio.” Sin importar cuanto sufriera su cuerpo, él se volvió mucho más cuidadoso sobre sus acciones kármiacas de causa y efecto. Mirando sus acciones, considerando qué había sucedido para esta persona de capacidad adecuada, la impresión/huella todavía revelaba que tendría sufrimiento.

¿Qué es importante que consideremos aquí? ¿Cuál es la base del sufrimiento? ¿Cuál es el antídoto? ¿Cuáles son las mejores maneras para terminar este sufrimiento? Podemos ver todo esto en la vida de Mikyö Dorje.

Aquellos que no tienen esta capacidad podrían pensar, “Si tal sufrimiento le puede suceder a seres grandiosos como Mikyö Dorje, todos los problemas físicos que él tuvo, su mal karma, parece imposible que algo más pueda ocurrir. Si él pasó un mal rato físicamente, entonces tenemos que hacer los rituales que se enseñan en los sutras y comprometernos para rechazar las malas circunstancias.” Ellos realmente no entenderían los pensamientos ni las acciones de Mikyö Dorje. Esto se debe a que la actividad de los Buddhas y Bodhisattvas depende principalmente de de sus estudiantes.

La gente tiene diferentes niveles de oscurecimientos y negatividades. Cuando ven las actividades del gurú algunas personas la ven como buena o mala, porque la gente ve las cosas de manera diferente. Esto depende de sus propios oscurecimientos kármicos y apego.

El Karmapa contó la historia de Maudgalyayana, un maravilloso discípulo śrāvaka del Buddha.

Durante el tiempo del Buddha hubieron ocho discípulos, los dos más conocidos fueron Maudgalyayana y Śāriputra. Śāriputra fue el mejor en términos de prajña. Maudgalyayana fue el mejor con los milagros y fue el más poderoso y fuerte. Pero ¿cómo fue que Maudgalyayana falleció? Algunos estudiantes jainistas no budistas lo golpearon y lo mataron. Aunque Maudgalyayana era el mejor con los milagros fue golpeado hasta la muerte. ¿Porqué no mostró algún milagro en ese momento? La explicación budista dice que en el pasado Maudgalyayana acumuló el karma de ser golpeado por los demás, entonces ese karma tenía que madurar y tenía que ser experimentado. Nadie podía detenerlo, ni siquiera el Buddha. Cuando él fue golpeado, se olvidó por completo de sus poderes milagrosos, se olvidó de meditar en samadhi, se olvidó de hacer algún milagro, ni siquiera pensó en eso. Entonces, ni siquiera el gran śrāvaka Maudgalyayana pudo detener el poder de la maduración de su karma.

Muchas cosas también le sucedieron al Buddha, el sufrió dolores de cabeza, tuvo espinas en sus pies, tuvo problemas con su medio hermano Devadatta. Cuando miramos los ejemplos de los buddhas y bodhisattvas, las historias de liberación de los grandes seres, vemos que hay diferentes grados de observación de modo que los seres sintientes puedan ver a los grandes seres en diferentes maneras. Cuando el Buddha aparició en la India, no todos lo vieron como alguien bueno. Algunos lo veían como bueno otros como alguien malo. Los no budistas no veían al Buddha como una buena persona.

Si inclusive el Buddha no fue visto como bueno por todos, entonces si queremos que todos nos vean como buenos, eso es pedir demasiado. Todos tienen sus propios oscurecimientos kármicos, sus propias huellas/impresiones. Algunos tienen impresiones muy burdas otros más sutiles, así que la gente tiene diferentes maneras de ver las cosas.

Luego el Karmapa resumió el significado de la décimo quinta buena acción con los siguientes cinco puntos:

  1. La adversidad y el sufrimiento son resultados del mal karma acumulado desde el tiempo sin principio del samsara, debemos creer en las causas y resultados kármicos.

La esencia del budismo es la causa y resultado kármicos. Siempre se habla de la causa y resultado kármicos. ¿Por qué experimentamos adversidad y sufrimientos en esta vida? Son el resultado de las malas acciones acumuladas en el pasado. No solo la adversidad y sufrimientos, pero también los placeres, felicidad y reputación, el sufrimiento y los problemas son resultado de nuestro karma. Nuestros resultados kármicos son el efecto de las acciones que hemos hecho en el pasado.

  1. Esta vida ha sido sufrimiento desde el inicio y no hay justicia. No sólo esta vida es injusta, todas las vidas son iguales.

Normalmente pensamos, “¿Cuál es la razón de que tenga que sufrir así? ¿Por qué me tratan con tanto desprecio? ¿Por qué me dejó mi amor? ¿Por qué mi familiar falleció? ¿Porqué tengo que tener una enfermedad tan horrible? ¿Por qué a mí y no a alguien más? ¿Por qué perdí mi trabajo? ¿Por qué tengo dificultades tan grandes?”

Nos hacemos estas preguntas porque creemos que esta vida es injusta y concluimos, “La vida no está bien, la vida no es justa. Algunas personas son ricas y otros son mendigos. Yo solo he hecho cosas buenas y, sin embargo, me siguen pasando cosas así.” Esto significa que no entendemos la naturaleza del samsara, no tenemos una creencia arraigada en la causa y efectos kármicos.

¿De dónde surgen el sufrimiento y la infelicidad? Las experiencias de sufrimiento e infelicidad son resultado del karma negativo que acumulamos en el pasado – esto pudo acontecer ayer, en la vida pasada, o en cualquier momento previo–. La mayoría de nuestro karma lo hemos acumulado desde vidas pasadas. Hemos tenido innumerables vidas pasadas, ni siquiera podemos saber cuál ha sido la primera. Si hemos tenido innumerables vidas pasadas, el karma que hemos acumulado en esas vidas también es incontable. Cuando pensamos que la vida no es justa, si pensamos en las situaciones de nuestras muchas vidas pasadas, sería posible pensar, “no hay nada que sea más justo que esto.” A esto nos referimos con causa y efecto kármicos. No hay nada más cierto que la causa y efecto kármicos.

  1. El sufrimiento y los obstáculos pueden acontecer incluso para seres como el Buddha y el Karmapa.

¿Cuáles son los límites de la justicia y la rectitud de la causa y efecto kármicos? Los diferentes renacimientos del Karmapa e incluso del Buddha Bhagavan también experimentaron sufrimiento. El vehículo fundacional dice que el cuerpo del Buddha fue el agregado del sufrimiento. El Theravada dice que el cuerpo del Buddha fue el verdadero sufrimiento, lo que significa que estos seres podrían experimentar sufrimiento, tener infelicidad, obstáculos y adversidad.

Por lo que hace a los diferentes Karmapas, la cantidad de adversidad y pesares que han experimentado son más frecuentes y más grandes que la mayoría de las personas ordinarias. Han quedado atrapados en un sinnúmero de conflictos, obstáculos y presiones políticas, ambientales y sectarias que la gente ordinaria no podría comprender.

Sin embargo, los Karmapas nunca se han sentido incapaces de seguir avanzando ni han querido darse por vencidos. Tiene el valor y prajña como nadie, así que han seguido adelante. No perciben todo esto como que la vida es injusta. Nunca han dudado de la causa y efecto kármicos -que todas las dificultades y sufrimientos que han experimentado ahora han sido el resultado del karma negativo del pasado-. Tienen certeza que la causa y efecto kármicos son justos, correctos y verdaderos. Con ese valor, sin importar qué evento ocurriera, desde lo más profundo ellos han sido capaces de aceptarlo y soportarlo. Nunca se han rendido en seguir el camino ni tampoco han dudado ni un poco en su amor bondadoso hacia los demás, ni en su fé y creencia hacia las Tres Joyas.

Los anteriores Karmapas veían la adversidad y las dificultades de manera diferente. Nunca cuplaron, acusaron ni guardaron rencor en contra de nadie, ni siquiera con los que atentaron contra sus vidas, porque esas personas no comprendieron el karma negativo que estaban cometiendo y tampoco supieron el terrible karma que les esperaría en el futuro. Los Karmapas han mostrado aún más amor y compasión hacia las personas que han sido controladas por su karma y aflicciones. Cuando la gente dañó o culpó a los Karmpas ellos nunca se enojaron. La adversidad hizo que estas personas se volvieran una causa de amor hacia los demás y de incrementar su bodhichita.

De entre los diferentes renacimientos del Karmapa, algunos aparecieron como airados o con mal carácter. Viéndolo desde afuera, parecían tener caracter estricto o rebelde. Pero en la realidad, eran como una madre amorosa con un carácter poco fuerte. Sus apariencias externas eran como una madre preocupada por que su hijo cometiera algún error en el camino, así que ellos se enojarían y les regañarían.

El Karmapa extendió la analogía aún más describiendo cómo bodhisattvas como Subhuti y Manjursri fueron llamados “juveniles” porque tenían un carácter infantil, natural y limpio, y no querían complicarse como los adultos. Así que los Karmapas que parecían enfadados eran como estos niños por dentro.

También hubo Karmapas con carácter apacible, que eran como madres que con amor y gentileza, sin importar cuántos errores cometieran sus hijos, los amaban aún más. Airados o pacíficos, los Karmapas tenía los mismos objetivos.

No hay nadie que no haya tenido sufrimiento y dificultades.

Si no creemos en la causa y efectos kármicos, veremos esta vida como injusta. Pero si pensamos a detalle, si no creyeramos en la causa y efectos kármicos en absoluto, ¿entonces cómo podríamos lograr nada? Tenemos un cierto grado de creencia en la causa y efectos kármicos. ¿Por qué los granjeros siembran? Si ellos no creyeran que sembrar te puede dar cosechas, entonces ellos no plantarían. ¿El esfuerzo que hacemos ahora produce un resultado? Hacemos las cosas con expectativas y esperanza. Si no fuera así, ¿sería posible que trabajáramos por algo? Sin la causa y efectos kármicos no habría esperanza ni recompensa en nada de lo que hiciéramos. Sin embargo, a veces “las vidas pasadas y futuras” se van tan lejos, y ya que no recordamos los eventos de nuestras vidas pasadas, nos preguntamos por qué nos pasan estas cosas hoy.

En las enseñanzas de la presentación de sufrimiento en las Cuatro Verdades Nobles, se dice que mientras estemos en el samsara, solo habrá sufrimiento, y no habrá siquiera un solo instante de placer. Los textos budistas hablan de muchos diferentes tipos de sufrimiento, burdo y sutil, pero en nuestras vidas los sufrimientos que experimentamos como los ocho tipos de sufrimiento, suceden simplemente porque estamos en el samsara. Nos sucederán. Sin importar cuánto intentemos evitarlos, no podemos detenerlos. Por esto es que practicamos el dharma. Por esto es que queremos lograr la liberación. Si no hubiera sufrimiento en el samsara y hubiera felicidad, ¿porqué tendríamos que practicar el dharma? ¿Por qué buscar la liberación? La vida humana y el samsara son sufrimiento desde el principio; no es sólo cuando experimentamos dolor y adversidades que experimentamos sufrimiento.

  1. Ya sea que las situaciones sean buenas o malas, esto depende de la mente.

Cuando tenemos dificultades, sufrimientos y adversidades en nuestras vidas, el punto más importante es que esto depende de cómo los miramos. Cuando analizamos una penuria o sufrimiento, dependerá de cómo la mente se relaciona con la situación.

Cuando surgen adversidades y obstáculos, el pesimista dirá: “¿Por qué a mí? ¨¿Por qué me culpan? Y sentirá que lo tratan de manera injusta. El optimista dirá: “Esta vida es el resultado kármico de vidas previas. Esto es una prueba en esta vida. Me estoy entrenando de verdad. Es una oportunidad para que purifique karma del pasado.”

Hay muchas situaciones en las que si solo pensamos en ellas para esta vida, parecerían muy grandes, pero si las vemos en términos de muchas vidas, las situaciones podrían parecer muy pequeñas entre todas las situaciones previas que hemos enfrentado.

Ya sea que las situaciones sean buenas o malas, esto depende de cómo pienses, y la manera en cómo lo mires. Por esa razón, tienes que cuidar tu mente. Tienes que ganar control sobre tu mente. Debes mostrar interés y prestar atención a cómo piensas sobre las cosas. La raíz de todo está en la mente.

  1. Cuando hay adversidades, podemos acumular vasto mérito.

Cuando hay adversidades o cuando estamos en un momento muy complicado en nuestras vidas, necesitamos entender que es como estar en el fondo de un barranco, y este es el mejor momento para acumular mérito. El “mérito” es como el agua que cae por el barranco y que debe fluir hacia un terreno más bajo, de modo que es el mejor momento para lograr la acumulación de mérito. Necesitamos considerar cuidadosamente cómo acumular mérito y no perdernos esa oportunidad.

Cuando tenemos adversidades, necesitamos reconocer que es la mejor oportunidad para acumular mérito y purificar obscurecimientos.

Cuando alguien nos daña, no debemos albergar pensamientos maliciosos hacia esa persona sino mantener una motivación benevolente. Esto multiplicará nuestro mérito exponencialmente.

Cuando hay adversidad, es una oportunidad increíble para entrenar nuestra mente. Como el Geshe Kadampa Langri Tangpa dijo, “La adversidad es un amigo espiritual.” Un auténtico amigo espiritual o lama significa alguien que puede cambiar o mejorar nuestra mente.

Si fueras un soldado, el mejor entrenamiento que podrías recibir es en la batalla. Si solo tuvieras experiencia entrenando en simulacros, sería completamente diferente de la experiencia que tendrías en una batalla real. Si siempre tuviéramos buenos tiempos, todos podrían verse como un buen practicante de dharma.

Las dificultades te permiten saber si tienes fe en las Tres Joyas y en los gurús. Cuando encontramos adversidad, sabremos si creemos en la causa y efectos kármicos y en ese momento sabremos si tenemos fe en las Tres Joyas y en los gurús.

El punto más importante es cuando estamos exhalando el último aliento. Tenemos que recordar que en este momento no hay nada más que hacer sino ponernos en las manos de las Tres Joyas y los gurús. En ese momento, la fe y las creencias harán que seamos capaces de enfrentar todos los terrores y sufrimientos, así que tenemos que prepararnos para eso ahora.

Los tiempos de adversidad son los mejores momentos para que mejoremos nuestra práctica. Es importante que no dejemos pasar la adversidad. No tenemos que ir a buscarla, porque un día llegará y cuando llegue no debemos perder la oportunidad. Es mejor que no tengamos adversidades ni sufrimiento, pero tenemos que estar preparados y no entrar en pánico de inmediato o perder el valor. Necesitamos tener más valor y aconsejarnos a nosotros mismos y no perder esa oportunidad. Esto es muy importante.

La diferencia entre los grandes seres y nosotros surge cuando enfrentamos sufrimiento y problemas. Los grandes seres a menudo tienen mayores adversidades porque tienen actividades más grandes y vastas. La diferencia más grande es que cuando vienen las dificultades, ellos enfrentan la dificultad y siguen adelante. Cuando nosotros tenemos adversidades, necesitamos aprender a enfrentarla y seguir adelante. Es por esto que necesitamos estudiar a los grandes seres y mirar sus historias de liberación.

El Gyalwang Karmapa mencionó que se acabaron las enseñanzas, pero que quería otorgarnos una transmisión oral a todos.

“Los grandes seres tienen grandes sueños y señales, pero yo nunca había tenido estas señales, nunca me había sucedido. Entonces, una noche de 2019, tuve un sueño en el que me encontraba con Kyabje Thrangu Rinpoche.” En el sueño, el Karmapa estaba haciendo una ofrenda de larga vida a Rinpoche y estaba recitando una plegaria de larga vida que le había escrito. Como se trataba de una conexión que no solía producirse, se asombró y al despertarse recordó buena parte de la oración de larga vida y la escribió. Dijo: “Kyabje Thrangu Rinpoche es uno de los lamas más grandes que, gracias a su bondad, ha hecho todo lo posible por las enseñanzas de los monasterios Kagyu”.

El Karmapa recordó que muchos lamas ya habían fallecido: Kyabje Bokar Rinpoche falleció a una edad temprana; Tengyur Rinpoche falleció; muchos de los otros lamas ancianos han fallecido; Khenpo Tsultrim Rinpoche no goza de buena salud. Sin embargo, Kyabje Thrangu Rinpoche sigue realizando sus actividades y dando enseñanzas. Todo el mundo debería alegrarse de esta buena situación, ya que Rinpoche es muy mayor, un gran ser, y es omo un gran tesoro. El Karmapa pidió que hiciéramos la aspiración: “Por favor, permanece mientras permanezcan los seres sintientes”.

También dijo que incluiría esta plegaria de larga vida con todas las oraciones por los seres sintientes que él recita, y entre ellas, diariamente hace oraciones para la larga vida del Dalai Lama, de sus hijos del corazón y por todos los grandes seres del Karma Kagyu. Las recita a diario porque: “Si estos grandes seres pueden permanecer habrá buenos tiempos, y eso sería muy bueno. Si no viven, experimentaremos sufrimiento. Por eso debemos recitar esta plegaria de larga vida para Thrangu Rinpoche”.

 

El Gyalwang Karmapa recitó la plegaria para la larga vida de Kyabje Thrangu Rinpoche.

Plegaria para la larga vida de Khenchen Thrangu Rinpoche

ཟག་མེད་ཡེ་ཤེས་དམ་པའི་བདུད་རི་ནི། །

sak me ye she dam pay dü tsi ni

Entre tus manos unidas en equilibrio,

འཆི་མེད་ཚེ་ཡི་བུམ་པར་འཁིལ་བའི་མཛོད། །

chi me tse yi bum par khyil way dzö

Tú sostienes el jarrón de la inmortalidad que contiene

མཉམ་ཉིད་ཟུང་འཇུག་ཕྱག་གིས་ལེགས་འཛིན་པ། །

nyam nyi sung juk chak gi lek dzin pa

el néctar de la sabiduría última no contaminada.

ཚེ་དབང་འོད་དཔག་མེད་པས་དགེ་ལེགས་སོལ། །

tse wang ö pak me pé ge lek tsöl

Señor de la vida Amitayus, concedes buenos auspicios

འཇིགས་མེད་ལྟ་བའི་གད་རྒྱངས་ཆེར་སྒོགས་ཤིང་། །

jik me ta way ge gyang cher drok shing

A lo largo y ancho haces sonar el rugido de la visión sin miedo.

ལུང་རོགས་ཆོས་ཀི་གཡུ་རལ་སིད་རེར་འབར། །

lung tok chö kyi yu ral si tser bar

Hasta el Pico de la Existencia brilla tu melena turquesa

Del dharma de la escritura y la realización.

མཁས་བཙུན་གྲུབ་པའི་ལུས་སོབས་ཡོངས་རོགས་པ། །

khe tsün drup pay lü top yong dzok pa

Has perfeccionado la fuerza física

eres erudito, venerable y consumado.

སྨྲ་བའི་སེང་གེ་ཁེད་ཉིད་འཚོ་གཞེས་གསོལ། །

ma way seng ge khye nyi tso she söl

León de la palabra, te pido que vivas largo tiempo.

རྒྱལ་དང་རྒྱལ་སས་ཐུ་བོ་ཆེ་རྣམས་དང་། །

gyal dang gyal se tu wo che nam dang

Por el poder de los victoriosos, de sus hijos,

ལྷ་དང་དྲང་སོང་གྲུབ་པ་རྣམས་ཀི་མཐུ། །

lha dang drang song drup pa nam kyi tu

de los dioses, los sabios y los siddhas, y por la fortaleza

བདག་གི་ལྷག་བསམ་དགེ་བའི་བདེན་སོབས་ཀིས། །

dak gi lhak sam ge way den top kyi

de la verdad de mis intenciones puras, que esta plegaria

ཇི་བཞིན་སོན་པ་གེགས་མེད་འགྲུབ་གྱུར་ཅིག །

ji shin mön pa gek me drup gyur chik

se cumpla sin ningún obstáculo.

བསན་པ་ཡོངས་རོགས་ཀི་དགེ་བའི་བཤེས་གཉེན་བཀའ་དྲིན་མཉམ་མེད་སྐྱབས་རེ་ཁྲ་འགུ་རིན་པོ་ཆེ་སྐུ་ཚེ་ཡུན་བརན་གི་སོན་ལམ་འདི་ཉིན་ཤས་གོང་གཉིད་ཀི་འཁྲུལ་སྣང་ དུ་སྐྱབས་རེ་རིན་པོ་ཆེར་བརན་བཞུགས་ཕུལ་བ་དང་། ཞབས་བརན་འདི་ལྟར་བྱས་པ་རིས། གཉིད་སད་ཚེ་ད་དུང་ཚིག་འགའ་དྲན་བཞིན་འདུག་པས། སིགས་མའི་དུས་འདིར་ སྐྱབས་གནས་འདི་ལྟ་བུ་ཡུན་དུ་བཞུགས་ན་བསན་འགོར་སན་ཡོན་ཆེ་བར་བསམ་ནས། ཨོ་རྒྱན་ཕིན་ལས་སུ་འབོད་པའི་སོབ་འབངས་བདག་གིས་སོན་པའོ། །

Esta plegaria por la larga vida de Kyabje Thrangu Rinpoche, el incomparablemente bondadoso maestro espiritual de todas las enseñanzas, surgió hace unos días en las confusas apariencias del sueño. Soñé que hacía una ofrenda de larga vida a Kyabje Thrangu Rinpoche y que rezaba así por su larga vida. Cuando me desperté, todavía recordaba algunas palabras. Pensando que en esta época degenerada, sería beneficioso para las enseñanzas y los seres que una fuente de refugio como él viviera mucho tiempo, yo, su estudiante y servidor Ogyen Trinley, escribí esta plegaria.

 

Enseñanza de Primavera, Arya Kshema 2022. Elogios autobiográficos de Mikyö Dorje: Día 5

28 de marzo de 2022

Entre los versos autobiográficos del Karmapa Mikyö Dorje llamados Acciones virtuosas, hoy veremos el verso décimo tercero. Recordemos el esquema, estamos en la bodhichita relativa, donde tenemos los apartados correspontientes a la meditación y a la post meditación, entre ellos, ahora estamos en el apartado de la post meditación –integrar la adversidad al camino–, que a su vez tiene diez subdivisiones, las primeras tres son:

1.- tomar el agotamiento de las poseciones como camino

2.- tomar el daño como camino

3.- tomar la palabra como camino 

 

Estamos en el tercer punto, tomar las palabras como camino. ¿Cuál es la estrofa correspondiente?: 

 Expresé palabras gratas, distinguiendo entre qué adoptar y qué abandonar,

con el propósito de beneficiar y otorgar felicidad a todos los seres del espacio.

En cualquier situación ¿cómo podría usar palabras insolentes

que perduran la confusión en mí y en los demás?

Pienso en esta como una de mis acciones virtuosas. (13)

Su Santidad indica que aquellos que se consideran maestros y practicantes saben lo que ha de ser adoptado y lo que ha de ser rechazado. Las prácticas virtuosas son lo que ha de ser adoptado, y la no virtud es lo que ha de ser rechazado, por lo tanto esto es simplemente comprender la presentación de la virtud y la no virtud.

Algunos dicen haber comprendido esto, proclaman adoptar lo que ha de ser adoptado y rechazar lo que ha de ser rechazado, pero su designación de lama o de practicante es solo una etiqueta vacía, puesto que su conducta de las  tres puertas –de cuerpo, palabra y mente– realmente no se encuentra descrita en el Vinaya de los tres vehículos, no está en los sutras y, de hecho, es contradictoria con el Abhidharma. Ellos se esfuerzan en ocultar esto, lo saben, saben que su conducta es incorrecta pero lo ocultan. Pretenden tener cualidades, aunque no las tengan, y aunque tengan defectos, se creen que estos defectos en realidad son cualidades y se esfuerzan en presentarse a los demás como si tuviesen cualidades en lugar de defectos. Además, piensan que su actividad cumple un gran propósito, aunque en realidad sea un sin sentido. Se están dañando a sí mismos y a los demás, y consideran que este hacer daño a sí mismos y a los demás es un gran beneficio, es dañino por naturaleza, pero intentan venderlo como si fuera de beneficio.

Este tipo de seres está envuelto en la oscuridad de la ignorancia, no comprenden lo que se ha de abandonar y adoptar en relación al beneficio de esta vida y de las vidas futuras. Estas personas pueden ser llamadas lamas, maestros, practicantes, etc., pero aunque tengan este gran nombre, en realidad, no poseen las cualidades. Otras personas similares a ellos, bien sean lamas o discípulos, como piensan de manera similar, se alaban entre sí para aumentar la fama mutua, entre sí se alaban para elevarse mutuamente. Se dicen mutuamente: «Oh tu conducta de cuerpo, palabra, mente es maravillosa, está en completo acuerdo con el vinaya, has dominado la bodhichitta, tienes grandes aspectos de la liberación del mantra secreto, tu visión es amplia, tus experiencias de meditación son  estables, eres muy inteligente, eres muy generoso…» y se van alabando así mutuamente, pero en realidad están engañándose mutuamente. Y ahondan en el engaño diciendo: «Las enseñanzas de las grandes escrituras budistas son todas de sentido provisional, por lo tanto, no podemos ponerlas en práctica ahora, así que no importa que ni las conozcamos realmente» y debaten las enseñanzas de Buddha o las intentan acomodar para que encajen con su conducta: «Hoy en día las enseñanzas del Buddha no se pueden poner en práctica tal como las enseñó, lo que podemos hacer es simplemente practicar las instrucciones del guru. Esto es lo que hemos de hacer, es lo principal» Para ellos practicar tal como instruyó el Buddha es algo muy difícil y además no está en concordancia con su forma de actuar y de pensar, entonces dicen actuar de acuerdo a las instrucciones del lama, del guru, «de mí guru» y se quedan tan tranquilos diciendo que están practicando las instrucciones del guru, pero lo que hacen es engañar a todo el mundo. Actuando así y enseñando así también llevan a muchos devotos por el camino equivocado, les engañan para que sigan el mismo camino.

Sin embargo, Mikyö Dorje nunca tuvo intenciones o acciones de engañar a otros. Él se dio cuenta de que cuando se enseña un Dharma falso, se está llevando a la gente por un camino equivocado y el realmente decía:  «Yo nunca he hecho eso, nunca he guiado a nadie por el camino equivocado».

Cuando Mikyö Dorje enseñaba, enseñaba el camino a los estados superiores y la verdadera excelencia a aquellos que tenían esa capacidad, la capacidad de seguir ese camino; a los que tenían la aspiración e intención adecuadas, él les enseñaba en plena concordancia con las enseñanzas de Buddha, en plena concordancia con las escrituras. 

Pero había otras personas que no desarrollarían la realización si fuesen instruidas por las escrituras y lo que hizo con estas personas fue enseñarles el punto crucial. A veces lo hacía a través de historias divertidas, pero a través de las cuales en realidad estaba señalando los defectos y faltas de manera que pudieran comprender qué camino seguir. Él enseñó con un lenguage ordinario a las personas que podían comprender ese nivel de enseñanzas y así les permitió ganar una cierta comprensión del Dharma que no hubiesen podido ganar a través de los métodos más tradicionales. 

En resumen, Mikyö Dorje decía que toda nuestra conducta ha de estar dirigida a beneficiar a los demás, ya sean grandes o humildes, y no importaba si se beneficiaba en términos del Dharma o términos mundanos. Siempre llamaba defectos a los defectos y llamaba cualidades a las cualidades, sin confundir estos dos y que esto, que obviamente ocurría en relación al Dharma, incluso lo hacía en relación a las cosas mundanas. Cuando había un malentendido en cosas del mundo, él era muy directo, decía lo que pensaba. Si alguien tenía un defecto se lo decía y si tenía una cualidad se lo decía, a veces era como tener al Buddha enfrente diciendo cuáles eran tus cualidades y defectos. De esa manera muchas personas llegaban a reconocer que sus defectos eran defectos y que habían actuado de una manera inapropiada y se aplicaban a actuar de manera adecuada. De la misma manera, lamas que no eran auténticos podían reconocer su conducta errónea y abandonarla, y podían entender los puntos cruciales que hacen a uno un practicante o no. Al ver las razones y ganar esta comprensión, muchos de sus alumnos ya no podían ser engañados por malos maestros o las malas enseñanzas, porque realmente tenían una comprensión interior. Mikyö Dorje realmente guiaba a sus alumnos de una manera honesta, indicándoles cuáles eran las cualidades y cuáles los defectos; desarrollaba un papel similar al de los padres con sus hijos. 

Pero a otras personas no les gustaba esto. Aquellos cuya mente había sido influenciada por las ocho preocupaciones mundanas, ya fuesen lamas, rinpochés, monásticos, que pretendían ser buenos pero simplemente estaban llenos de aflicciones, aquellos arrogantes y con grandes prejuicios que pretendían ser buenos y se les llamaba eruditos, practicantes y demás, pero que realmente no estaban en concordancia con el Dharma, y personas que aparentaban ser muy honestas, pero que en realidad no lo eran, por estar llenos de apego y aversión, todos ellon decían: «El Karmapa ignora a todos los demás. Él trata de hundir a todo el mundo, lo que quiere es dañar a todo el mundo, es lo que intenta hacer y especialmente condena a las personas con fe diciendo que no tienen fe. Mikyö Dorje también quiere hundir a los otros linajes del Dakpo, Shangpa Kagyu, Sakya, Geluk, Nyingma, Chöd, a sus enseñanzas y a sus maestros. Si tuviese alguna razón particular para hacer esto, para hundir a todo el mundo, estaría bien, pero lo que hace no tiene ningún sentido, lo que está haciendo es rechazar el Dharma». Muchas personas hablaban así de Mikyö Dorje.

En realidad, Mikyö Dorje enseñaba en plena concordancia con el Dharma, pero aquellos que practicaban el pseudo-dharma decían que él estaba rechazando el Dharma. Es decir, decían que alguien que estaba practicando el auténtico Dharma lo estaba rechazando, al respecto dice la Prajnaparamita en cien mil líneas: 

«Por mucho que los necios critiquen a un bodhisattva irreversible y a un maestro de Dharma, cuanto más se les critica, más aumenta la práctica del bodhisattva irreversible. Los necios dicen de ellos: “Esto no es Dharma; no es el vinaya, esto no fue enseñado por nuestro Maestro”, oponiéndose y hablando mal de ellos, pero debido a ellos, los esfuerzos del bodhisattva aumentan». 

En resumen, Su Santidad indica que lo que hemos de comprender de ese punto crucial es que muchas personas critican a los bodhisattvas y los seres santos, a los lamas auténticos y a los seres auténticos, a los que realmente practican el Dharma adecuadamente, porque estos seres santos indican directa o indirectamente los defectos de esas personas y esas personas se avergüenzan de tal manera que esa vergüenza se convierte en ira y esto simplemente aumenta su apego y su aversión, y, por lo tanto, critican a estos bodhisattvas y a los seres santos. Se dice que estas personas han caído bajo la influencia del hijo del mara, del hijo de los dioses o el mara del niño divino. Nosotros que practicamos el Dharma hemos de tener cuidado con tales personas, cuando hablamos del ataque de los maras, repito, no es alguien negro con cuernos.

En realidad, un mara o un demonio es algo que impide la obtención de la liberación y la omnisciencia, a menudo podrían ser las personas a nuestro alrededor. Por ejemplo, podrían ser los padres, los amigos practicantes, etc., es posible que algunos de ellos cumplan esta función de mara. Las personas que te pueden influenciar e incluso las personas en las que pones tu confianza pueden actuar como maras. No se está diciendo que estas personas sean malas, simplemente que ellas no tienen poder sobre sí mismas y caen bajo la influencia de las aflicciones. Cuando uno cae bajo la influencia de las aflicciones o de tales maras, el mara termina siendo el que domina y esta persona termina siendo como el esclavo que actúa bajo la influencia del mara, como si el mara tuviera un control remoto que domina a la persona, el mara da las órdenes y la persona tiene que seguirlas. Así que mucho cuidado, estos son los maras de los que tenemos que estar atentos y cuidarnos, no es un mara exterior.

Su Santidad luego indica que entre la guirnalda de reencarnaciones de los Karmapas el que compuso más obras, quien tiene mayor volumen de obras recopiladas fue el segundo Karmapa Karma Pakshi, él escribió unos cien volúmenes tan voluminosos como el Kangyur, auqnue hoy en día no tenemos todas estas obras. 

Aparte del segundo Karmapa, el que tiene más obras es el Karmapa Mikyö Dorje, quien desde que era muy joven comenzó a escribir canciones y tratados asombrosos y cuando tenía veintitrés años escribió El Gran Comentario a la Prajnaparamita y otros; a los veintiséis, escribió El Comentario Largo de los Sutras Vinaya; a los veintisiete, El Largo Comentario del Abhidharma; etc., de esta manera escribió una gran cantidad de comentarios de los sutras. En cuanto al Tantra, escribió comentarios de varios Tantras y varias explicaciones de los rituales del mandala y las sadhanas y también diversas instrucciones que enseñan los puntos cruciales. Si miramos a sus escritos, sus obras recopiladas conforman más de veinte gruesos volúmenes. Su Santidad dice que en el pasado, cuando estaba en el Tíbet, pudo ver algunos de esos textos antiguos escritos por Mikyö Dorje eran volúmenes tan grandes que era difícil cargarlos, eran muy pesados.

Mikyö Dorje también era muy talentoso en escribir formas poéticas complicadas. Sus obras no destacan solo por la gran cantidad de volúmenos, sino por la gran relevancia y complejidad de su contenido. Él lo hacía todo de manera independiente, en el sentido que no seguía a los textos de los eruditos anteriores sino que se basaba en una investigación extensa. Sus explicaciones de la Prajnaparamita, el Vinaya, el Abhidharma son textos realmente maravillosos para el Karma Kamtsang y para todo el linaje Dakpo Kagyu. Incluso sus comentarios del Abhidharma y del Vinaya se utilizan como lectura complementaria en los colegios monásticos Gelukpas.

Presentación de los Orígenes Indiscutibles del Maestro y las Enseñanzas: Respuestas a algunas objeciones sobre el Mantra Secreto de la Antigua Traducción

Después del intermedio, el Karmapa habló de uno de los textos más cortos de Mikyö Dorje que se titula: «Presentación de los Orígenes Indiscutibles del Maestro y las Enseñanzas» ese texto es una refutación a una carta falsamente firmada con su nombre donde se discutía que el Dhrama de la tradicción Nyingmapa no era Dharama auténtico.

Entre todos los trabajos de Mikyö Dorje, este se destaca por dos razones: por un lado, este texto tiene una relación directa con lo que estoy enseñando hoy y la otra razón es que es una obra influyente, que tuvo mucha influencia en los estudiosos posteriores.

Su Santidad indica que Mikyö Dorje era alguien muy directo que decía lo que pensaba y hemos de comprender su carácter directo que hacía que sus trabajos tuviesen muchas particularidades. 

Si uno no está familiarizado con el carácter de Mikyö Dorje, uno pudiese pensar que era un lama con gran sesgo, pero no era así. Cuando él estaba escribiendo sus textos examinaba si la intención del texto y las palabras coincidían o no con los textos antiguos. Si no coincidían, los refutaba, sin importar a qué tradición pertenecía o quién los hubiese escrito, bien fueran personas de su propia tradición o no. Refutaba lo que tenía que ser refutado, aparte de a su Guru Raíz, Sangye Nyenpa, refutaba a cualquier otro maestro si decían algo que no estaba en concordancia con los textos. El comparaba lo que enseñaban o decían estos grandes maestros y si no estaba en concordancia con los textos, él los refutaba abiertamente. Hizo muchas refutaciones de otros grandes lamas Kagyu como Shamar Chökyi Drakpa y su maestro Gölok Shönnu Pal. También los que tenían gran afinidad de conexiones con anteriores Karmapas, como Pachen Shakya Chokden, eran refutados si decían algo que no estaba en concordancia con las escrituras. Si había alguien que tuviese un gran sesgo hacia su propia tradición, Mikyö Dorje también lo refutaba. Él no tenía sesgo hacia su propia tradición, realmente no refutaba desde el apego a su tradición, sino que la base para su refutación eran las escrituras auténticas y si creía que era necesario, sacaba todas las citas para establecer estas refutaciones. Tenía un carácter muy particular.

Entre el Dharma y el individuo, es decir entre la enseñanza y quien la enseña, Mikyö Dorje consideraba que el Dharma era lo más importante. En sus trabajos Mikyö Dorje planteó objeciones a Sakya Pandita, Dolpopa, Bodon Panchen, Je Tsonkhapa y otros grandes eruditos tibetanos pero estas refutaciones las hacía simplemente por diferencias de pensamiento al investigar la filosofía en detalle. Los eruditos piensan de manera distinta, para algunos algo es razonable y para otros eso no es razonable; siempre hay algunas diferencias y en base a estas diferencias es que él refutaba, no era una cuestión de gustos en planos mundanos. Sabemos que no tenía ese sesgo por su Elogio de los cinco grandes seres que difundieron los tratados en el Tíbet. En esta alabanza el alaba a Bodompa, a Je Tsonkhapa, a Dolpopa. Por un lado el planteaba objeciones en algunos de sus escritos pero también los alababa, es decir no los rechazaba, sino que hacía una objeción a un pensamiento específico, pero no rechazaba a estos grandes seres, realmente les alababa.

Cuando hablamos de los textos filosóficos esto es algo que surge de la inteligencia, del razonamiento. Tienes que seguir el camino de la lógica con tu propia inteligencia y si encuentras algo que no está de acuerdo con la lógica, entonces lo refutas, estableces una objeción; no es a partir de los sentimientos o de las sensaciones, de esto me gusta y esto no me gusta, sino a partir de la lógica. 

Mikyö Dorje no veía a estos otros lamas como un enemigo o un oponente, él no era sectario. Pero es muy curioso que aunque Mikyö Dorje estableció refutaciones a muchos lamas Sakya y lamas Gelukpas, particularmete a Tsonkhapa y su visión del Camino Medio, hoy en día no se habla de que Mikyö Dorje refutase a los Sakya y a los Gelukpas, pero sí a los Nyingmapas y esto está relacionado con este texto del que hablaremos hoy.

Cuando Mikyö Dorje tenía aproximadamente cuarenta y seis años –dos años antes de fallecer a los cuarenta y ocho–, estaba en la región de Ütsang y apareció una carta que supuestamente fue escrita por Mikyö Dorje, esta carta criticaba el Tantra Nyingma y tubo gran difusión,  cuando llegó a las manos de otras personas, muchos la tomaron como base para criticar a Mikyö Dorje.

Pero ¿escribió Mikyö Dorje esta carta? ¿Escribió estas refutaciones a la Escuela Nyingma? Y si lo hizo, ¿por qué lo hizo? Y si no lo hizo, ¿cómo surgió esta carta? Para saber esto hemos de mirar el comienzo de este texto de Mikyö Dorje donde hace esta refutación, donde refuta haber escrito esta carta, es muy largo.

Al principio dice

«Debido a mi nombre Karmapa, alguien ha tomado mi nombre y ha escrito una falsa refutación del “falso mantra” como si hubiese escrito el Mikyö Dorje tibetano, no entiendo el nombre ni el propósito del individuo que ha hecho esto, pero esto ha causado que mucha gente en Ütsang nos vea con odio, como personas que parlotean con puntos de vistas erróneos. Me han dicho muchas palabras insultantes, para evitar que estas fechorías aumenten, hablaré de esto». 

Aquí queda claro que Mikyö Dorje no escribió la carta, sino que alguien pretendió ser Mikyö Dorje. Alguien robo el nombre de Mikyö Dorje y lo usó como autor. Mikyö Dorje dice que no entiende quien habrá hecho esto ni por qué. Continuando con la carta de Mikyö Dorje, esta dice:

«En este último, todas las palabras, desde: “Escrito por el Karmapa en Nyemo a partir de conversaciones con Tedro Lama Dzogchenpa…”, hasta: “durante el mes tibetano del año de la rata masculina de madera. Que sea virtuoso” son completamente falsos. Por la forma en que se equivoca, si combinamos la carta con algunas notas, esto es fácil de entender. Cuando estuve en Nyemo en el año de la rata, no había nadie conocido como el Tedro Lama Dzogchenpa. Por lo tanto, escribir “conversaciones con él” parece una mentira calumniosa».

Además, la carta dice que fue escrita en el año de la rata masculino de madera y esto es completamente erróneo, porque desde el nacimiento de Mikyö Dorje –en el año del conejo de fuego– hasta su fallecimiento a la edad de cuarenta y ocho anños –en el año del tigre de madera– no hubo un año de la rata de madera, ese año simplemente no estuvo en ese periodo de tiempo. Lo que deben haber querido escribir es el año de la rata de agua, durante ese año Mikyö Dorje tenía cuarenta y seis años. Ya por ahí se equivocó la carta señalando un año que no existió.

En el festín para Eruditos podemos ver que Mikyö Dorje escribió la Respuesta a las Objeciones llamada las Semillas de la Honestidad, en el año buey del agua del noveno ciclo y esto debe haber sido un tiempo después de que apareciera esta carta con las objeciones a los Nyingmapas, pero no mucho tiempo después. Por lo tanto, las objeciones a los Ñingma deben haber sido escritas en el año de la Rata de Agua, 1552, y en ese momento Mikyö Dorje tenía 46 años. Falleció dos años más tarde, en el Año del Caballo de Madera del décimo ciclo, 1554. 

Esa carta realmente circuló ampliamente en la sociedad y claro, cuando llegó a los Nyingmapas ellos perdieron la fe en Mikyö Dorje y por ello él tuvo que responder a las objeciones en un texto llamado Las semillas de la Honestidad.

Entonces desde una perspectiva, la carta no fue escrita por Mikyö Dorje si no por alguien que robo el nombre de Mikyö Dorje y el segundo punto es que Mikyö Dorje respondió a esta carta objetándola y objetando las declaraciones que hacía.

Hay otro texto donde Pawo Tsuglak Trengwa dice que: «Hay una carta que roba el nombre de Mikyö Dorje y por esta carta los que tenían fe en el Tantra Nyingmapa perdieron la fe en Mikyö Dorje y por lo tanto el mismo Mikyö Dorje escribió esta respuesta detallada llamada Las Semillas de la Honestidad que es una respuesta asombrosa en realidad, donde Mikyö Dorje dio una respuesta a todas las falsas objeciones contra la escuela Nyingma», es estableció la autenticidad del Tantra Nyingmapa al escribir ese texto llamado las semillas de la honestidad.

Uno de los estudiantes principales de Mikyö Dorje fue el quinto Shamar Köncok Yenlak , él escribió un catálogo de todos sus trabajos y dentro de este catálogo vemos que está este texto llamado Las Semillas de la Honestidad esto muestra que la carta objetando el tantra de los Nyingmapa era falsa y que Mikyö Dorje escribió una respuesta a esta carta.

En resumen, debido a estos eventos podemos ver que Mikyö Dorje no escribió esa carta refutando el Tantra Nyingmapa, que fue escrita por alguien que robo su nombre. Sin embargo la mayoría de los eruditos de la época y los que vinieron después, principalmente los de la tradición Nyingmapa, parecen haber dado por sentado que esta carta falsa fue realmente escrita por Mikyö Dorje, escribieron muchas respuestas a esta carta donde la refutaban y parece que escribieron de una manera que no sospechaban de la autoria de Mikyö Dorje; algunas respuestas fueron amables y otras estridentes y contundentes. 

Respuestas de Maestros Nyingmapas a las Objeciones

Los eruditos, principalmente de la tradición Nyingma, reaccionaron a la carta como si la hubiese escrito Mikyö Dorje, sin cuestionar la autoría, pareciera que solo hubiesen visto la carta atribuida a Mikyö Dorje y no hubiesen leído la Respuesta a las objeciones escrita por Mikyö Dorje. Puede ser que estos eruditos no viesen en absoluto este escrito –la respuesta a las objeciones– y por eso refutaran a Mikyö Dorje, porque si la hubiesen visto, les hubiese quedado clarísimo que Mikyö Dorje no escribió esta carta.

Aunque también es posible que hubiesen visto el escrito de Mikyö Dorje, pero que simplemente tomasen esta carta falsa como una oportunidad para aclarar las enseñanzas Nyingmapa y por eso escribieron una respuesta sin importarles si realmente la escribió Mikyö Dorje. Puede que también fuesen tras el renombre de querer convertirse en alguien que refuta a Mikyö Dorje y por eso también querían hacer estas refutaciones aunque supiesen que el autor no era Mikyö Dorje. Todo esto es posible, pero no es algo que podamos saber inmediatamente.

Para saberlo tendríamos que examinar por un lado la respuesta a las objeciones de Mikyö Dorje y compararla con las objeciones de los eruditos Nyingmapa y ver su similitudes y diferencias, y analizar si ellos utilizaron como base la respuesta a las objeciones de Mikyö Dorje para sus propias objeciones, habría que compararlas para ver si la utilizaron como base o modelo.

Ahora El Karmapa habla un poco de estas objeciones que hicieron los Nyingma a esta carta, de cómo hicieron estas objeciones.

Primero Su Santidad menciona a Tulku Natsok Randrol, un Nyingmapa muy erudito y un gran meditador. Él escribió un año después de la muerte de Mikyö Dorje La Luminosa Expansión del Dharma, una respuesta a las preguntas planteadas por el Gyalwang Karmapa en una Carta Oficial. Por el título podemos ver que da por sentado que Mikyö Dorje escribió la carta con las objeciones a los Nyingmapas.

Tres años después de la muerte de Mikyö Dorje, Yakde Dulzin Khyenrab Gyatso escribió un texto llamado Un Collar de Joyas: Respuestas a las Preguntas sobre los Orígenes del Dharma de Buddha donde se da respuesta a cada una de las ventiseis preguntas de la carta de objeción a los Nyingmapas. Se responde a cada una de ellas con gran profundidad; en realidad, no son solamente respuestas sino que se presenta la historia de todo el Dharma Nyingmapa. De hecho, Kyabje Düjom Rimpoche la utilizó como fuente para su Historia del Dharma. 

Es una refutación a esa carta de Mikyö Dorje, pero hay algo que la caracteriza. Yakde, cuando escribe esta refutación, no acepta que la carta hubiese sido escrita por Mikyö Dorje, no lo acepta y sin embargo la refuta. Yakde admitía que Mikyö Dorje no era el autor, decía que Mikyö Dorje realmente era indivisible de la intención de Padmasambava, pero que alguien con una mala intención escribió esta carta haciéndose pasar por él, una carta llena de conceptos erróneos. De hecho la persona que le pidió a Yakde que escribiera este texto fue un discípulo de Mikyö Dorje, era el khenpo de Tsok Gendun Gang y se llamaba Panchen Ngawang Kunga Chöjor. Él le dijo a Yakde: «La carta que refutaba a los Nyingma no fue escrita Mikyö Dorje, pero como mucha gente afirma que es de Mikyö Dorje y no están contentos con ella, deberías escribir una respuesta a esas objeciones y clarificar la historia del Dharma para beneficio de los Kagyu y de los Nyingma». 

Realmente todo el que conoció a Mikyö Dorje y tenía una conexión real con él comprendía que él no podía ser el autor de esa carta, estaban seguros de ello.

Veintidos años después del fallecimiento de Mikyö Dorje, Sokdokpa Lodroe Gyaltsen escribió El Trueno de las Escrituras y la Lógica: Una respuesta a la carta del Gyalwang Karmapa Mikyö Dorje Cuestionando el Mantra Secreto Nyingmapa. Aquí se responde a las objeciones de los Nyingmapas de principio a fin y desde el principio se toma como base que Mikyö Dorje escribió esa carta, pero dice que la escribió para animar a los Nyingmpas a dedicarse a la escucha, contemplación y meditación. Básicamente es como si Mikyö Dorje escribiese estas refutaciones para poder ayudar a los Nyingmapas, en el sentido que si podemos refutar esto que dice Mikyö Dorje sería maravilloso y así podremos refinar aún más las enseñanzas de los Nyingmapas y esto será beneficioso para los Nyingmapas, elevará las enseñanzas.

También está La Historia de la Liberación de Tsarchen Losal Gyatso escrita por el quinto Dalai Lama donde se dice: «Mikyö Dorje a veces escribe que el Mantra Secreto es un dharma falso y a veces celebra la puya del décimo día –que es la puya de Guru Rinpoche– mostrando respeto al Dharma Nyingma. Estas incongruencias muestran que esta persona no está en su sano juicio, porque a veces dice cosas contra los Nyingmapas y otras veces los alaba». Vemos que no tenía mucha fe en Mikyö Dorje. Claro, si se toma que la carta era verdadera, entonces se puede pensar que Mikyö Dorje era alguien muy cambiante, que a veces iba en contra los Nyingmapas y a veces los alababa.

También del registro de enseñanzas del quinto Dalai Lama que es un registro de enseñanzas muy conocido donde se registran todas las enseñanzas que recibió dice que: «Las instrucciones del Karmapa Rangjung  Dorje sobre el Círculo Externo de Ati en verso parece haber sido una experiencia sorprendente de impresiones despertadas por Ngenlam Gyalwa Choking, no es para nada como ese Mikyö Dorje a quien proclaman como su reencarnación». Entonces alaba a Rangjung Dorje como alguien omnisciente que escribió este Ciclo de Enseñanzas de Ati en verso  pero dice: «¿Cómo podría ser Mikyö Dorje la reencarnación de Ranjgung Dorje? No son para nada similares. En Rangjung Dorje se pueden ver signos de que es una emanación de Ngenlam Gyalwa Choking». Aquí vemos que el quinto Dalai Lama estaba en desacuerdo con esas Objeciones supuestamente escritas por Mikyö Dorje.

En el siglo XVIII Tuuken Chökyi Nyima escribió El Espejo de Cristal de las Escuelas Filosóficas donde escribe: «En particular, Khukpa Lhaytse y Drikung Paladin presentan muchas pruebas de que el Nyingma no es dharma puro, y Shakya Chokden y Karmapa Mikyö Dorje siguen su ejemplo al criticar a los nyingmapas». Asume que Mikyö Dorje escribió la carta que atacaba a los Nyingmapas y se apoya en esta carta para escribir su texto.

En el siglo XIX tenemos una Historia del Mantra Secreto del Nyingma de Guru Tashi titulada El Océano de Historias Asombrosas que Deleitan a los Sabios, que suele llamarse La Historia del Dharma Gutay, aquí se dice: «El octavo Karmapa estudió el Ciclo de Práctica de Tanak de Gyaltsap Tashi Namgyal y lo practicó, él también escribió una sadhana combinando los ocho Karmapas, ocho Shangs y ocho formas de Guru Rinpoche» Parece referirse al Guru Yoga en cuatro sesiones.También Guru Tashi señala que: «Mikyö Dorje escribió que la escuela Nyingma es una escuela de percepción pura, vemos que este maestro investigó la escuela Nyingma y con la intención de refutar algunas personas de mente estrecha escribió su propia respuesta a esta carta falsa Las Semillas de Honestidad para demostrar que es Dharma puro». En realidad este maestro dice que Mikyö Dorje si escribió la carta y también escribió la refutación.

También en el siglo XIX Dzogchen Khenpo Padma Vajra escribió El Primer Amanecer de la Escritura y la Lógica: Una respuesta a las Objeciones a la Antigua Traducción de la Literatura Nyingma y escribe una sección llamada Preguntas: Dudas a la no Comprensión de Mikyö Dorje explicando cómo Mikyö Doje hizo preguntas desde la duda o por no comprender las razones o la naturaleza, es decir, atribuye que Mikyö Dorje escribió la carta.

Posteriormente hay otra explicación de Jamgön Mipham Namgyal Una Guirnalda de Joyas Vajra: Un Examen Suplementario de la mente Natural de los tres Ciclos sobre la Mente Natural donde escribe: «Primero intentaste mantener la escuela Shentong, pero luego viste El Ornamento del Pensamiento de Nagarjuna y no pudiste demostrar tu propia tradición. Realmente no estabas al nivel de esa lógica para poder sostener tu tradición, entonces tu visión de la escuela Shentong se debilitó y tuviste que tomar la visión de la escuela Consecuencialista. No pudiste sostener tu propia tradición, tu propia escuela. Eres alguien que no tiene vergüenza, aparentas ser un Tulku para hacer lo que te plazca, pero es muy extraño que no puedas sostener tu propia escuela».Esta es una estrofa bastante sarcástica que aunque no menciona a Mikyö Dorje lo más seguro es que se esté refiriendo a él.

En resumen, el tercer Karmapa Rangjung Dorje y el séptimo Karmapa Chödrak Gyatso explicaron principalmente el punto de vista Shentong mientras que el octavo Karmapa explicó desde la perspectiva Rangtong o Consecuencialista y en sus obras hay unas cuantas cuestiones donde examina los Tantras Nyingma. En particular, esta es la carta falsa que refuta los Nyingma, por esto muchas personas hablaban mal de Mikyö Dorje y decían que Mikyö Dorje no tenía la visión de los Karmapas anteriores, no sostenía la tradición y decían muchas cosas que no eran verdad.

Así podemos ver que la gente criticaba siempre a Mikyö Dorje diciendo que criticaba la enseñanza Nyingmapa y que no tenía agrado hacia estas enseñanzas. En realidad, nuestras enseñanzas son Kagyu, pero también están basadas en los Nyingma. Nuestro linaje de protectores: Bernachen y Palden Lhamo provienen probablemente del Nyingma, y probablemente también Damchen y Shingkyong se remontan los Nyingma. 

Incluso dentro de la escuela Karma Kamtsang, maestros que no tenían un buen entendimiento de las prácticas ancestrales, veían a las practicas Nyingma con desprecio y pensaban que Mikyö Dorje había refutado a los Nyingma. Si dentro de la propia escuela está esta mala comprensión, es normal que en otras escuelas no comprendan que esta carta no fue escrita por Mikyö Dorje.

 

Enseñanza de primavera, Arya Kshema, 2022: Elogios autobiográficos de Mikyö Dorje – Día 4

25 de marzo, 2022

 

La décima segunda de las Acciones virtuosas

Su Santidad continuó su enseñanza con la doceava estrofa de los versos autobiográficos Acciones virtuosas de Mikyö Dorje, basándose en el comentario de Sangye Paldrup acerca de métodos para meditar en la bodhicitta relativa. Esta tiene dos secciones: intercambiarse con los demás en la meditación y tomar la adversidad como camino en la post meditación. Esta última tiene, a su vez, diez subdivisiones. Su Santidad ya había hablado de la primera: Tomar el agotamiento de las posesiones como el camino. El día de hoy presentó la segunda: Tomar el daño como el camino. 

 

Tomar el daño como el camino

De los versos autobiográficos Acciones virtuosas de Mikyö Dorje esta es la duodécima estrofa:

 

Pensé: “Aunque otros, sin motivo, paguen mi amabilidad con daño, 

que este resultado madure en mi propio continuo mental,

y así, mi enemigo nunca lo experimente”.

He dedicado toda la virtud para su beneficio.

Pienso en esta como una de mis acciones virtuosas. (12)

 

Muchos de nosotros pensamos en la época en la que vivió Mikyö Dorje y creemos que fue una época muy afortunada con menos conflictos. Creemos que la gente en esa época tenía una gran fe y devoción por los gurús, que se postraban ante ellos, les hacían ofrendas y no les criticaban. No como actualmente que vemos a los gurús y los consideramos como nuestros iguales. 

Pero la situación era totalmente diferente. Al examinar la vida de Mikyö Dorje podemos ver que no fue así. Durante su vida temprana, hubo una disputa sobre si Mikyö Dorje era realmente el Karmapa o no, y desde entonces hasta que murió, surgieron muchas dificultades. Hubo controversia dentro del Karma Kamtsang, dentro de la tradición Kagyu y conflictos con otras escuelas tibetanas. 

El Karmapa Mikyö Dorje cuidó de muchas personas brindándoles comida, suministros, bienes, riqueza y amabilidad. Las personas debieron sentirse agradecidas con él, pero muchos pagaron su bondad de manera incorrecta.  En ocasiones fue acusado falsamente y se encontró con una hostilidad injustificada. Personas con malas intenciones trataban de hacer cosas para dañar a las comunidades monásticas del Karmapa, incluso a sus asistentes, y a su círculo cercano. Veremos cómo reaccionó ante quienes quisieron dañarle. 

Hay un libro de Mikyö Dorje llamado Historias de Instrucciones para entrenar en la Liberación. Y allí se encuentran instrucciones para seguir su ejemplo.

Muchas personas lejanas y cercanas quisieron causar daño y obstáculos a Mikyö Dorje y a sus actividades para difundir el dharma. Podemos llamarlos maras. Mikyö Dorje pensaba que, puesto que desde tiempo sin principio hemos estado en el samsara, cuando estos maras le causaron daño se debía a que él les había causado daño anteriormente por su propio karma y aflicciones. Y que esto era solo la causa y el efecto, pues de lo contrario, no habría ninguna base ni causa para que le hicieran daño. Les habría sido imposible causarle daño si no hubiese generado ese karma. 

Así, debemos prestar atención a la razón por la cual los otros nos causan daño. Puesto que tenemos mucho karma negativo que madurará y que seguramente experimentaremos, y estos oscurecimientos son los que nos impiden renacer en los reinos superiores y obtener la liberación, debemos volver nuestra atención hacia adentro. Esforzarnos en limpiarlos de modo que no sigamos dañando a los demás y terminemos con este giro continuo de la rueda de daño y sufrimiento. 

Si nos dañan, tenemos que asegurarnos que la maduración de esto no continúe. La mejor manera de pararlo, es que sin importar cuánto daño nos causen los demás, mientras estamos en el camino tratando de beneficiar a los seres, debemos verlo como una forma de acumular mérito. Tanto para los bodhisattvas, como para los maras. No importan todos los obstáculos que otros nos den, simplemente se convertirán en una forma de acumular méritos y en una causa para alcanzar la iluminación. 

Así, habremos cambiado una mala condición en una buena condición y una buena causa. A su vez, no seremos dañados. Para la otra persona no habrá una maduración completa en la siguiente vida como la que generalmente proviene de dañar a otros. Esto es algo que los maestros del pasado han dicho una y otra vez. 

En las escrituras provenientes de las enseñanzas del Buddha, se dice que cuando los maras crean obstáculos y problemas para los bodhisattvas, estas circunstancias incrementan la acumulación de mérito tanto para el bodhisattva como para el mara. Tenemos que poder entrenar en la amplia conducta del bodhisattva; este es el punto principal expresado en las Instrucciones sobre el Entrenamiento en la Historia de la Liberación de Mikyö Dorje .

 

Una actitud amorosa hacia los seres hostiles 

Mikyo Dorje nunca pensó de mala manera acerca de las personas que lo dañaron, a quienes no les agradaba, ni en quienes devolvieron con daño su bondad. Tampoco pensaba que deberían morir o enfermar por lo mal que lo habían tratado. De hecho, él tenía un afecto especial por estas personas.  No les reclamaba: “Te ayudé de esta manera en el pasado, ¿Por qué me tratas así ahora?”. Nunca creyó que él tenía la razón mientras aquellos estaban equivocados, ni los acusó de ser malas personas mientras afirmaba que él era bueno. Nunca puso la culpa en otros. De hecho, los trató con amabilidad y con un cariño particular. 

Hizo aspiraciones tales como: “Que aquellos que han sido ingratos conmigo no experimenten una maduración del karma negativo que solo puede ser sufrimiento. Que esa maduración del sufrimiento no madure en ellos sino en mí”. 

Un ejemplo de esto, es el de un hombre llamado Lhatse. Mikyö Dorje lo trató muy bien y le envió muchos regalos, parte de las ofrendas que él recibía se las enviaba a Kham. Sin embargo, Lhatse generó muchos problemas en el monasterio de Tsurphu. Cuando Mikyö Dorje escuchó que Lhatse había tenido una muerte terrible, nunca pensó: “Se lo merecía“. No sintió alegría o satisfacción por su muerte, y nunca pronunció palabras insultantes en absoluto. Más bien dijo que Lhatse había pasado por un momento difícil, y que estaba controlado por su karma y sus aflicciones. Pensaba en todos aquellos envueltos por la oscuridad del engaño, ardiendo con el fuego del odio y esclavizados por sus aflicciones. Acumulando karma negativo y en quienes no les queda nada más que experimentar la terrible maduración del karma. Mikyö Dorje se sentía muy ansioso por ellos, invocaba a las Tres Joyas y lloraba. Esto fue comentado en un escrito por su asistente Sangye Paldrup.

Mikyö Dorje no solo fue un lama conocido en términos del dharma, también tenía autoridad en el campo de la ley para actuar como juez. En el tiempo del Gran Campamento tenía gran influencia en muchas partes de Tíbet. Hoy en día los lamas no tienen autoridad secular, pero en ese tiempo el gobierno era distinto. 

El Karmapa tenía gran poder tanto como autoridad espiritual, como autoridad legal para actuar como juez. Tenía el poder para castigar a todos aquellos que no le escuchaban, que eran arrogantes o que actuaban incorrectamente con multas, castigos físicos o incluso la ejecución. Podría haber castigado a algunos o premiado a otros. Podría haber tenido reglas estrictas para imponer la ley mundana o preservar las enseñanzas del dharma.

 Sin embargo, Mikyö Dorje no actuó así. No puso en problemas a quienes actuaron mal, ni les castigó porque no quería que sufrieran o fueran infelices. Pensaba: “Si ellos mismos pudieran tener el antídoto de los Cuatro Poderes para arrepentirse y para purificar esto…”. Pero no usó la ley del Gran Campamento ni alguna ley para generarles problemas de manera directa o indirecta. 

Pensaba que cuando castigas a alguien le causas gran sufrimiento. Se preocupaba por sus necesidades y sus sentimientos. Desde lo más profundo de su mente nunca sentía ningún prejuicio, apego u odio hacia otros. 

Mikyo Dorje era un lama sin sesgos, no sectario. Sin hacer ningún esfuerzo en particular, su mérito y fama se extendieron vastamente. Como resultado, algunas personas de otras escuelas y linajes se pusieron celosos y molestos con él, acusándolo y criticándolo injustamente. Impedían, presionaban o causaban daños para que las personas no fueran a verle, brindarle ofrendas o tener audiencias con él. Su Santidad señaló que esto es algo que él entiende ya que lo ha experimentado en su propia vida.

Cuando Mikyö Dorje tenía alrededor de 33 años fue a Ü-Tsang en el Tíbet Central a ver la estatua de Jowo Shakyamuni que está en Lhasa y que es la estatua más sagrada para los tibetanos. No pudo ver la estatua debido a los muchos problemas e impedimentos que le causaron algunas personas y escuelas que le tenían mucho rencor. 

Cuando tenía 40 años, un muy importante regente en el Tíbet, llamado el Señor de Pakdru ofreció darle al Karmapa el monasterio de Sulpu y le pidió ir a la región y liderarlo. En el tiempo de Je Tsongkhapa habían seis monasterios importantes en la región de Ü, que eran centros para el estudio del budismo y Sulpu era uno de ellos. Antes de mostrar una fotografía de las ruinas del monasterio, Su Santidad explicó que Mikyö Dorje no quería ser el administrador del monasterio. Sin embargo, debido a la importancia del Señor Pakdru, no pudo rechazar la oferta. Miembros de la sangha de otras tradiciones tomaron las armas para impedir que Mikyö Dorje entrara en su territorio, acusándolo de ser una emanación de un mara y de querer entrar para quitarles su lugar. Aun así, Mikyö Dorje nunca perdió su actitud amorosa hacia los seres hostiles y les dió ofrendas, y les brindó sustento. 

Decimos que los oprimidos se preocupan por su propio sufrimiento, pero los seres nobles se preocupan por los demás debido a que saben que esas personas experimentarán sufrimiento. 

Al preguntarnos cómo es que los seres pueden actuar de maneras dañinas, Su Santidad explicó que en esta era degenerada, los maras y los espíritus que van en contra del dharma pueden tener una gran influencia sobre los demás, poseerlos y cambiar la forma en que las personas piensan. Incluso hacer que actúen peor.

 Su Santidad explicó que es posible que no podamos ver estos espíritus y maras con nuestros ojos, pero que sí intentan cambiar a personas especialmente poderosas e influyentes. Controlados por su karma y sus aflicciones, dañan a otras personas y a las enseñanzas y no se les puede culpar por sus acciones. 

Mikyo Dorje iba a lugares aislados, trataba de evitar encontrarse con muchas personas y discípulos para que no generaran más negatividades. Suplicó para que los efectos kármicos de las malas acciones maduraran en él y los resultados de sus acciones puras, aspiraciones y plegarias maduraran en los demás. Dedicó su virtud a los seres malignos que lo amenazaron o lo dañaron. Mikyö Dorje escribió que esta era una de sus Acciones virtuosas.

 

las Historias de Liberación de los Gyalwang Karmapas y sus coincidencias

Las causas principales y las circunstancias de los conflictos existentes entre los diversos lamas, escuelas, e incluso entre miembros del mismo Karma Kamtsang, no están escritas y es difícil entender la situación en todo su contexto. Pero podemos inferir que  muchas de las situaciones, conflictos y disputas, surgieron a partir de la exageración de las rencillas y problemas pequeños.

Su Santidad compartió su motivación para enseñar la Historia de Liberación de Mikyo Dorje, y dijo que, aunque tiene las bendiciones del título de Karmapa, no enseña pensando en ser una encarnación de los Karmapas. Afirmó que, como un ser sintiente ordinario, controlado por los tres venenos de las aflicciones, cuando enseña y habla sobre historias de liberación, piensa en sí mismo como un seguidor de los Gyalwang Karmapas y del budismo. 

Seguir el camino del cuerpo, la palabra y la mente de los Gyalwang Karmapas implica, para él, estudiar sus historias de liberación y hacer todo lo mejor posible para practicarlas. Esta es la motivación de Su Santidad al enseñarlas y debe ser, también, la motivación al escucharlas.

Su Santidad ha tenido la oportunidad de leer muchas de las historias de vida y liberación de los Karmapas, y señaló que hay cuatro características principales que comparten todos. 

En primer lugar, todas las encarnaciones del Karmapa han sido líderes del dharma hábiles y trabajadores que han utilizado muchos métodos para difundir el dharma en muchos lugares. Muchos karmapas no se quedaban en un solo lugar, sino que viajaban a áreas remotas y a muchas regiones de Tíbet, China y Mongolia, brindando la oportunidad a muchas personas de verlos y escucharlos enseñar.  Desarrollando conexiones muy profundas con personas en diferentes lugares. 

Incluso hoy en día, en algunas regiones donde no hay un monje o lama Kagyu o un monasterio Kagyu, muchos hogares tienen una tradición ancestral de suplicar al Karmapa o de recitar Karmapa Khyenno. Esto muestra la profunda impresión que dejaban los Karmapas cuando viajaban a esas tierras y forjaban conexiones con la gente local. Esto demuestra que los Gyalwang Karmapas difundieron el Dharma en muchas áreas de Tíbet y otros países, y trabajaron arduamente para beneficiar a la región.

La segunda característica compartida, es que cada Karmapa tenía su propio carácter y estilo individual, aportando sus propias ideas a la tradición, que no era anticuada y dogmática. Algunos Karmapas eran coléricos, mientras que otros eran más pacíficos, y tenían intereses diversos entre sí. 

Mikyö Dorje, por ejemplo, disfrutaba mucho estudiando y discutiendo textos con otros. Le gustaban las estatuas y otras representaciones del cuerpo, habla y mente del Buddha. Además, tenía un estilo de escritura reconocible. Se dice que la obra de Gendun Chophel Ornamento del pensamiento de Nagarjuna fue influenciado por el estilo de Mikyö Dorje. 

Por otro lado, el Décimo Karmapa, Chöying Dorje, tenía un gran interés por el arte, la poesía, y un particular estilo artístico muy distinto al de cualquier otra tradición tibetana. Podemos decir que los Karmapas no solo ayudaron a difundir el Dharma, sino que tenían una perspectiva muy amplia e interés por diversas áreas de conocimiento, no solo en el dharma.

Tercero, a ninguno de los Karmapas le ha gustado tener poder e influencia. Esto no se refiere sólo al poder político; no les interesaba mucho la administración de monasterios, ni mantener el estatus de “Karmapa” y la influencia asociada con este rango. Las historias de liberación del Octavo y Noveno Karmapas afirman que preferían ir a lugares remotos que permanecer en el Campamento. 

La cuarta característica común a todos, es que los Karmapas rechazaron el sectarismo y mantuvieron la visión más amplia de beneficiar a todo Tíbet.

Aunque decimos que su principal actividad y responsabilidad ha sido la de mantener el linaje Kagyu, en La lámpara brillante de las enseñanzas, escrita por el Decimocuarto Ganden Tripa Rinchen Öser, se dice: “Los Karmapas son venerados en todas partes de China y Tíbet, son un Gurú para todos.“ Al observar la gran actividad de los Karmapas hasta el Décimo Karmapa, se puede ver cómo tenían la amplitud de visión para enseñar abarcando a todos los tibetanos y todas las escuelas en general. No identificaron únicamente al linaje Kagyu como el correcto. En cambio, vieron las razones para las diversas tradiciones de pensamiento y distintas escuelas, considerándolas favorables junto con la tradición Bön. Los Karmapas rechazaron el sectarismo y la parcialidad hacia las diversas escuelas y linajes. 

Patsap Lotsawa, a su regreso de India, le dio al Primer Karmapa Dusum Khyenpa dos objetos sagrados: Una pintura; una thangka que muestra los sostenedores del linaje de las enseñanzas del Buddha, desde Buddha Shakyamuni hasta Bhikshu Simha. Y una caracola blanca; que se dice que proviene de Bodhgaya, de la época de Nagarjuna. 

Al entregar estos objetos sagrados al Primer Karmapa, Patsap Lotsawa le dijo: “Estos objetos han pasado de maestro a estudiante cuando se transmitieron las enseñanzas. Te estoy transmitiendo las enseñanzas de Buddha, así que debes asumir la responsabilidad de la totalidad de las enseñanzas de Buddha por completo.” Y él aceptó esta responsabilidad.

De manera similar, el Segundo Karmapa Mahasiddha Karma Pakshi recitó lo siguiente:

 

Como el sol en el cielo,
que el ser Rangjung Dorje 
tenga auspiciosidad no sectaria. 
A través de la actividad de un bodhisattva, 
que la luz de la compasión brille
en todas direcciones, como la luna llena.
Que haya auspiciosidad y felicidad en el mundo

 

Así, comparó su visión inclusiva y sin sesgos con el sol que brilla en el cielo. La Bodhicitta es no tener sesgos, tener amor por todos los seres. Es como la luz de la luna que brilla sobre todos los seres en todas las direcciones. La actividad del bodhisattva es como la luz de la compasión, que brilla en todas las direcciones sin ningún sesgo, y de la misma manera la actividad del Karmapa es como la luz de la compasión que brilla hacia todas las direcciones y hacia todos los seres para que haya auspiciosidad y felicidad en el mundo.

Se dice en algunos textos sobre el tercer Karmapa Rangjung Dorje y el quinto Karmapa Deshin Shekpa: “Este linaje nuestro no es un linaje de reyes indios, ni de emperadores chinos; es un linaje que sostiene las enseñanzas de Buddha”. Esto demuestra que no es una tradición sectaria. 

Por supuesto que Dakpo Kagyu es un linaje que sostiene todas las enseñanzas del Buddha, y también se le dan muchos diferentes nombres a las diversas tradiciones y nos apegamos a esos nombres. Sin embargo, no es necesario, simplemente podemos decir que son todas las enseñanzas del Buddha.  

El Séptimo Karmapa Chödrak Gyatso también escribió: “Aquí en el Tíbet, todos los linajes son principalmente enseñanzas budistas mahayana y, en particular, son lo mismo en torno a las enseñanzas del mantra secreto. No hay discordancia dentro de las enseñanzas impartidas por el Buddha. Los linajes separados actuales de Sakya, Jonang, Shaluwa, Bodongpa, Gelukpa, Radreng o Kadampa, Sangpuwa, Gampopa, Tsurphupa, Drikung, Taklung, Drukpa, etc., no significan dharmas distintos, son nombres distintos, Estamos divididos en diferentes linajes, tenemos diferentes nombres, costumbres, diferentes monasterios fueron fundados, usamos diferentes sombreros o tocamos melodías de campanas ligeramente diferente, pero en realidad, no ser iguales en esos aspectos no significa que las enseñanzas del Buddha sean diferentes. 

Todas son las enseñanzas puras del Buddha, están practicando el verdadero Buddhadharma por lo que todas estas escuelas han demostrado que son auténticos destinatarios de las ofrendas para reunir la acumulaciones de mérito”. 

Chödrak Gyatso señaló: “Como Karmapa, no distingo entre facciones en lugares, comunidades, estudiantes, enseñanzas, tradiciones dharma, y demás. No sostengo que haya una tradición del Karmapa o una enseñanza separada. Las enseñanzas del Buddha son las enseñanzas del Karmapa.”

De la misma manera, Mikyö Dorje enfatizó que no se deben tener visiones sectarias en relación a las enseñanzas del Buddha y en las Instrucciones para el maestro de Kurupa y sus sobrinos escribió las diversas razones detalladas por las que no es apropiado tener opiniones sectarias sobre las enseñanzas de Buddha. 

 

La necesidad de ampliar la visión y evitar el sectarismo

Su Santidad enfatizó la importancia de tener una visión global y prestar atención al daño que genera el sectarismo. Normalmente, dijo, permanecemos en nuestros monasterios que pertenecen a linajes de dharma específicos. Este ambiente influencia la forma en que vemos y pensamos, la manera en la que debemos difundir las enseñanzas, la manera en la que pensamos en hacer que nuestro propio monasterio, nuestro propio labrang, nuestra propia casa, florezcan. 

No pensamos más allá de esto, creyendo que nuestro monasterio y nuestro propio linaje deben permanecer para siempre, hasta que el samsara se termine.  En consecuencia, no vemos que las cosas están cambiando. Por lo tanto, debemos pensar más profundamente y con más detalle de lo que hacemos normalmente. Vernos a nosotros mismos y preguntarnos quienes somos.

Ver cual es la situación real, tratar de mirar cómo es nuestro linaje, nuestro monasterio, expandir el rango de nuestra visión, expandir nuestra perspectiva para poder ver el mundo entero.

Estamos en el siglo XXI, y no hay manera en que podamos continuar con las manos  tapándonos los ojos. Debemos mirar el mundo, ver que hay muchas religiones. El cristianismo y el Islam son las religiones más grandes del mundo y varios países se identifican como cristianos o musulmanes. Por otro lado, solo quedan muy pocos países budistas en el mundo, se pueden contar con los dedos de una mano. Y aunque se considera que el budismo es una de las principales religiones del mundo, si se compara con las grandes religiones hay una gran diferencia. 

En los viejos tiempos había muchos más países y regiones budistas de los que hay en el presente, y muchos países han dejado de ser budistas. Esto muestra que ha habido un gran declive en las enseñanzas budistas. 

Hay algunos factores externos que contribuyen al declive del budismo, como la conversión a otras religiones bien sea por acciones violentas o pacíficas. Pero el factor más significativo que contribuye al declive del budismo es una condición interna, específicamente la división y el sectarismo que existe entre las comunidades budistas. De hecho, hay muy pocas buenas conexiones entre los budistas. Esto es algo que debemos considerar seriamente. 

Continuamos haciendo muchas distinciones diferentes, como Vehículo Fundacional y Mahayana, o Sutrayana y Vajrayana. Asimismo, decimos budismo chino, budismo tibetano,  el budismo Theravada. Incluso dentro de Tíbet hay cinco grandes linajes. Y dentro del linaje Kagyu hay divisiones, como los cuatro linajes mayores y ocho menores, etc. 

Originalmente, había muy pocos linajes budistas, explicó Su Santidad, pero con el tiempo, se dividieron en muchas facciones más pequeñas y así se ha ido debilitando, con el peligro de que un día no quede nada. 

Por eso, entre los budistas, en el budismo tibetano y en el linaje Kagyu, no debería haber este sectarismo de decir “ nosotros ” y “ ellos ”. Hacer distinciones no es bueno porque cuando haces distinciones, naturalmente comienzan a haber sesgos. Debemos unirnos en una sola comunidad y dar el primer paso nosotros mismos, actuar. De lo contrario, es como tener una buena fruta deliciosa y madura que pones en un plato y en vez de comerla, la dejas unos días allí. ¿Qué le pasa? Se pudre. Tenemos que empezar con nuestros propios monasterios y linajes. Expandiendo nuestras ideas para generar conexiones y unidad. Ampliando nuestra idea de pertenencia, hasta llegar a creer que somos los mismos al interior y al exterior, desarrollando una comprensión estable de la unidad en el budismo. 

Esto depende de si uno realmente cree que si uno declina, todos declinan; si uno se florece, todos se florecen. Tomemos el ejemplo de los Estados Unidos. Debido a que es un país poderoso en el mundo, sus ciudadanos pueden mantener la cabeza en alto y tener confianza en cualquier lugar del mundo como estadounidenses. Si a todo un país no le va tan bien, sus ciudadanos se sentirán más débiles y tendrán menos confianza. Pero es difícil para nosotros desarrollar este sentimiento ya que nos mantenemos dentro del ambiente de un solo linaje y no desarrollamos esta sensación de unidad.

La gente a menudo no se da cuenta de lo sagrado que es estar en los monasterios budistas en presencia de la Sangha.  Pero un día, si viajas a Europa o a un país donde el budismo no se ha difundido, cuando llegas allí, olvídate de las diversas tradiciones, del Mahayana y del Vehículo Fundacional, o disputas entre las tradiciones tibetanas. Ni siquiera hay allí una estatua de Buddha, y si vieras una estatua de Buda en un lugar así, ¡Te regocijarías!

Por esta razón, estar en los monasterios budistas y entre la sangha es una oportunidad muy difícil de encontrar, pero lo damos por sentado. En muchos países del mundo no hay ni siquiera budistas, ¿Cómo podría haber budismo, y mucho menos budismo tibetano o Karma Kagyu? El Karma Kagyu es como los cuernos de un conejo: ¡No existe! Sin embargo, las personas se sientan en los monasterios pensando: “El cielo es Kagyu, la tierra es Kagyu, todo es Kagyu”. Pensar así no es mejor que el ejemplo de la rana en el pozo que es incapaz de ver el mundo exterior, y cuando sale del pozo y ve el océano se muere de la impresión.

Si nos quedamos pensando que nuestro monasterio es muy bueno, nuestro linaje excelente, que nadie se nos compara, no hay remedio. Tampoco se trata de sentarnos a pensar que nada cambiará. Han habido muchos cambios y el mundo se está convirtiendo en una aldea global. Nos estamos convirtiendo en una única comunidad de seres humanos con conexiones cada vez mayores que las que había antes. Así que en una época con tanto desarrollo tecnológico, si nos quedamos tapándonos los ojos con las manos, solo nos estamos engañando a nosotros mismos. Tenemos que enfrentar la situación y abrir los ojos para ver la realidad.

En términos de ser budistas y en beneficio de las enseñanzas, es nuestra responsabilidad, sin importar el nombre de nuestro linaje, respetarnos los unos a los otros y servir a todos de la misma manera. Esta es la base de ser budistas, cuidar este gran soporte que tenemos. ¿Seremos capaces de lograrlo? Esto realmente nos convierte en seguidores del budismo, del Buddha, en practicantes del Dharma.  Olvídense de todos los seres sintientes si ni siquiera podemos dejar de tener sesgos hacia algunas personas. No debemos dejar que la bondad de los grandes maestros del pasado, que defendieron y difundieron las enseñanzas con tanto esfuerzo, se desperdicie. 

Su Santidad indicó que aunque tengamos nuestra propia conexión kármica y responsabilidades con un linaje en particular, lo cual es muy importante, tenemos que considerar los otros linajes del mismo modo que lo hacemos con el nuestro, aun cuando los otros no nos vean de esa misma manera.

Alejarnos un poco para ampliar la visión y ver el mundo en su totalidad con la intención de sostener, preservar y expandir las enseñanzas budistas. 

Si pensamos en términos propios, no hay beneficio. Quizás vayamos a pasar muchos eones tratando de obtener el estado del Buddha, pero si no hacemos esto, no tendrá sentido. Si antes de obtener el estado del Buddha, ni siquiera pensamos en cómo preservar las enseñanzas en este mundo, olvidémonos de lograr la iluminación. Por esto debemos estudiar las historias de liberación de Mikyö Dorje y, si tenemos sesgos, pensar en las razones y las faltas de ser sectarios.