Enseñanzas de Mar Gnok: Las diversas perspectivas y puntos de vista filosóficos, día 10
7 de septiembre de 2021
Para comenzar me gustaría darle la bienvenida a todos los miembros de la sangha, a los amigos y amigas del Dharma que nos ven por internet, a familiares y amigos de las regiones tibetanas, a todos un saludo muy cálido.
Ayer hablamos de las seis escuelas ortodoxas y hoy me gustaría presentar las otras perspectivas que también se desarrollaron aparte de estas seis escuelas y sus puntos de vista. Estamos hablando de escuelas no budistas, y también hoy concluiremos nuestra discusión sobre las tradiciones brahmánicas.
En la época de Buddha se veían dos tipos de practicantes religiosos, los brāhmana y los sramana. Los brāhmana seguían los puntos de vista y el dharma de los vedas tradicionales, los que tenían otras prácticas espirituales que no eran esas, se les conocía como śramaṇa, significa alguien que se esfuerza y se traduce en tibetano como alguien que se está adiestrando en virtud esforzadamente, practicaban el dharma de una manera diferente de como se señalaba en los Upanishads, eran renunciantes. Los śramaṇas dejarían el hogar para llevar un estilo de vida errante, dependientes de las limosnas, irían al bosque a practicar yoga. Vivían la vida errante de un ascético, como método para lograr una vida humana significativa y alcanzar el estado de liberación mediante la práctica del yoga y el ascetismo severo. La razón de la existencia de los śramana es porque abundaban muchas formas de pensar, distintas perspectivas y un aspecto que debo mencionar es que la comida era abundante en esos momentos, no era difícil encontrar alimentos y bebidas en cantidad y en India hace mucho calor y si no consumes la comida se daña rápidamente esto facilitaba la entrega de limosnas y quienes hacían sus rondas de pedir limosnas siempre las encontraban, para el ascético errante era fácil ir de un sitio a otro subsistiendo de limosas. Incluso personas de familias en buena situación, los hijos de esas familias en algunas etapas de su vida practicaban el ascetismo y dependían del alimento de los donantes, se estaba generando una nueva tradición por el interés en la búsqueda del significado de la verdadera naturaleza.
Durante la Era de la Filosofía, se desarrollaron muchas filosofías diferentes. Sin embargo, hay escasez de manuscritos y los que quedan pertenecen a las seis escuelas filosóficas hindúes ortodoxas de las que ayer hablamos y lo del budismo y el jainismo. A estas seis escuelas las han denominado las seis Darshana.
Aunque las fuentes originales ya no existen, la evidencia de otras escuelas filosóficas indias está contenida en textos budistas. Se mencionan noventa y cinco puntos de vista diferentes que tenían seguidores, pero no se ha encontrado algún manuscrito confiable que describa cuáles son estos 95 puntos de vista y no puede ser corroborado. Sin embargo, existe una fuente sobre los 62 puntos de vista erróneos, una fuente del canon Pali, el Brahma-Jala Suttānta, o el Sutra de la red de Brahma, un texto budista y se mencionan los sesenta y dos puntos de vista erróneos. Este sutra es una sección de la Dīgha Nikāya [Colección de largos discursos], y se encuentra en las tradiciones de transmisión del budismo tanto del sur como del norte. Parece que también hay Sutra de la red de Brahma en el Kangyur tibetano, pero no he tenido tiempo de compararlos. Si resultan ser iguales, significaría que esta fuente textual invaluable se ha conservado en las tradiciones del sur, el norte y el tibetano, por lo que la fuente es sólida.
Introducción básica a las sesenta y dos perspectivas
Los sesenta y dos puntos de vista se pueden dividir en dos secciones: dieciocho perspectivas que consideran el comienzo del universo y cuarenta y cuatro que consideran el final.
1) Las dieciocho perspectivas sobre el comienzo
I. Cuatro visiones eternalistas. Los no budistas practicaban dhyana, meditación profunda. Practicaron shamatha, y a través de esta práctica desarrollaban la clarividencia para ver las vidas pasadas y con su clarividencia buscaban ver dónde se encontraban los seres de muchos eones atrás, ver que los seres iban de una vida a la siguiente en una especie de continuo. Llegaron a la conclusión de que los seres siguen sin cesar de una vida a la otra. Está el continuo del yo, sin interrupción, por lo que creían en un yo permanente, los seres son permanentes. El hecho de que sean “cuatro” es una división de acuerdo con las diferentes capacidades o samadhis de los clarividentes, divididos en cuatro grupos: algunos pudieron ver veinte eones, otros cuarenta, y así sucesivamente. Así desarrollaron una visión eternalista.
II. Cuatro puntos de vista de que sólo algunos seres son eternos. Había algunos practicantes de dhyana en el séquito de un gran Brahman y luego renacen nuevamente como humanos. Como seres humanos, continúan practicando dhyana o shamatha y desarrollan la clarividencia y recordaron que habían estado en el séquito del gran Brahman y se dieron cuenta que dado que el Gran Brahman aún existía, no había muerto, era eterno. Llegaron a la conclusión de que el gran Brahman era eterno y permanente. Sin embargo, consideraron al mundo y a los seres sintientes siendo como emanaciones y concluyeron que aunque el Brahman era permanente, ellos eran impermanentes. La división en “cuatro” era según el reino en que se renacía, si eran superiores e inferiores. Así, desarrollaron una visión eternalista que se limitaba a algunos seres.
III. Cuatro perspectivas sobre lo infinito o no infinito. Algunos sabios no budistas con poder de la clarividencia la usaron para examinar si el mundo era finito o no. Sin embargo, cuando vieron las eras de destrucción del universo, llegaron a la conclusión de que debía ser finito. Cuando vieron las eras de formación del infinito ,concluyeron que debía ser infinito. No podían ver el todo, solo veían una parte. Del mismo modo, miraban hacia arriba y abajo y verían los reinos de arriba y los reinos del infierno como un fin finito. Pero cuando miraron hacia el frente o hacia atrás, pensaban que era infinito, así se daban esas perspectivas sobre lo finito y lo infinito.
IV. Los cuatro que no renunciaban a los dioses. “No renunciar a los dioses” era una forma de engaño. Cuando se enfrentan a preguntas como qué es bueno y virtuoso, ¿hay una consecuencia para las acciones buenas y las no virtuosas? ¿Es este mundo finito o no? Estas personas evitan cuestionarse o dar respuestas directa as estas preguntas y solo respondían: “No renunciaré a los dioses. … ”
V. La visión de las dos negaciones de las causas. Habían dos tipos de negadores de la causa, los que alcanzaban la perspectiva desde la meditación dhyana y los que alcanzaban su perspectiva desde la especulación y la lógica. Los que lograban samadhi con la práctica de dhyana y veían con clarividencia, no ven una causa precedente de algo y concluyen que el cuerpo y la mente surgen espontáneamente del azar.
Estos son los puntos de vista en relación al principio, quienes reflexionaban acerca del pasado y del presente y principalmente hablaban de estos temas y sus perspectivas.
2) Las cuarenta y ocho perspectivas erróneas sobre el final
I. Las dieciséis ideas sobre el futuro:
Tienen puntos de vista sobre lo que les ocurriría en el futuro, ¿cuando tenga otro nacimiento voy a disponer de un cuerpo y una mente juntos?, ¿tendré un cuerpo?, ¿tendré una mente?, ¿no tendré ninguno de los dos?. ¿El yo tiene un fin?, ¿el yo no tiene un fin?, ¿no tienen ambos?, ¿no tienen ningunos?,etc.
Tendré cuerpo y mente en el futuro.
No tendré cuerpo ni mente en el futuro.
Tendré una mente pero no un cuerpo en el futuro.
Tendré un cuerpo pero no una mente en el futuro.
El yo tiene un final.
El yo no tiene fin.
El yo tiene un fin y no tiene un fin.
El yo no tiene ni fin ni tampoco fin.
Experimentaré placer.
Experimentaré sufrimiento.
Experimentaré tanto placer como sufrimiento.
No experimentaré ni placer ni sufrimiento.
El yo está solo.
El yo está separado.
El yo es pequeño.
El yo es inconmensurable.
II. Los que decían que iban a surgir sin una conciencia, este pensamiento se asemeja a la idea de que tendré un cuerpo pero no una mente. Estos no tienen una idea de si tendrán cuerpo y mente en el futuro, y así sucesivamente..
III. Los que dicen no tener ni no tener idea. Estos declaran que “ni tengo ni no tengo idea de que…” para la misma lista.
IV. Los siete puntos de vista de la aniquilación o la destrucción completa. Esta es la opinión de que cuando mueres, el continuo cesa. Esto se refiere a los humanos y a los dioses en el Reino del Deseo, los dioses en el Reino con Forma y los dioses en los cuatro niveles del Reino sin Forma: siete en total. Una vez que mueren no tendrán vidas futuras. Tienen enfermedad y dolor hasta la muerte, pero una vez muertos, son aniquilados.
V. Aquellos que dicen que están liberados en esta vida. Esto incluye cinco categorías:
Liberación a través del disfrute desenfrenado de los placeres sensoriales;
Liberación mediante el logro del primer dhyana;
Liberación mediante el logro del segundo dhyana;
Liberación mediante el logro del tercer dhyana;
Liberación mediante el logro del cuarto dhyana.
Aparte del primero, creen que alcanzarán la liberación habiendo logrado estos samadhis.
Deberíamos enfocarnos particularmente en los puntos de vista de aquellos que evitaron responder directamente, aquellos que negaron la causalidad, aquellos que tenían una visión nihilista y aquellos que dijeron que habían alcanzado la liberación en esta vida. Estos son muy similares a las perspectivas de los seis maestros.
Los seis maestros no budistas
Durante la época del Buda, había seis maestros no budistas: Pūraṇa Kāśyapa, Makkhali Gosāla, Ajita Keśa-kambala, Pakudha Kaccāyana, Sañjaya Belaṭṭhiputta y Nirgrantha Jñatiputra. Según los textos budistas, vivían en los alrededores de Rajagriha y reunían o atraían a estudiantes. Por ejemplo en nuestros monasterios hay personas que salen en busca de nuevos monjes en las regiones de los Himalayas y buscan monjes para los monasterios, es algo similar. Estos seis maestros frecuentaban el palacio del rey Ajataśatru y realizaban discursos sobre filosofía. Un sutra llamado Samanna-phala Suttanta, El Sutra de los Resultados del Camino Espiritual, que se encuentra en los Discursos Largos de la tradición del Norte, describe en detalle los diálogos entre el Rey Ajatashatru y los seis maestros. Cuando el rey preguntó cuáles eran los resultados de la práctica del sendero espiritual, los maestros dieron sus respuestas y se registraron. Sin embargo, no se registró la posición del jainista Nirgrantha Jñatiputra. Este sutra es la fuente sobreviviente más antigua, por lo que es muy difícil investigarlos. Aparecen en los textos budistas tibetanos. Por ejemplo, se mencionan en el Mūlasarvāstivāda Vinaya, pero ese es un texto muy posterior. El Sutra de los resultados del camino espiritual llega a ser una fuente importante para los indólogos y particularmente para los que están estudiando a los seis maestros no budistas, este sutra es muy importante dentro de nuestra tradición budista porque tenemos dos tradiciones del norte en Chino y en el sur la del Pali, y si las comparamos son básicamente las mismas.
1. Pūraṇa Kāśyapa
Su posición era que quitar la vida, quitar lo que no se da, la mala conducta sexual y mentir son fechorías, pero que no tienen como resultado el sufrimiento. Asimismo, reunir muchas cosas y trabajar para proteger a los pobres no tiene un resultado virtuoso. Afirma que no hay vidas pasadas y futuras, ni causa y efecto kármicos, ni arhats. Básicamente, tiene una visión nihilista.
2. Makkhali Gosāla
Tiene una visión escéptica. Duda que existan cosas tales como acciones virtuosas o fechorías. No hay vidas pasadas ni futuras; ni padres; ni dioses; ni seres. Todo es confusión e ilusión. No hay nada en la actualidad. Todas las apariencias surgen de la mente, pero en realidad no hay nada.
3. Ajita Keśa-kambala
Sostenía la opinión de que el continuo cesa. Cuando alguien muere, los cuatro elementos se disuelven y cesan, así que no importa quien seas, si eres sabio o necio, nadie trasciende la muerte, porque no hay vidas futuras.
4. Pakudha Kaccāyana
Niega la causa. Decía que no hay poderes, la práctica del camino espiritual no tiene sentido. No hay ninguna causa por la cual los seres no tengan manchas y no hay causa por la que se agoten las manchas. Ni existe una causa que produce las manchas. Realizamos todo tipo de cosas para alcanzar la liberación, pero estas actividades no tienen sentido porque no podemos eliminar las manchas, Los oscurecimientos surgen sin causa alguna y por ello no hay causa alguna para poder eliminarlos.
5. Sañjaya Belaṭṭhiputta
Los resultados del camino espiritual ni existen ni no existen. Esta es una visión engañosa, una perspectiva un poco ondulante.
6. Nirgrantha Jñatiputra
Su perspectiva no está registrada en el sutra, dice: el yo es prajna por naturaleza, el prajna soy yo, así que no hay nada que no sepa. Sea adonde vaya, si estoy caminando, acostado o sentado, sea lo que esté haciendo, se como descansar en el equilibrio. Prajna está siempre delante de mí.
Sin embargo, en el Sutra de los resultados del camino espiritual no se explican los puntos de vista de Nirgrantha Jñatiputra. Están registrados en el Mūlasarvāstivāda Vinaya, pero este fue escrito mucho más tarde que el sutra y, por lo tanto, los investigadores a menudo lo consideran menos auténtico.
Cuando comparamos los puntos de vista de estas sesenta perspectivas con las de los seis maestros y añades la escuela Cārvāka y la religión Jain, podemos obtener una nueva comprensión. Vemos que Cārvāka es en realidad la escuela que conservó los restos de los puntos de vista destructivos, escépticos y nihilistas entre los mencionados anteriormente. Igualmente, la religión Jain sigue principalmente las enseñanzas de Nirgrantha Jñatiputra y las emulan o las repiten. Aunque sus puntos de vista no se describen en este sutra, de otras fuentes, podemos ver que su posición era muy similar a la de los jainistas. Y aunque están registrados en los sutras de la época del Buddha, aparte de la tradición de Nirgrantha Jñatiputra, las enseñanzas de los seis maestros no se difundieron ampliamente.
Escuela Cārvāka
En esta era de la filosofía, había un movimiento antireligioso extremo llamado Cārvāka. Los investigadores discuten cómo se desarrolló la tradición: no hay una fuente que indique de manera decisiva si apareció antes o después del budismo. Fue una escuela combativa y disruptiva, y las disputas que involucran a esta escuela surgieron durante la época de la expansión inicial del budismo.
Según los textos budistas, el movimiento fue fundado por un sabio conocido como el “Ojo del Mundo”. Sin embargo, la explicación no budista difiere. Menciona a un maestro llamado Devaguru, “maestro de los dioses”, también conocido como Brihaspati. Según un mito, Devaguru fue a la tierra de los asuras y les enseñó puntos de vista erróneos para contrarrestar sus riquezas y sus gozos.
Como se centra solo en esta vida, la escuela también se conoce como la escuela hedonista. También se la conoce como la escuela Lokāyata. Se dice que algunos Cārvāka, mediante la práctica de dhyana, desarrollaron una creencia en vidas pasadas y futuras, pero no en la liberación. La escuela también está vinculada a Ajita Kesakambali (el primer defensor del materialismo indio en el siglo VI a. C.).
No existen textos raíz de la escuela Cārvāka, por lo que es difícil describir su punto de vista fundamental con certeza. Sin embargo, hay fragmentos en otras fuentes. Por ejemplo, en tibetano hay un comentario de Kamalashila sobre el Tattvasamgraha que habla de Devaguru y detalla algunas de sus posiciones. También hay referencias al Cārvāka en el comentario de Kamalashila sobre la Entrada en el Camino Medio [Skt. Madhyamālaṃkāra-panjika].
Tanto los filósofos budistas como los no budistas están de acuerdo en considerar que la escuela Cārvāka tiene el peor de los puntos de vista. En su compendio de todas las visiones, en sánscrito, Sarva-Darsana-Sangraha, Madhava Acharya cuenta con dieciséis escuelas, y entre ellas considera que la Cārvāka es la más alejada de la visión correcta.
Algunos eruditos discuten si el Cārvāka era una escuela filosófica en si. Parece que Cārvāka pudo haber sido el nombre genérico de varias tradiciones materialistas.
La posición de esta escuela fue que, aparte de la percepción, no existen otros medios válidos de conocimiento. Los cuatro elementos de tierra, agua, fuego y aire existen verdaderamente, y todo surge de los cuatro elementos. Materia y mente surgen de la misma causa. El mundo fue producido por coincidencia y suerte. No hay creador ni poderes ocultos. Básicamente, el punto de vista de Cārvāka es una compilación de todos los puntos de vista escépticos, negaciones de la causa, etc. de los sesenta y dos puntos de vista reunidos en uno. Representa una visión extrema, la más extrema entre todas las extremas.
La perspectiva de Cārvāka es la que tiene la mayoría de la gente en la actualidad. Si esto representa una evolución o una regresión es difícil de decir. En esa época la gente expresaba lo que pensaba, debatía y trataba de conseguir una lógica a las cosas. Hay una canción de Cārvāka que ilustra su punto de vista:
No hay dioses. No hay un objetivo final de liberación. No hay liberación. No existe una naturaleza absoluta. Asimismo, no hay otros mundos, ni reinos celestiales, ni otras vidas, ni causa ni efecto kármico. Realizar sacrificios, confesar fechorías, etc. no tiene sentido. Son solo personas que carecen de coraje y habilidades las inventaron para pasar el tiempo.
Dicen que cuando se sacrifican animales, se están cometiendo actos crueles. Si crees que estos animales renacerán como dioses, ¿por qué no sacrificas a tus padres y los echas al fuego? Si hacer un holocausto llena el estómago de sus antepasados, entonces no sería necesario llevar provisiones cuando se viaja. Simplemente haga que su familia haga ofrendas por usted. Si las ofrendas dadas en la tierra pueden ser devoradas por los dioses en los cielos, ¿pueden las personas que viven en el piso superior vivir de las ofrendas dadas por las personas en el piso inferior? No sucede de esa manera.
Mientras esté vivo, debe disfrutar de todos los placeres y la felicidad. Solo tienes esta vida. Si puedes pedirle dinero prestado a un amigo, pídelo prestado y come lo mejor que puedas y usa la mejor ropa que puedas. Cuando esté muerto y enterrado bajo tierra, no tendrás que pagar la deuda. No hay una próxima vida.
Si la conciencia sobrevive a la muerte y podrías ir a otro mundo, ¿por qué no volverías a ver a tu familia y amigos? Gastar tanta riqueza en hacer sacrificios y gastar tanto por los difuntos no tiene sentido, no es más que el engaño de los crueles brahmanes; no tiene más beneficio, solo es para acumular riquezas para ellos mismos. Los autores de los tres Vedas eran personas terribles, se les llamaba como dioses esos espíritus malos, todos se reunieron y los escribieron pero son actores. Por lo tanto, recitar mantras y sutras y cosas por el estilo es un trabajo inútil y sin sentido. Al contrario lo mejor es disfrutar lo que haces. Esta forma de pensar es muy similar a la que tienen la mayoría de las personas hoy día, olvídate de las vidas futuras, haz lo que quieres hacer y obtén algo de dinero, debes tener un carro, una motocicleta, una casa, sea lo que vayas a hacer hazlo y hazlo bien, probablemente no existen vidas futuras. Así es como piensan las personas.
Para la sociedad de la India en ese momento, las posiciones de los Cārvāka se consideraban heterodoxas y demasiado extremas, pero en muchas sociedades de hoy en día reflejan el pensamiento de la gente. En la India antigua, parece que estos puntos de vista existían desde hace algún tiempo. Una historia en el Mahabharata cuenta cómo un demonio poseía un Brahman que fue a ver al rey Yudhishthira. Cuando regresó, difundió puntos de vista erróneos que violaron las leyes brahmánicas y, en consecuencia, fue ejecutado. Generalmente, esto es solo una historia, pero es posible que haya un evento real detrás de ella. Si es cierto, entonces había personas sin creencias religiosas en la India desde la antigüedad.
La Religión Jain
Los investigadores tienen diferentes posiciones sobre cuándo comenzó la religión jainista. Algunos sostienen la posición de que las religiones jainista y budista comenzaron a extenderse aproximadamente al mismo tiempo. Algunos sostienen que el jainismo surgió dentro del budismo.
La mayoría de los eruditos contemporáneos dicen que el fundador fue Nirgrantha Jñatiputra, mencionado en las escrituras budistas como uno de los seis maestros no budistas. Los propios jainistas dicen que el primer fundador fue Vardhamāna Mahavīra.
En una imagen de Mahavīra, puede notarse que usa túnicas similares y adopta una postura similar a la del Budha, la gente se confunde entre las representaciones de los dos maestros. La historia de vida de Vardhamāna también es similar. Salió a la edad de veintinueve, y después de doce años practicando el sendero de la meditación y las austeridades, alcanzó el nivel de jina, vencedor de las aflicciones. Durante los últimos treinta años de su vida, reunió muchos seguidores y enseñó el dharma. El nombre “Jain” se deriva de la palabra sánscrita para “vencedor” y significa “los victoriosos”, victoriosos sobre las aflicciones. A los jainistas a veces se les llama los “ascetas desnudos” porque la religión tiene dos sectas diferentes, una de las cuales, los Digambaras, estaba desnuda, pero en tibetano, ambas sectas de la religión se denominan de esa manera.
Según los textos budistas, en el momento en que se desarrolló el budismo por primera vez, Nirgrantha Jñatiputra estaba enseñando la religión Jain en Vaisali, y era la religión más grande en esa región en ese momento. Más tarde, después de su fallecimiento, sus estudiantes se dividieron en dos facciones y estaban en continuo conflicto entre ellos. Esto se describe en los Discursos largos (Dīrgha Āgama) y el Sutra Pasadika. En doscientos años, se habían dividido en dos sectas: los Digambaras y los Svetambaras.
Las dos sectas jainistas
Durante el reinado del rey Mauryan Chandragupta, hubo una hambruna en Magadha. En ese momento, aunque había dos facciones, la sangha jainista no estaba dividida.
Una facción, los seguidores de Bhadrabāhu, fue a la región de Karnataka en el sur de la India. La otra facción, bajo el mando de Sthulabhadra, se quedó en Magadha. Cuando los que fueron a Karnataka regresaron a Magadha, los de Magadha habían adoptado ropa blanca, mientras que los de Karnataka insistieron en permanecer desnudos. Así se dividieron en las sectas Svetambara de túnica blanca y Digambara desnuda. Aunque comparten un texto raíz, existen muchas diferencias en sus principios y creencias. Los Digambara sostienen que el maestro Nirgrantha no tuvo esposa; los Svetambara dicen que tuvo esposa e hija. Los Digambara dicen que las mujeres no pueden alcanzar la liberación; los Svetambara dicen que las mujeres pueden alcanzar la liberación.
Svetambara y Digambara comparten un texto raíz, que está en cincuenta volúmenes. Hay dos revisiones diferentes. La mitad de su texto está escrita en sánscrito y la otra mitad podríamos decir que en coloquial. Más tarde, los jainistas aceptaron muchas enseñanzas budistas y las incorporaron a su religión. Para el siglo V d. C., habían completado la compilación de los textos jainistas. En esa época el budismo se había difundido vastamente. En términos de fechas existen grandes similitudes entre los budistas y los jainistas. Es posible ver que los jainistas adoptaron muchas ideas de las enseñanzas budistas y las incorporaron como suyas. En general cuando lees un texto jainista podrías considerar que es como una rama de budismo debido a la gran influencia que el budismo tuvo en ellos. Debido a que sus escrituras fueron compiladas más tarde, es difícil determinar cuáles de sus textos representan las enseñanzas originales de Mahavira y lo que él realmente enseñó.
Los principios jainistas
Tanto el budismo como la escuela jainista rechazan los Vedas y la idea de un creador, lo que no quiere decir que no acepten que hayan dioses por lo que ambos son heterodoxos. Sin embargo, también existen diferencias significativas entre sus filosofías. El jainismo está más de acuerdo con las opiniones de las escuelas Sāṃkhya. Sostiene que el mundo se crea a partir de dos componentes, la naturaleza primordial y el puruṣa. Consideran que la práctica ascética es extremadamente importante. Dentro del budismo, las prácticas ascéticas no son tan importantes. Entonces, el jainismo podría describirse como un puente entre el budismo y el hinduismo,. porque desde unos puntos de vista están de acuerdo con el budismo y desde otros puntos de vista están de acuerdo con el hinduismo.
Las tres joyas del jainismo
Estas no son las Tres Joyas del Budismo. Son el prajna correcto, la fe correcta y la conducta correcta. El prajna correcto significa el distinguir la naturaleza de las cosas tal como son. No es el prajna de entender las cinco áreas del conocimiento. Es el poder identificar la naturaleza de las cosas de lo que no lo es. La fe correcta es tener una fe completa y sincera en el maestro y no dudar de las Escrituras, ni siquiera una sola palabra. La conducta correcta contiene cinco aspectos y el primero es ahiṃsā , la práctica principal de la religión jainista es practicar la no violencia, a un nivel que la gente común encontraría difícil. Mahatma Gandhi, quien también enfatizó ahiṃsā, citaba con frecuencia las escrituras jainistas. El segundo es satya (verdad), no decir mentiras. El tercero es asteya, el no robar, es decir, no tomar lo que no se te ha dado. El cuarto es brahmacharya, la conducta casta o celibato. El último es aparigraha, el no poseer nada, que implica no tener más de lo absolutamente necesario, no usar ropa elaborada y renunciar a los placeres sensoriales. Estos son los cinco votos que hacen los jainistas.
Ahora recitaremos una oración de larga vida por Sakya Gongma Rinpoche, el 42º Sakya Trichen, con motivo de su cumpleaños.