La historia de liberación de Mikyö Dorje: enseñanzas del dieciseisavo día, Arya Kshema
12 de marzo del 2021
Su Santidad dio la bienvenida a los khenpos y maestros de los monasterios, a los monjes, principalmente a las monjas de los monasterios, y a los laicos de oriente y occidente que escuchan por internet.
Continuó su enseñanza sobre la práctica del individuo de capacidad superior, de los versos autobiográficos de ‘Las acciones virtuosas’, en relación con las reglas del gran campamento, y en particular, la regla de no comer carne establecida por Mikyo Dorje. Así como las 3 maneras puras para comer carne, permitidas en el vinaya.
No comer carne, la regla en el gran campamento.
Aunque esta regla provenía de Karmapas previos, es hasta la llegada de Mikyo Dorje que se impuso de manera estricta. Gracias a El gran libro de reglas del gran campamento el ornamento del mundo, escrito por el 9º Karmapa Wangchuk Dorje, sabemos que desde antes del 4º Karmapa Rolpe Dorje, en ninguna reunión de monásticos, incluido el gran campamento, se podía comer carne. En la época de Mikyo Dorje esta regla se amplió, perfeccionó y extendió a muchos practicantes, a través de los métodos del abandono de las acciones mundanas. Los karmapas y sus hijos del corazón eran vegetarianos. El texto menciona que solamente en los ganachakra se ofrecía carne, como una ofrenda especial de acuerdo con los sutras y tantras, y solo en esas ocasiones la gente vegetariana comía una pequeña cantidad para no romper su samaya. Estas reglas estrictas de no comer carne, eran un distintivo del gran campamento.
En la historia de liberación escrita por Karma Kunshun, se decía que todos los miembros del séquito de Rolpe Dorje vivían de las tres comidas blancas, y si veían los huesos de un animal que habían asesinado en el lugar donde los maestros y los discípulos moraban, la gente era regañada, y ni siquiera la esencia de intoxicantes como el alcohol estaban permitidos cerca de los confines del campamento.
Su Santidad mostró una cita de Tsurphu Kunpangpa sobre la vida y liberación del Karmapa Rolpe Dorje: “Su conducta era la perfección de la pureza y el poder de su compasión era increíblemente grande. Cuando las personas se reunían, los mayores desarrollaban shamata y visión penetrante, los medios desarrollaban certeza en el significado de las palabras, e incluso los menos comprometidos, continuamente recitaban mantras para incitar a las personas a dejar de matar animales y para recitar los nombres de los budas”. Este ejemplo de beneficiar a los seres de manera o de modos hábiles fue inconcebible.
¿Por qué esta regla era tan estricta?
A la llegada de Mikyo Dorje, se amplió la regla en el gran campamento, y se descartaron los ganachakras (donde sí se podían hacer ofrendas de carne). La razón principal era que en el gran campamento había cientos de personas, lo que significaba que si se servía carne para todos ellos, se mataban a muchos animales con ese propósito.
Tras la muerte del anterior Karmapa, las reglas relacionadas con el consumo de carne en el gran campamento no se cumplían, y gran cantidad de animales se mataban para esa celebración. Por ello, cuando Mikyo Dorje tuvo poder de decisión, sabiendo del gran problema que significaba, prohibió comer carne en el gran campamento y alentó a las personas a dejar de comer carne en todo Tíbet. Esta historia se relata en el catálogo de 5º Shamar, en donde hay una carta pública de Mikyo Dorje titulada: Una carta para mis madres indefensas en las tierras de las nieves, sobre cómo comer carne es erróneo. Así sabemos del compromiso del 8º Karmapa con esta regla de no comer carne, no sólo en los monasterios que fundó, sino también en todo Tíbet. Se dice que no importaba la región a la que él viajaba, con medios hábiles evitó que la gente comiera carne.
Hay muchas más razones por las que grandes maestros tibetanos de varios linajes hablan de los defectos de comer carne y tomar alcohol.
La carne que es pura de las tres maneras.
Si miramos con atención las diferentes escrituras del Vinaya en todas las tradiciones budistas, sánscrita, pali, china y tibetana, podemos constatar que el Buddha puso mucha atención en la conducta y en la comida de su comunidad. En particular, la comida es una necesidad diaria básica de un ser vivo.
A pesar de que en esa época se practicaban muchas austeridades, el Buda mismo las experimentó durante seis años y comprendió que la liberación no se puede obtener solo de la austeridad.
Así que enseñó a los monásticos a no llevar una vida que el cuerpo no pueda soportar (austeridad extrema), ni a llevar una vida de lujos que los volvieran descuidados, estableciendo reglas respecto a la comida.
Buda expresó que la comida es necesaria para vivir, pero debemos verla como medicina y comer con moderación. También enseñó que los monásticos debían de ir a mendigar la comida, y comer lo que les fuera ofrecido.
Su Santidad explicó que en aquella época en India muy pocas personas comían carne, pues era entonces y sigue siendo un país con muchas personas vegetarianas, en especial la casta Brahmin, lo que facilitaba el no tener que consumirla incluso al aceptar ofrendas de comida.
Aún más, el Buddha no diferenciaba entre castas o estatus social, y los monásticos no discriminaban en ir a mendigar a una casa de una cast superior o inferior. Así que si en un hogar de casta inferior se les ofrecía carne, corrían el peligro de insultar a la persona al rechazarla, o hacerles creer que no eran dignos de acumular mérito. Por lo tanto, para poder hacer conexiones auspiciosas con todos, sin discriminar su posición social o riqueza, se aceptaba cualquier comida que se ofreciera.
Esto no quiere decir que los monásticos comieran cualquier carne que se les ofrecía.
En la tradición del Vinaya Mulasavastravada preservada en Tíbet, se explican los distintos tipos de carne que no se puede comer como aves, lechuzas, reptiles, anfibios, u otros carnívoros como osos y tigres. Y lo que no estaba en esta lista, solo se podía comer si era una carne pura de las tres maneras.
¿Qué determina que la carne sea pura de las tres maneras?
La carne pura de las tres maneras es aquella que:
- No se vio matar a un animal para que fuera consumido por nosotros.
- No se escuchó que esto haya sucedido.
- No se sospecha de manera certera que esto haya sucedido.
Aunque esta regla es para los monásticos principalmente, explicó que se podía hacer extensivo a quienes guarden preceptos laicos.
Mencionó varias citas como fuentes de donde provienen esta regla de cómo comer carne de manera pura, de las fuentes de manuscritos chinos y del Mulasavasthivastivastuvinaya entre otros. Una de esas fuentes procede de un maestro chino que viajó a India, y allí encontró un manuscrito de Sri Lanka de la tradición Mahisasaka, que hablaba de cómo Buddha estableció la regla de comer carne de las tres maneras puras.
En este texto se cuenta la historia de un general que, al enterarse de la presencia del Buddha en su región, fue a mostrarle respeto y pedirle enseñanzas.
El Buddha le dio muchas enseñanzas del Dharma verdadero sobre el sufrimiento, el origen, la cesación y el camino. Entonces, el general invitó al Buddha y a sus discípulos monásticos a comer un gran festín en su casa. El Buddha aceptó, y el general fue inmediatamente a ordenar a sus sirvientes que compraran en el mercado toda la carne de animales que ya hubieran sido sacrificados, no importando su precio. Cocinaron durante toda la noche, y al día siguiente, el general mismo arregló los asientos, y llamó al Buddha con su sangha a disfrutar del festín.
Sin embargo, al escuchar esto, los estudiantes del maestro Nigrantha, de quien el general era también discípulo, se sintieron celosos. Marcharon por las calles anunciando que el general había traicionado a su maestro, y actuado en contra del dharma, matando vacas y cabras para ofrecerlas al falso maestro espiritual Gautama.
Los discípulos del Buddha no se atrevían a comer. El general se hincó sobre una rodilla y dijo al Buddha: “Los estudiantes de Nigrantha han denigrado al Buddha. Si desde este momento hasta el día de mi muerte, no tomaré vidas intencionalmente, que los bikshus no tengan sospecha o dudas, y coman hasta estar satisfechos”. Así que el Buddha dijo, “Coman cuanto deseen”.
Después, el Buddha reunió a la sangha, y dijo: “Hay tres tipos de carne que no debemos comer. Esta tiene que ser carne que hayamos visto, escuchado o que tengamos sospecha. Ver significa que hayas visto el acto de matar por ti mismo. Escuchar, quiere decir que escuches de un individuo confiable que el animal ha sido sacrificado para ti. Sospecha, que deduzcas que el animal ha sido sacrificado para ti. Si no has visto, escuchado o sospechas, esta carne es pura. Puedes comerla a tu consideración”.
Su Santidad explicó con detalle que una carne no es pura si:
- Hemos visto matar a un animal para ser consumido por nosotros.
- Hemos escuchado que esto ha sido así.
- Tenemos sospecha certera de ello.
Cuando hablamos de haber visto quiere decir que hayamos sido testigos de la acción de matar el animal específicamente para nosotros. Haber escuchado, quiere decir que hemos escuchado de alguien confiable que han matado el animal para nosotros. Y tener sospecha, quiere decir que sospechamos con base firme, que este animal ha sido matado exclusivamente para que nosotros lo consumamos.
De acuerdo a esto, si no se ha visto, escuchado o sospechado ello, la carne es pura y puede comerse.
Enfatizó que esta regla no quiere decir que el Buddha afirmará que estaba bien que los monásticos comieran carne, esta es una manera muy simplista de verlo. Sino que esta regla prohíbe a los monásticos salir del monasterio e ir de puerta en puerta pidiendo carne. Y si al mendigar sucede que reciben carne, aún así esta carne debe ser pura de las tres maneras. Por lo tanto evita el consumo de la carne.
Además, la vida monástica ha cambiado mucho desde los tiempos del Buddha. En tradiciones budistas del noreste, como la tibetana, la tradición de mendigar por comida cesó hace mucho tiempo, y los monasterios compran comida ex-profeso para su consumo. Si se consumiera carne se matarían muchos animales especialmente para los monásticos, e incluso las carnicerías existirían solamente con este fin.
Nos habló de otra fuente Theravada en Pali que dice que aquella carne recibida a través de ver, se refiere a ver a un individuo matar al animal. Si no es específicamente para el bhikshu, no hay ofensa en comer esta carne, porque no se mató el animal para ese monástico. La manera de escuchar, se refiere a si el monástico escuchó el sonido del animal siendo asesinado; si no lo ha escuchado y recibe la carne, entonces, si la come no hay ofensa. Y recibirlo por tener sospecha, se refiere a cuando los bhikshus iban a los pueblos a recibir la comida y los donadores tenían carne fresca. Quizá sospechaban o pensaban que mataron al animal para ellos, pero si el donador decía que no fue matado específicamente para el bhikshu, entonces no había ofensa en comerla.
Comentó que pensar: “Bueno, puedo comer carne porque el maestro dice que solo debo evitar comer carne de manera impura”, es una manera ingenua de pensar, y es algo que debemos reflexionar, no actuar sólo porque escuchamos lo que dice el maestro de manera simplista.
También mencionó que en la tradición Mahayana hay muchos textos que prohíben el consumo de carne, sea o no pura de las tres maneras. Y comentó que hablará en los próximos días sobre los debates en Tíbet sobre si comer carne debe estar permitido o no, pese a que en su opinión personal, esto no debiera ser objeto de debate.
Ahondará, a su vez, en la cantidad de animales que se sacrifican para el consumo humano, y su relación con los daños a la salud y al ambiente.