Los Cuatro Dharmas de Gampopa: La vida de Gampopa, primer, segundo y tercer día

Día uno: 28 de diciembre 2020

 

Esta mañana dio inicio la serie de enseñanzas de Su Santidad Gyalwang Karmapa, sobre los Cuatro Dharmas de Gampopa.

Su Santidad comenzó haciendo una presentación introductoria de lo que significa ser un Kagyupa. Habló de la raíz de la palabra Kagyu, mencionando que la sílaba Ka hace referencia a las palabras de Buddha, mientras que la sílaba Gyu nos habla de un linaje, por lo tanto esto indica que Kagyu es un linaje que se pasa o transmite de un maestro a otro.  Así que en sentido estricto, cualquiera que esté sosteniendo las enseñanzas de Buddha, es en sí, un kagyupa. Aunque dijo también que hoy en día, este término se emplea para distinguir un linaje específico del budismo tibetano: las tradiciones que se han transmitido de manera ininterrumpida de maestro a discípulo desde Tilopa a Naropa, de este a Marpa el traductor (quien las llevó al Tíbet), de él a Milarepa, y de este a Gampopa.  

Así, en esta primera entrega, Su Santidad nos habló brevemente del origen del linaje Kagyu, a través de quienes se les conoce como los tres padres del linaje, Marpa, Milarepa y Gampopa.  Pero nos señaló la importancia de mirar dentro de nosotros mismos y preguntarnos ¿qué quiere decir para cada uno de nosotros ser un kagyupa? ¿cómo practicamos?  

Comentó que el día de mañana hablará sobre la vida de Gampopa, para después llegar a las enseñanzas de sus Cuatro Dharmas.

 

Día dos: 29 de diciembre 2020

En este segundo día de enseñanzas, Su Santidad nos habló sobre el inicio de la vida de liberación de Gampopa. Comenzó haciendo hincapié en la importancia de no tomar estas historias de manera anecdótica, sino comprender que las vidas de liberación de los grandes maestros, son una auténtica fuente de inspiración.  Debemos verlas como un espejo en el que se refleja la posibilidad real de lo que podemos hacer con nuestra propia vida. 

Habló de los inicios de la vida de Gampopa, nació en el Tibet en el año de la oveja (1079).  Desde los 5 años aprendió a leer y escribir, y dado que su familia eran médicos, comenzó a aprender medicina desde los 7 años y llegó a convertirse en un médico muy hábil.  Escribió un tratado de medicina, antes de uno de los tratados de medicinas tibetana importante en el Tíbet.  

Nos habló de cómo contrajo matrimonio y tras la trágica muerte de su familia debido a una pandemia de viruela, Gampopa tomó la resolución de no volver a contraer matrimonio y dedicar su vida al Dharma.  

A los 26 años, se convirtió en novicio y en el mismo día, en un monje completamente ordenado o Bhikku.  Su práctica intensa de meditación, lo llevó a obtener logros de lucidez y dicha.  Gampopa acudió a un monasterio kadampa en el Tibet Central, donde recibió enseñanzas sobre la bodhiccita relativa, las etapas del camino y otros. Su practica de la mente del despertar relativa permeó su mente durante toda su vida.

Su Santidad nos relató el momento en que Gampopa escuchó de labios de tres mendigos, y a la sola mención del nombre de Milarepa, él se estremeció con una intensa devoción.  Mañana, nos dijo, nos hablará sobre cómo Gampopa conoció a Milarepa, cómo llegó a practicar con él, a realizar la naturaleza de la mente, y reunir a sus discípulos.

 

Día tres: 30 de diciembre 2020

En esta tercera entrega, Su Santidad nos habló sobre el anhelado encuentro de Gampopa con Milarepa. Teniendo ya Gampopa la fuerte aspiración de acudir a conocer al Jetsun, consideró adecuado pedir permiso a sus maestros kadampas, para ir en su busca. Al principio ellos estaban renuentes a dejarlo ir, pero finalmente aceptaron, recomendándole que fuera a su encuentro, pero que no dejara las vestiduras kadampas y que regresara a contarles todo cuanto aprendiera, le dieron provisiones y Gampopa emprendió su viaje.

En el año 1108, Gampopa conoció a Milarepa; recibió numerosas instrucciones de su parte y durante 13 meses se quedó con él practicando el tumo.  Cuando iba a regresar al Tibet Central, Milarepa le brindó las enseñanzas de la inseparabilidad del prana y de la mente, mismas que este transmitió en su momento a Dusum Khyenpa.

Gampopa tuvo la habilidad de ver el nivel de cada estudiante y de brindarle las instrucciones precisas que necesitaba; se le llamaba Rinchen, debido a que era una joya preciosa que condecía todos los deseos.

Al final de su vida, Gampopa mencionó que aún todo aquel que no le hubiera conocido, podría encontrarle, al leer dos textos: La preciosa guirnalda del camino supremo y El ornamento de la preciosa liberación. Que al leerlos con fe y devoción, podrían invocarle y sería como si él mismo estuviera ahí.  Su Santidad explicó que por ello, no debemos sentirnos solos si no encontramos un guru que nos guíe, pues si tenemos fe y devoción, siempre tenemos la posibilidad de suplicar la ayuda de los grandes seres que han realizado la naturaleza de la mente.