La historia de liberación de Mikyö Dorje: tercer día de las enseñanzas

17 de febrero del 2021 

Su Santidad brindó la bienvenida y ofreció saludos a los khenpos y maestros, monjas de los diferentes monasterios y monjes de las shedras, de los colegios monásticos y a todos los escuchas de la transmisión diciendo ¡Tashi Delek!

La naturaleza de la biografía.

El punto de la enseñanza de hoy sobre las Acciones virtuosas de Mikyo Dorje, fue la sección llamada la naturaleza de la biografía. Los preliminares, cómo entrar y cómo introducirse al dharma.  

Su Santidad destacó la primera de las 33 acciones: 

´Habiendo obtenido con dificultad una vida humana con libertades y atributos, no me he atrevido a desperdiciar las tres puertas vanamente. Enfocado practiqué el dharma sagrado tanto como me fue posible, sin distracción de acuerdo a las instrucciones del Buda. He subyugado fieramente todo pensamiento erróneo. Pienso en esta como una de mis acciones virtuosas.´

El nacimiento del 8vo. Karmapa, Mikyo Dorje. 

Su Santidad relató que antes de fallecer, el séptimo Karmapa Chödrak Gyatso, dejó un testamento de algunos cuantos versos. Y escribió en algunos textos el lugar en donde renacería, el nombre de sus padres y demás, y pidió que le dieran a Gyaltsab y a Situ, los sobres con las cartas de predicción.

El nacimiento de Mikyö Dorje fue el cuarto día del octavo mes lunar del año de la liebre de fuego (1507), en Satam, cerca del monasterio de Karma, al Este del Tíbet.

Su Santidad contó varias historias, como la de que el día de la concepción de Mikyö Dorje, esferas de luz que caían en el techo y entraban por las ventanas dentro de la casa paterna. Su madre Lama Dron y Ajan, su padre, dijeron que era como si el sol estuviera brillando dentro de la casa. Desde su concepción y hasta que nació, su madre tuvo grandes y maravillosos sueños, signos y visiones con arco iris, caracolas y el mantra de las seis sílabas. La madre escuchó en ocasiones mensajes provenientes de su abdomen y una noche escuchó muy claramente el Om Mani Padme Hum 

Cuando Mikyo Dorje nació, se dice que se limpió la cara, bostezo un poco y dijo 2 o 3 veces: ´yo soy el Karmapa´.  El cielo estaba lleno de arco iris, caía una lluvia de flores, y había un delicioso aroma a incienso. Dese el techo de la casa un arco iris subía como una columna en el medio del cielo. 

Al tercer día del nacimiento, Situ Pashi Taldor llegó al área y su padre fue a visitarle y contarle del bebe maravilloso que había nacido en su familia y quien por sí mismo decía ser el renacimiento del Karmapa. Situ Rinpoché tenía la carta de predicción del previo Karmapa y encontró coincidencias en el sitio de nacimiento, pero no con el nombre del padre.  Aún así, le dio 7 píldoras de reliquias, tela, mantequilla, te e incienso, y le dijo que quemara el incienso y pusiera las píldoras en la boca del niño. 

Así que el padre dio al niño las píldoras y quemó el incienso diciéndole ´Karma Situ dijo que te diera esto´.  Mikyö Dorje respondió ´llegan un poco tarde estas telas y estos regalos… E Ma Ho, no tengas ninguna duda, yo soy el llamado Karmapa´.  

Situ Rinpoché envió entonces a una persona a examinar al tulku, quien en medio de muchas personas que estaban reunidas, recitó el mantra de las seis sílabas siete veces.

La disputa: los tulkus del este y del oeste. 

Su Santidad continuó relatando que el reconocimiento del Karmapa, sin embargo, no fue sencillo.  Había una familia de Amdo que afirmaba también que su hijo era el Karmapa. El padre era muy ingenioso y entrenó al hijo para decir que era el Karmapa.  Ellos eran apoyados incluso por algunos estudiantes cercanos del Séptimo Karmapa, por lo que se necesitaban comprobaciones oficiales. Hubo una asamblea dirigida por el 2° Gyaltsab Rinpoché, quien tuvo gran fe de que el tulku del este era el verdadero Karmapa. 

Al llegar Mikyö Dorje al campamento, los monjes y monjas se postraron y le ofrecieron katas. Él reconoció a sus estudiantes anteriores, sin embargo, se siguieron haciendo pruebas.  El primer día del mes, Gyaltsab Rinpoché le preguntó ¿sabes quién soy yo?, y él le respondió -tú eres mi regente, has dejado crecer tu cabello. Eres el dueño de las carpas, ¿no es así?  Gyaltsab tuvo otros sueños y comprobaciones de la autenticidad de que él era el Karmapa.  

Así, el día 14 se decidieron a entronizarlo y la gente automáticamente sintió fe.  Finalmente, el tulku del Este, Mikyö Dorje, fue reconocido como la reencarnación del séptimo Karmapa, a la edad de cinco años y tres meses.