El Kagyu Monlam
El festival de plegarias del Kagyu Monlan se distingue por incorporar elementos de la antigua tradición tibetana —restaurados por primera vez fuera del Tíbet, en algunos casos— y relevantes temas del presente. Durante un espacio de dos semanas, el encuentro reúne a miles de personas y a cientos de voluntarios en la región donde el Buddha manifestó la completa y perfecta iluminación, a los pies de un frondoso árbol bodhi en la llanura noreste de la India. El Monlam tiene como eje de actividad, la escucha de enseñanzas de desarrollo espiritual y la recitación en comunidad de plegarias por la paz del mundo y el bienestar de los seres.
La escucha de las enseñanzas, la reflexión sobre ellas y la meditación conforman los elementos esenciales del Kagyu Monlam. Conoce más.
Se han contado más de 12 mil personas recitando al mismo tiempo las plegarias del Kagyu Monlam por la paz y el bienestar del mundo. Únete por la web.
El Karmapa y los monjes continúan algunas de las más sagradas y antiguas danzas de la tradición Kagyu. Conoce más.
Plegarias del festival
Porque “…lo que le da poder y planta las semillas de los resultados futuros” al Monlam, “es la recitación de aspiraciones y plegarias”, dice el Karmapa, una de sus primeras iniciativas para el Monlam fue el de compilar un libro de plegarias que reúne extractos de los 84,000 discursos del Buddha; las palabras de sus seguidores, los mahasiddhas y eruditos de la India; así como de sus posteriores adeptos, los antiguos maestros del Tíbet. Se recopiló en tibetano y se ha traducido al inglés, el chino, el español y 10 otros idiomas.
Asambleas invernales
Bajo un solo toldo, la temporada del Monlam reúne a las distintas comunidades monásticas del linaje Kagyu, esparcidas por la región de los Himalayas y otros lugares. Para los monjes y las monjas esta época se convierte en una oportunidad de avance personal y filosófico.
Dos distintos encuentros intensivos de debate filosófico monásticos conforman las alas que dan vuelo al estudio riguroso alrededor de las fechas del Monlam. Una es la congregación de monjes; la otra, de monjas.
En el pabellón del Monlam, ambos cohortes de estudiantes ordenados demuestran su percepción de las enseñanzas, la lógica budistas, y su agilidad en el debate. Profesores monásticos, invitados especialmente, sirven como jueces de los debates y enseñan clases para afinar la comprensión de los contrincantes. Durante el mes de adiestramiento, cada monja y monje, llegará a debatir varias veces, en grupo, en presencia del Karmapa, los jueces y profesores, y el público. El Karmapa organiza conferencias anuales de estudio avanzado con eruditos y la publicación en curso de manuales sobre el adiestramiento gradual en lógica y el debate.
Enfoque social
Cada año, el pabellón del Monlam se convierte en el vínculo de acción social entre los peregrinos del Monlam y los residentes de Bodhgaya.
El Karmapa impulsa y auspicia distintas actividades caritativas con las comunidades locales, entre éstas: el tratamiento médico, la administración de prótesis de extremidades y triciclos para persona discapacitadas por el polio y otras enfermedades agudas. Afuera del pabellón, un campamento de veterinarios y voluntarios ofrece atención médica a animales domesticados, como también esterilizan a decenas de perros sin dueño.
Cada colegio monástico utiliza el debate como la herramienta más acertada a descubrir el pensamiento sutil, preciso y expansivo budista.
Por primera vez, se restaura la ordenación completa para las monjas en el budismo tibetano. Conoce más sobre este acontecimiento histórico.
Cada año, cientos de jóvenes y personas de todas las edades reciben equipo médico que les permite obtener mayor libertad de movimiento.
Origen del Kagyu Monlam Chenmo
La tradición del festival tuvo inicio en siglo XV, gracias a la visión de futuro del séptimo Karmapa, Chödrak Gyatso. Los Karmapas —desde el cuarto hasta el décimo—, lograron extender sus actividades viajando como nómadas por vastos tramos del Tíbet. El campamento en el que se desplazaban, creció hasta llegar a miles de integrantes; famosamente se le conoció como, “Karme Garchen” o el Gran Campamento de los Karmapas. De manera espontánea, una gran comunidad dedicada a familiarize con la práctica contemplativa, el estudio filosófico, y las artes seguía a los diferentes Karmapas y sus campamentos.
Así, el “Karme Garchen” se mantuvo en permanente actividad durante tres siglos. Llegó a su punto máximo con el séptimo Karmapa, quien tuvo la visión de iniciar el Kagyu Monlam Chenmo, el Gran festival de plegarias Kagyu. Centenares de miles de personas —tanto la comunidad del Karme Garchen como residentes de los monasterios y comunidades locales donde se encontraba en la temporada del Monlam— llegaron a participar en el Gran festival de plegarias kagyu de los Karmapas.
Así, el “Karme Garchen” se mantuvo en permanente actividad durante tres siglos. Llegó a su punto máximo con el séptimo Karmapa, quien tuvo la visión de iniciar el Kagyu Monlam Chenmo, el Gran festival de plegarias Kagyu. Centenares de miles de personas —tanto la comunidad del Karme Garchen como residentes de los monasterios y comunidades locales donde se encontraba en la temporada del Monlam— llegaron a participar en el Gran festival de plegarias kagyu de los Karmapas.
Hoy en día, el Kagyu Monlam Chenmo se celebra en Bodhgaya, India. Con el auge de tibetanos buscando asilo fuera de Tíbet durante los últimos 60 años, muchos maestros espirituales consagrados a la tarea de continuar sus linajes, formaron bases en la India, Nepal y Bhután. El anterior XVI Karmapa, Rangjung Rikpe Dorje, estableció un monasterio en Sikkim, India y dejó un gran legado en Asia, Norteamérica y Europa. Dos años tras fallecer, en 1983, dos de sus estudiantes, los maestros, Kalu Rinpoche y Bokar Rinpoche, restauraron la tradición del Kagyu Monlam frente al árbol bodhi y el Templo de Mahabodhi en Bodhgaya.
En el 2004, a los 19 años de edad, el actual Karmapa asumió la responsabilidad del festival; desde ese entonces, progresivamente, el Monlam ha sido impulsado por la briza alentadora de los anteriores Karmapas que realizaron el festival con gran amplitud de visión, aspiración y resultado.
El Marme Monlam
En el siglo 21, Su Santidad parece tomar grandes saltos y serenos pasos en beneficio a todos con las melodías de su sagrado linaje. El Kagyu Monlam es una de estas danzas, a la cual todos están invitados. Las enseñanzas y las recitaciones del Monlam se traducen a 12 lenguas del tibetano; miles las escuchan a través de la retransmisión en vivo por internet. El festival concluye cada año con una celebración musical, llamada El marme monlam. Este evento trenza la esencia del Dharma con distintas expresiones artísticas globales y culmina en una aspiración acompañada de luces que el Karmapa y todos los participantes entonan.
El Marme Monlam es una plataforma para la preservación de la rica tradición tibetana en las artes escénicas.
La plegaria de las lámparas es a la vez una ofrenda y una aspiración. Escucha la plegaria del Marme Monlam y el último concierto.
El Marme Monlam festeja la belleza y la armonía del mundo natural a través de un extenso repertorio de artistas internacionales, cada año.