En general, el Karmapa nos alienta a cultivar una relación profunda con nuestro entorno natural; y en particular, a mirar seriamente —y con urgencia— nuestra situación actual.
Su origen nómada le permitió tener una cercanía con el entorno natural, lo que más tarde impregnó, en su tejido espiritual, el hecho de preocuparse y valorar el medio ambiente.
Con esa actitud desde muy joven, Su Santidad incentivó a los institutos monásticos Karma Kagyu a ser ambientalistas y adoptar una dieta vegetariana. Hoy en el Tíbet, en la India y en los Estados Unidos, maestros de avanzada edad, jóvenes monásticos y familias de todas las edades, siguen sus consejos.
Nuestra causa común
Sin embargo, el Karmapa enfatiza que el cuidar y valorar el planeta debe de ser nuestra causa común —ya sea si vivimos en ciudades, o bien, en el campo—.
En la era de la información, no es suficiente estar enterados, explica el Karmapa a los públicos en Nueva Delhi, en Nueva York, o en Londres. Tenemos que investigar, y motivarnos a desarrollar la empatía, el amor y una compasión valiente, que alimenten nuestras condiciones internas de felicidad y nos permitan ver cómo dependemos de la tierra para nuestro sustento.
Actuar a tiempo
Su mensaje fue publicado para el público general, en la Revista científica, Conservation Biology hace algunos años.
“La pregunta que queda es cuándo ocurrirá el momento intolerable para todos nosotros.
¿Permitiremos que el mar atraviese y cubra las islas del Pacífico y el Himalaya y que sean reducidas a rocas desnudas? ¿Dejaremos que las sorprendentes especies de vida silvestre se extingan, simplemente se desvanezcan y formen parte de una historia que se contará a las futuras generaciones? ¿Deberían los bosques prósperos convertirse en tierras de labranza para satisfacer nuestras demandas interminables? ¿Deberíamos vivir con montañas de basura cada vez mayores porque somos incapaces de gestionar los efectos del consumismo?”
Interconectados
Somos seres íntimamente vinculados al destino del planeta. Pero nos encontramos en una encrucijada: queremos proteger nuestro hogar terrestre aún cuando explotamos sus recursos desmesuradamente. El estado crítico en que se encuentra la Tierra nos exige reconocer nuestra experiencia compartida de interdependencia con el mundo entero.
Protección medioambiental
Khorgyug aporta al esfuerzo de salvaguardar regiones de los Himalayas de las amenazas de la deforestación, del cambio climático y de la contaminación.
Las charlas públicas del Karmapa nos enseñan a desarrollar una relación más sostenible con el planeta y sus seres.
Compasión en acción
¿Qué podemos hacer? Miles de pequeños actos, realizados de manera consciente y compasiva. A continuación, lee algunas soluciones recomendadas por Su Santidad y que son practicadas por miles de personas. Dimos un paso más e investigamos, y también te compartimos las nuevas respuestas presentadas por entidades mundialmente reconocidas.